ES UN 10 PERO...

pijamada

VIOLET

Era de noche. Se encontraban mis dos mejores amigas en mi casa. Sí, estábamos en una pijamada... esa noche en especial, hablamos de muchas cosas, y es obvio que siempre se habla de chicos en las pijamadas... en lo personal, casi no hablo de chicos, no estoy interesada en una relación... es cierto que me han gustado chicos, pero, por ahora me quiero enfocar en lo que realmente importa. Después de todo, estoy en último año de preparatoria. 

A veces, por eso mis amigas me consideran un poco "exagerada y santa".

Cuando cumplí 15 años mis padres me dieron un anillo, y yo hice un compromiso con Dios de que me guardaría hasta que llegue el chico que Dios tiene preparado para mí. Ha sido difícil... y este año en particular ha sido muy complicado en cuanto a eso.

Ahora sí, después de esa introducción, puedo comenzar a contar mi historia... o bueno... lo que llevo de ella.

—¿En serio no te gusta nadie? —volvió a decir Sophia—

—Sí, ¿cómo es posible que no te guste nadie? —agregó Amalia—

—No... —contesté, pero mientras lo decía una suave sonrisa se dibujó en mis labios, lo cual me delató—

—¡Violet! No mientas, acabas de sonreír —dijo Sophia—

¡Rayos! Se dieron cuenta, soy muy mala mintiendo... desde pequeña no he sido buena guardando secretos... ¿por qué tuve que sonreír? ¿Cómo explicaré que quién me gusta es mi mejor amigo?

—Violet, por favor, di quien es —al decir esto, Amalia interrumpió mis pensamientos—

—Bueno, sí hay alguien que me gusta... pero... ¡no pueden decirle a nadie!

—Esta bien, lo prometemos —dijeron las dos—

—El chico que me gusta es... es... (no me atrevo a decir su nombre, así que solo diré...) mi... mi mejor amigo...

—¿¡Qué!? —contestaron las dos con asombro—

—O sea que te gusta... —empezó a decir Amalia—

—¡Karel! –dijo Sophia casi gritando—

—Shhhhhhhhh Sí... pero por favor, baja la voz Sophi

—Nunca imaginé que Karel te iba a gustar —dijo Amalia—

—En realidad, yo siempre sentí que Violet estaba enamorada de él, es decir... Violet siempre busca a Karel, es la primera en felicitarlo cuando es su cumpleaños, y sabe todo sobre él...

—¡Oye! Hago todo eso porque es mi mejor amigo –contesté un poco molesta- Por eso no quería que lo supieran... ahora van a creer que todo lo que hago es porque me gusta.

—Tranquila, solo estoy bromeando... lo siento

—Está bien... te perdono...

Bien... ahora les diré quién es Karel... ya mencioné que es mi mejor amigo.

Lo conocí hace 4 años, cuando tenía 13 años. Su familia se mudó de Países Bajos, o, como otros le dicen: "Holanda" a México. 

Cuando él llegó a la iglesia, supe que se sentía extraño, así que me acerqué a él.

Con el paso del tiempo nos volvimos muy buenos amigos. A veces,él me enseña neerlandés, y yo aún le enseño el significado de algunos modismos en español. A propósito, habla muy bien el español, casi tan bien como un mexicano... aunque no parece mexicano. 

Es alto, delgado, tez clara, hermosos ojos color miel y cabello café claro, la neta es que sí es guapo... aunque a él no parece importarle mucho. 

Es muy respetuoso conmigo, y siempre me cuida y ayuda cuando lo necesito. Pocos chicos son como él. Además, es apasionado por Dios, el verlo me inspira y motiva a tener una relación con Dios como él la tiene.