My Little Princess [Dramione]

Capítulo 13

"¿Crees que criar a una princesa es fácil? Se empieza tomando lección de piano a los diez. ¡Se empieza ballet a los diez!

Empecé a hacer dieta al momento de entrar a mi adolescencia. Solo podía comer alimentos orgánicos bajos en azúcar.

Sin azúcar ¿qué tal un postre?

Sólo después de hacer todas esas cosas podría convertirme en una verdadera princesa. Y pensé que estaba lista para ser una princesa.

Y preparada para todo lo que venía con ser una princesa".

♡♕♡

Hermione Granger le soltó a Cedric Diggory una fuerte bofetada, ocasionando que su cuerpo se girara casi por completo. El chico se cubrió los labios con el dorso de su mano, mientras que la castaña mantenía el ceño fruncido.

Él se volteó y le sonrió burlonamente — ¿por qué estás fingiendo? — ella lo miró — ¿no es esto lo que querías?

— ¿Qué estás diciendo?

— Querías ser mi prometida tan desesperadamente. Y... ¿no entiendes lo que esto significa? Actúas como una princesita todo el tiempo... — la chica entreabrió los labios — ¿no es porque quieres que te bese, te abrace, haga esto y aquello? — dio un paso hacia adelante, para estar más cerca del rostro de la castaña — lo dijiste tú misma. Aunque no me gustes, estoy dispuesto.

— Te advertiré, no pases el límite.

— Hermione Granger, escucha bien. Sin importar cuánto te esfuerces no puedes vencer la amabilidad e ingenuidad de Cho Chang — la castaña agachó la vista — a mí, Cedric Diggory, nunca me gustarás — inclinó un poco su cuerpo hacia el lado izquierdo, para tener una pose más "seductora" — si quieres culpar a alguien, cúlpate a ti misma por ser Hermione Granger. O de lo contrario, puedes intentar la reencarnación — sonrió, se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta.

— ¡Alto ahí! — exclamó la castaña. Cedric detuvo su andar, pero no se tomó la molestia de darse la vuelta para verla cara a cara — entre más te rebeles, menos podrás evitarlo. Eso es destino — la castaña volteó a verlo — y tu destino soy solo yo, Hermione Granger — a paso decidido se dirigió hacia la puerta, mientras era observada por el joven Diggory — nunca seré la que sea abandonada.

Y abandonó la azotea para dirigirse a la amplia área verde que había dentro del colegio. Al llegar a su destino, escuchó que su teléfono comenzó a sonar y respondió sin tomarse la molestia en verificar quién era la persona que le estaba marcando.

— Señorita.

— Tío Hagrid — respondió con un tono alegre.

— ¿Aún estás afuera?

— Sí, aún estoy en una cita con Cedric Diggory. Él me llevará a casa.

— De acuerdo, cuide su seguridad.

— Adiós — colgó la llamada y se quedó observando su celular con un gesto de preocupación mientras que en su cabeza resonaban las palabras que Cedric Diggory le había dicho:

"Sin importar cuánto te esfuerces no puedes vencer la amabilidad e ingenuidad de Cho Chang. A mí, Cedric Diggory, nunca me gustarás"

Suspiró y retomó su andar, sin haberse percatado de que Draco Malfoy había llegado al mismo lugar que ella.

Y que él, comenzó a seguirla.

La castaña abandonó el colegio y comenzó a caminar a paso lento durante un buen rato, encargándose de que sus pies la guiaran ya que no tenía un rumbo fijo en mente.