CAPÍTULO 31

584 36 7
                                    

Chris

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chris


La pasada noche de Navidad fue muy diferente a la de otros años y en cierto modo, algo extraña. Pero hay que admitir que mis enfados no fueron en vano y han servido para mejorar ciertos aspectos de mi vida. Ha pasado una semana desde entonces, y Kaden y yo no nos hemos vuelto a pelear, de hecho, hemos estado hablando, jugando a videojuegos, viendo películas, e incluso me ha hecho de instructor deportivo, necesitaba ponerme algo en forma. Es cierto que algo en él ha cambiado desde la última vez que le vi, ha pasado página y gracias a sus experiencias, se ha ido construyendo a sí mismo. De detestarnos en absolutamente todo, hemos pasado a ser buenos hermanos que hacen cosas juntos, quién lo diría. Incluso le admiro, yo no sería capaz de irme tan lejos solo y tener que buscarme las castañas en tan poco tiempo.

Vuelve a ser viernes, un día que se ha convertido en algo especial e importante en mi vida. Es nuestro día de la semana para hacer algo. Esta semana no veremos películas, porque Sam decidió invitarnos a todo el grupo a su casa, quería aprender a cocinar y ha querido comenzar por las recetas que mi madre y la señora Parker le habían facilitado. Algo que a mí no convence en absoluto, pero, en fin, supongo que de la práctica se aprende.

Mi madre estaba entusiasmada por transmitir una receta que era valiosa para ella. No imaginé que a Sam le gustara tanto el plato, repitió tres veces. Para mi progenitora, ver a alguien comer de aquella manera es algo parecido a un placer de su vida, y os podéis imaginar su cara de felicidad, no la he visto así en años, y Sam simplemente ama su comida, se aprecian mutuamente. Si lo pienso, es totalmente normal, no es lo mismo comer todos los días como si estuvieras en un restaurante, que comer algo preparado por una madre, lo cual es diferente. Mi padre está encantado con este asunto, está orgulloso de que por fin me interese por una chica, pero no puedo dejar que ella se entere de que se dedica a matar bichos, por lo que le dije que solo los echaba de las casas, sin matarlos.

A mis padres realmente les gusta Sam para mí, cosa que no voy a discutir, por una vez estoy con mis padres. Se enteraron de que me gustaba tras un gran interrogatorio donde me vi obligado a aceptarlo, pero les volví a dejar bien claro que no estamos saliendo ni nada parecido, seguimos siendo amigos. Desde entonces ambos no dejan de darme consejos para enamorarla. Y no, no saben sobre su trastorno. No he visto el momento de hacerlo, tengo miedo de que, al decirles la verdad del asunto, empiecen a ver a Sam de otra forma, hasta tal punto que terminen por rechazarla por ser diferente. Aunque quizás me esté precipitando. Kaden dice que ellos no son así, así que, algún día se lo contaré de tal forma que no vean a Sam de forma distinta.

Sam no toleraría que alguien no asistiera a su cena, para ella una invitación es una gran noticia y a la que tiene que asistir, jamás negaría algo así a no ser que no entre dentro de su planificación semanal. Su plan era cenar lo que ella misma cocinaría y luego todos veríamos una película. No sé muy bien dónde, si no conseguí ver ninguna tele por su casa, aunque no creo que haya visto todas las habitaciones que la mansión dispone.

Enamorando a SamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora