sentimientos viejos y nuevos

6 0 0
                                    

KAREL

—Kleinzoon! Alguien vino a verte —dijo mi abuela—

 —Een moment...

Me ví en el espejo para asegurarme de verme decente y bajé las escaleras.

—¿Karel? —dijo una chica castaña al verme—

—Si, soy yo... 

—¿Te acuerdas de mí?

—Sí... claro... éramos vecinos cuando vivía aquí

—¡Que felicidad me da saber que me recuerdas! Sigo viviendo al lado, de hecho, me llevo muy bien con tu abuela, a veces vengo a verla y la ayudo a cocinar.

—Gracias Ellen, por cuidarla por mí.

—Te lo prometí, ¿recuerdas? Antes de que te fueras me dijiste que la cuidara por tí.

—¿En serio? Wow, no me acordaba de eso... aunque, ahora que lo pienso... creo que ya lo recordé... eso fue hace mucho tiempo. Tenía 12 años cuando nos mudamos a México... y ya han pasado 8 años desde eso.

—Ha sido mucho tiempo... ¿quieres ir por un helado? Sirve que puedes ver la ciudad.

—Está bien, vamos, sólo déjame decirle a mi oma (abuela).

—Okay, aquí te espero.

Finalmente estoy en casa, y me he reencontrado con Ellen. Cuando vivía en Haarlem, ella y yo solíamos ir al parque, nos conocimos por nuestras abuelas, porque, a parte de ser vecinas, nuestras abuelas son amigas, por lo que muchos recuerdos de mi infancia involucran a la familia de Ellen. Estoy feliz de haberme reencontrado con ella.


VIOLET

—Oye Elliot, ¿quieres acompañarme por algo?

—Claro, ¿qué vas a comprar?

—Necesito comprar unas aspirinas, Am tiene dolor de cabeza, pero ya no tengo pastillas.

—Rayos, yo me tomé mi última pastilla ayer, si no se la hubiera dado.

—No te preocupes, ¡vamos!

Mientras caminábamos, pensé en mi yo de hace varios años... esa yo que estaba enamorada de él. No es un mal chico, de hecho, es un joven ejemplar, pero, simplemente mis sentimientos cambiaron, dejaron de estar. Las mariposas habían volado y los nervios se habían disipado... ahora, podía caminar a su lado tranquilamente, y en ese momento me dí cuenta de que lo mejor que pude hacer fue entregarle en ese momento todo a Dios, de esa forma, ahora teníamos una amistad, y una muy buena amistad. Deseo seguir conociéndolo, como amigo.

A todos nos llega a gustar alguien en nuestra juventud, y eso está bien, Dios nos ha dado sentimientos, y ninguno es malo, porque todos fueron creados por él. ¿"Por qué haces que me guste alguien si no es el tiempo?" Eso fue lo que le pregunté a Dios cuando Elliot comenzó a gustarme, y él me contestó: "Para que aprendas a controlarlos y a tener dominio propio, porque, si ahora no puedes controlarlos, más adelante no podrás hacerlo". A partir de ese momento, decidí entregarle a Dios mis sentimientos, no sólo los románticos, sino también los otros, como tristeza, ansiedad, preocupación, frustración y enojo, y debo decir que esa es una de las mejores decisiones de mi vida, y ahora, entregarle mi corazón a Dios se ha vuelto un estilo de vida. 

—¿Violet? ¿En qué estás pensando?

—En que es un día maravilloso... —dije reflexivamente—, Dios hizo un trabajo hermoso al crear el mundo.

—Tienes razón.


JONATÁN

—¿Está todo bien?

Amalia estaba buscando algo en la cocina, aunque parecía un poco incómoda de estar ahí

—Sí, sólo quería preguntarte si tienes unas tijeras que puedas prestarme —contestó Amalia—

—Abre el cajón de abajo, ahí encontrarás unas.

—Muchas gracias.

—¿Algo más que necesites?

Noté que algo le daba vergüenza.

—La etiqueta... del vestido, ¿me puedes ayudar a quitarla?

—Claro, solo sujeta tu pelo para que no lo corte

Ella recogió su pelo y, con cuidado, tomé la etiqueta y la corté.

—Listo.

—Gracias Jonatán.

—Cualquier cosa que necesites puedes decirme, que no te dé vergüenza. Te conozco hace muchos años y sé la clase de persona que eres, así que sé que puedo ayudarte y confiar en tí.

Hasta hace poco, siempre había visto a Amalia como una niña pequeña, pero esta vez, al verla, noté que ya no lo es, ahora, ya es una mujer, así como mi hermana ya no es una pequeñita, sino que también ha crecido, aunque, no entendía por qué esta vez, al estar con ella, me había sentido diferente.


AMALIA

Siempre he bromeado con Violet respecto a Jonatán, pero, creo, que en el fondo, siempre me he sentido atraída hacía él. Mi estómago se sentía repleto de mariposas, lo cual no hacía una buena combinación con el dolor de cabeza. Me recosté en la cama de la habitación donde me estoy quedando y miré hacia el techo.

—¿Qué es lo que me pasa? ¿Será que realmente siento algo por Jonatán?

Mi pulso seguía acelerado, y las mariposas seguían sintiéndose en mi estómago.

—Querido corazón... ¿por qué él?





Nota de la escritora:

AHHahhAHHahhAHHahh después de 1000 años actualización, yay!

En este capítulo pudimos ver un poco del corazón de Violet, por otro lado, Amalia se está haciendo consciente de sus sentimientos por Jonatán... se vienen varias cosas.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 07 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

ES UN 10 PERO...Where stories live. Discover now