Lo que significa ser un héroe [Katsuki Bakugo x OC]

Capítulo 27

Bakugō caminaba a grandes zancadas por todos los pasillos de la Heights Alliance, emanando un aura tan siniestra, que persuadió a todos los que lo veían pasar de decir o hacer algo para detenerlo.

Se notaba que buscaba algo, o más bien, a alguien; pero por mas que escudriñaba con la mirada o abría y cerraba puertas a su paso, ningún nombre o palabra salía de su boca, imposibilitando que los espectadores supieran el objetivo de su búsqueda.

Y en efecto, jamás lo diría; pero cuando la encontrara, le exigiría que le diera las respuestas que necesitaba; el pelos de mierda ya había respondido ante él.

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—¡¡¡KIRISHIMA, IDIOTA!!! —Gritó el platino a todo pulmón antes de explotar la cabeza del peli rojo, pero al activarse el kosei de este al instante, no recibió daño alguno.

—¡¡¡Lo siento, lo siento!!! —Continuaba él disculpándose sin control, pues sabía perfectamente que el cabreo de su amigo era justificado. —¡Olvidé borrarlo, lo siento!

—¿Quién más vio ese estúpido video? ¡¡Dímelo ahora!! —Exigió con mirada aterradora, totalmente descontrolado al pensar en que alguien hubiera visto la mierda que él había soltado.

—¡Nadie! ¡Te juro que había olvidado por completo que lo tenía! —Aseguró el chico levantando sus palmas en gesto conciliador, sabiendo que esto estaba lejos de terminar. Diablos, él había pensado que aquel tema había quedado zanjado cuando se dio cuenta que Bakugō no recordaba nada de lo sucedido esa noche. Había sido un idiota al no haber borrado la evidencia.

—¡¿Por qué coño no me dijiste que había soltado toda esa mierda?! —Exigió el rubio con sus ojos brillando de furia. —¿¿Y por qué me hiciste algo así?? ¡¡¡Por tu maldita culpa me exhibí en frente de ella!!! —Afirmó lanzando explosión tras explosión mientras el héroe afilado se cubría, pues estaba seguro de que si Kirishima no hubiera empezado a grabar y a hacer preguntas estúpidas para molestarlo, nada de eso hubiera pasado.

—Porque al darme cuenta que lo olvidaste, ¡creí que lo mejor sería dejar el tema estar! —Se defendió el chico, esquivando un golpe que casi le da en el pecho. —¡Ya te dije que lo lamento! Nunca pensé que algo así pudiera pasar. ¡Pero cálmate viejo, tampoco fue tan grave! —Dijo Eijiro alterado, pues para él, el video no tenía nada más fuera de una petición de que el rubio y su novia durmieran juntos.

—¿No fue tan grave? ¿Que ella sepa que me masturbo pensando en ella no es tan grave? ¿EN VERDAD ERES UN IMBÉCIL O TE HACES?

—¿Q-Qué? —Inquirió el de dientes puntiagudos perplejo, y al distraerse por esas palabras recibió otra explosión en toda la cara que lo hizo caer de espaldas al piso.

—Lo sabía. ¡¡Eres un completo idiota en todos los sentidos!! —Bramó Katsuki amargamente viendo como el peli rojo mostraba una genuina expresión de sorpresa. —¿Creíste que habías dejado de grabar en ese momento? Guardaste el celular en tu bolsillo pero no detuviste el reproductor. Todo quedó ahí, ¡incluso lo que dije sobre ti y la mapache!

Con la boca abierta de par en par, el rostro de Kirishima se puso colorado y sus manos se enterraron en la tierra de lo fuerte que las presionó contra el piso, pero luego su expresión se tornó tan trastornada, que el platino consiguió hallar la cordura para decidir largarse de allí de una vez. No tenía ningún caso que siguiera reclamando. El daño estaba hecho.

—Sólo sigues vivo por eso, maldito pelo pincho. Estamos a mano. —Aseguró él con expresión siniestra, pensando en que Kirishima ya había recibido su escarmiento al haber sido expuesto también frente a Kiyama. Y luego de decir eso, dio media vuelta para ir por su camisa y largarse en busca de ella.