Lo que significa ser un héroe [Katsuki Bakugo x OC]

Capítulo 13

La acorraló contra una de las paredes de la academia y la miró con intensidad a los ojos, como si estuviera observando a través de ella; sus alientos cálidos chocaban entre sí, pues ambas respiraciones estaban sumamente aceleradas.

—K-katsuki...kun... qué...? —Trató de preguntar la chica entre tartamudeos, desviando su vista en dos ocasiones; pero él la silenció de inmediato al tomar con firmeza su delicado rostro entre sus manos, obligándola a mirarlo directamente.

—Cállate, no digas nada —Le ordenó con sus orbes rojos brillando intensamente, para inmediatamente después terminar con el espacio que los separaba.

Sus labios se unieron con un toque violento, para luego de escasos segundos empezar a moverse sinuosos uno contra el otro, agitando sus respiraciones hasta el punto de convertirse en jadeos. Las manos del platino abandonaron entonces el rostro femenino para posarse en la delgada cintura y poder apretarla contra él, justo como había hecho en la piscina esa tarde.

Los nervios de la chica fueron evidentes, pero extrañamente, y con mucha lentitud, elevó sus brazos, que habían estado colgando internes a sus costados, y los dirigió al cuello del rubio, para acercarlo con suavidad e incrementar así el contacto entre ellos.

—Kiyama... —Susurró él entre sus labios, apretando a la joven aún más contra su cuerpo, consiguiendo que ella diera un leve gemido involuntario.

—Katsuki-kun... yo... creo que... me gustas —Confesó la peli blanca con un fuerte sonrojo, que causó que el oji escarlata estampara nuevamente su boca contra la de ella y la acorralara aún más contra la pared.

—Y tú a mi, ojos de oro.

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Los orbes ambarinos de la joven águila se abrieron de golpe, con su respiración acelerada al igual que su corazón. Un sueño, había sido un sueño. Se levantó para quedar sentada en su cama y se sostuvo los labios con dos de sus dedos, sintiendo una placentera y extraña calidez justo en ese punto, recordando con claridad el fuerte cuerpo del cenizo contra el suyo.

La sensación de los labios de Katsuki se había sentido tan real... que no pudo evitar sentirse profundamente avergonzada. Entonces, era cierto? La pregunta que le había hecho Mina hacía unas horas, tenía respuesta?

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—Asuka-chan, a ti te gusta Bakugō, no es así? —Inquirió la peli rosa luego de haberle pedido que le respondiera algo, una vez quedaron a solas de camino a sus casas, ya que hasta cierto punto, estaban en la misma dirección.

—Eh? —Fue lo único que la albina pudo decir mientras sus mejillas se coloreaban de rojo, tomándola totalmente por sorpresa.

—He notado que ahora, cuando estás con él, te portas un poco más tierna y tímida —Observó la oji negra mirando hacia adelante, sonriendo alegremente ante esa perspectiva —Antes no pasaba eso.

—Yo... la verdad no lo sé, Mina-chan. No he pensado en eso —Logró contestar ella luego de algunos segundos de silencio, con su corazón acelerándose cada vez más —Por qué me estás preguntando eso tan de repente?

—Bueno, porque teniendo en cuenta todo lo que he observado, sumado a lo de hoy, yo realmente creo que tú sí le gustas a él —Afirmó Ashido con decisión, guiñándole un ojo a la oji ámbar y poniendo una gran sonrisa —Y sería TAN genial, que se hicieran pareja!

—E-eh??? —-Profirió Asuka enrojeciendo aún más, dando un leve brinco de impresión —Por q-qué dices eso?

—Porque cuando está a tu lado, se porta diferente; está más... calmado —Aseguró Mina confiada, mirando a su compañera directamente —Incluso más que con Kirishima.