Lo que significa ser un héroe [Katsuki Bakugo x OC]

Capítulo 42

Cuando su maestro los había abordado esa mañana mientras iban de camino a desayunar, Bakugō y Kiyama habían sentido un escalofrío recorrerlos enteros, esperado lo peor; no obstante, aquella charla, aunque definitivamente tensa e incómoda, no había sido tan terrible como ellos habían esperado.

—¿No crees que Aizawa-sensei fue inesperadamente blando con nosotros? —Indagó la joven águila mientras caminaba con su novio, quien manteniéndola firmemente sujeta de la mano, la guiaba a paso lento al comedor.

—Sí. —Contestó él simplemente, recordando cada palabra que el moreno le había dicho, con una sensación tan contradictoria en su pecho que sabía le iba a llevar tiempo sacársela de encima.

~~~

—Al parecer voy a tener que estar pendiente de ustedes dos mucho más de lo que tenía previsto. —Empezó Eraser Head observando fijamente a dos alumnos, quienes en evidente estado de rígida vergüenza, tenían su atención en cualquier punto menos en donde estaba él.

Se encontraban en su despacho nuevamente, sentados frente a frente justo como en aquella otra ocasión, sólo que ahora los jóvenes estaban en un silencio absoluto.

—Saben perfectamente que está prohibido pasar la noche fuera de sus respectivas habitaciones, así que no lo voy a repetir. —Prosiguió el mayor más severo, haciéndolos estremecer. —Por lo que voy a agregar algunos puntos clave en vista de que ya han pasado al siguiente nivel en su relación.

Ante tan significativa afirmación, tanto el rubio como la albina dieron un respingo en sus asientos, enrojeciendo tan profusamente, que el hombre suspiró y trató de suavizar su tono, al menos un poco.

—Primero; la señorita Kiyama me informó que están usando dos métodos anticonceptivos, lo cual me parece excelente; pero aún así, no pueden descartarse fallas. —Empezó, demostrando que estaba enterado de todo lo que había pasado entre ellos. —Por eso, voy a pedirles que de presentarse algún problema me informen en el acto. No quiero que esperen semanas para buscar ayuda. Si ocurre algo, me lo contarán. No hay discusión.

La vergüenza consumió a los dos jóvenes por completo.

—S-sí señor. —Logró responder Asuka luego de largos segundos de mutismo, con una voz tan titubeante que el moreno volvió a suspirar.

—Segundo; no voy a estar vigilando sus pasos todo el tiempo, no soy su niñera; pero sí soy su maestro, por lo que les voy a exigir prudencia y mesura. Sé que sus compañeros están al tanto de su relación, pero no quiero comentarios, rumores, ni mucho menos escándalos acerca de sus... encuentros. ¿De acuerdo?

En aquel punto, los rostros de ambos jóvenes estaban tan colorados, que empezó a salir humo de sus cabezas.

—Si llego a notar cualquier tipo de comentario fuera de proporción, tendré que tomar medidas; por lo que espero sinceramente no tener que llegar a ello. —Sentenció Shōta.

Ambos jóvenes estaban seguros que iban a morir de vergüenza. Por favor, que la tierra se los tragara ahí mismo para no alargar más su pena.

—Ok. —Respondió ahora Katsuki, apretando tanto los dientes que su voz fue difícilmente perceptible.

—Bien. Y para finalizar, les recuerdo que todo problema sentimental deberá quedar por fuera de su proceso académico. Lo han hecho muy bien hasta el momento, lo reconozco, pero igualmente les reitero la importancia de continuar con sus clases y entrenamientos sin inconvenientes.

Al escuchar aquello, tanto Katsuki como Asuka consiguieron mirar finalmente a su sensei, preguntándose incrédulos si en verdad aquello sería todo.

—Ok, vayan a desayunar. Espero tengan muy presente todo lo que acabo de decirles, de ello depende que las cosas terminen tan tranquilas como ahora.