Violet es una chica que quiere guardar su corazón para su futuro esposo. Sin embargo, sus sentimientos por Karel no lo hacen fácil. ¿Qué pasará al final?
Es un 10 pero... es mi mejor amigo.
Acaba de aterrizar el avión, ya tengo todo listo para bajar, sólo estoy esperando a que bajen las personas para salir con más libertad.
Al principio, me da pánico salir, pero recuerdo que entre más rápido salga, veré a mi hermano. Eso me ayuda mucho, porque sé que él está conmigo, en el mismo país, ciudad e incluso universidad.
Bajo con cuidado las escaleras de avión, aún no puedo terminar de procesarlo. Estoy en España, ¡y no de vacaciones, sino para estudiar aquí!
"Ya estoy en el aeropuerto, el vuelo estuvo bien"
Envío ese mensaje a mis padres y me dirigo a la salida.
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Tomo otra foto y se la envío a mis padres y a Karel.
"Este es el aeropuerto de Madrid"
Mi madre me contesta:
"Te amamos"
"Ya te extrañamos"
"No olvides llamarnos pronto y darle un abrazo a tu hermano por nosostros"
"Lo haré, no te preocupes"
"Yo también los amo y extraño"
Sigo avanzando con mi mochila y maleta cuando por fin, veo a mi hermano.
—¡Jonatán!
Mi hermano voltea y me ve
—¡Violet! —y mientras lo dice, corre hacia mí—
Yo también empiezo a avanzar hacia él, obviamente sin correr porque tengo la maleta conmigo.
—¡Hermano! Te he extrañado mucho —exclamo mientras lo abrazo—
—Yo también hermanita, bueno, dame tu maleta, tenemos que irnos, todavía te quedan 5 días antes de inciar, así que he preparado algunas sorpresas para ti.
—Entonces, ¡vámonos! Pero antes, hay que tomarnos una foto para enviarla a mamá y papá.
Saco mi celular y nos tomamos un par de fotos, luego las envío a mis padres, y también me envío una foto a Karel y a Amalia.
Salimos del aeropuerto y me topo con un chico, saluda a Jonatán, me acerco y mi hermano nos presenta
—Ella es mi hermana menor, Violet, y él es Matías, mi compañero de casa —comenta mientras ambos estrechamos nuestras manos—
—Es un gusto finalmente conocerte, tu hermano habla mucho de ti.
—Igualmente es un gusto conocerte.
Matías vino por nosotros, debido a que tiene auto. Mi hermano sube mi maleta y entramos en el auto.
Madrid se ve increíble de noche, tomo fotos casi a cada esquina. Supongo que es la ilusión de estar por primera vez en esta ciudad. Jonatán me enviaba fotos cuando viajaba, pero estar aquí es muy diferente a ver las fotos. Sigo tomando fotos cuando recibo un mensaje de Karel.
"¿Si sabes que aquí son las 5:34 am?"
Por un momento me había olvidado de eso. Karel también se fue a California, sólo que su vuelo era a las 12:00 pm, ¡y no le había preguntado cómo estuvo el vuelo! Ahora me siento como la peor amiga del mundo.
"Perdóname"
"Estoy acostumbrada a que estamos en el mismo lugar que lo olvidé"
"¿Cómo estuvo tu vuelo?"
"¿Llegaste bien?"
"Llegué bien, mi vuelo no fue tan largo"
"Por cierto, que buenas fotos me has enviado"
"Saluda a tu hermano de mi parte"
Bueno, al menos, ya no me siento tan mal, pasamos por una calle que se ve hermosa y le envío una foto a Karel.
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"Buenas noches mejor amigo"
"Buenas noches mejor amiga"
Cierro el chat y me pongo un poco sentimental. Lo extraño. Ha pasado apenas 1 día y ya lo extraño. Agradezco por el internet, porque gracias a eso podemos seguir en contacto.
La distancia entre Granada y Los Ángeles es de 9,625 kilómetros. Eso es mucho, pero ambos sabemos que nos volveremos a ver. No sabemos en qué momento, pero lo haremos. Mientras tanto, quiero dejar de pensar en esos 9,625 kilómetros de distancia y en vez de eso, recordar los buenos momentos y que estamos lejos, pero presentes en la vida del otro.
