Lo que significa ser un héroe [Katsuki Bakugo x OC]

Capítulo 24

Sin ser capaz de desviar sus ojos de la chica de cabello plateado, Katsuki estuvo seguro de que ese día se convertiría sin duda uno de esos que rondarían por su cabeza durante mucho tiempo.

La risa de Asuka se oyó más de lo que podía recordar y las miradas dulces que dirigía a él eran tan frecuentes, que su autoestima subió al máximo recuperando gran parte de la confianza que había perdido por los acontecimientos más recientes de su vida.

Durante toda la jornada, estuvo ansioso porque llegara la noche para estar a solas con ella, pero la espera no se le hizo tan larga como hubiera esperado, pues él y su familia disfrutaron de la compañía de la joven águila en todo momento. Ella era como una luz cálida que alcanzaba todos los lugares que pisaba, irradiando una alegría de la que era imposible no contagiarse así él no lo demostrara abiertamente.

En la mañana, la chica y sus padres habían conversado alegremente sobre temas triviales, consiguiendo que él descubriera muchas más cosas acerca de su vida.

Se enteró de que su madre era la guardiana de la aldea de donde provenía y era considerada por algunos como una deidad, pues su belleza física e increíbles poderes Tengu, la convertían en una criatura poderosa y temida digna de admirar y venerar.

Su padre, Royal Claw, era un héroe estadounidense muy reconocido en América, que a pesar de haberse establecido y tener ya una carrera consolidada desde hacía 10 años en japón, aún era solicitado en el continente occidental como apoyo en situaciones de alto riesgo debido a sus increíbles habilidades, aunque cada vez los viajes fueran menos frecuentes.

Cuando hablaba de sus padres, la chica siempre mostraba una expresión tan dulce, que la sombra de sospecha que hubiera llegado a formarse en la mente de los señores Bakugō se esfumó por completo, quedando demostrado que el cariño y amor eran protagonistas en aquella singular familia.

—Mi madre fue quien se encargó de gran parte de mi crianza, pero el amor de mi padre era incondicional siempre que volvía de los Estados Unidos. —Contó ella siempre con una sonrisa en los labios. —Cuando cumplí los cinco años finalmente logró hacer todos los arreglos para mudarse con nosotras, y ahí mi vida estuvo finalmente completa.

La peli blanca mostró les mostró una fotografía de ellos en su teléfono celular, y la señora Bakugō admiró tranquila aquella tierna imagen. La familia sonreía con amplitud al parecer en alguna especie de celebración tradicional, pues vestían yukatas de diferentes colores.

—Qué foto más adorable. —Comentó la mujer, deseando algún día poder conocerlos en persona.

—Fue el año pasado en la fiesta de fin de año. —Aclaró la chica, sintiéndose extremadamente cómoda en aquel momento. Empezaba a albergar un gran cariño por la señora y el señor Bakugō.

—Te pareces mucho a ambos, pero más a tu madre. —Comentó Masaru afablemente, viendo las similitudes entre la joven y la mayor.

Ambas tenían el mismo color de piel, orejas puntiagudas y ojos con pupilas afiladas como las de un gato, no obstante, el bello color dorado provenía de los genes de su padre.

—¿Te visitan a menudo? —Quiso saber Mitsuki, notando un poco la nostalgia con la que Asuka miraba la imagen.

—No muy seguido. Papá está ocupado con su trabajo y mamá abandona muy poco la aldea. —Reveló la albina dejándose llevar y permitiéndose usar un tono mas cariñoso para referirse a ellos. —Pero hablo mucho con ellos por videollamada y nos mensajeamos casi todos los días.

»—Mamá no estuvo muy de acuerdo cuando le dije que quería convertirme en heroína, pues sabía que tendría que venir a la ciudad y me alejaría de ella por largo tiempo, y sé que papá entristeció cuando se lo conté, pero finalmente aceptaron sin reservas cuando les dije que era mi sueño, que no podía pensar en otra cosa que quisiera hacer cuando fuera mayor. Quiero salvar personas, quiero que nadie tenga que pasar por... por cosas desagradables.