ES UN 10 PERO...

red velvet

VIOLET

Estoy en la cocina, es sábado y quería aprovechar el tiempo haciendo una de mis cosas favoritas: Hacer cupcakes.

En general me gusta todo lo que tiene que ver con la repostería. Bajé a la cocina y empecé a sacar los ingredientes y utensilios que necesitaría para hornear cupcakes de el sabor favorito de mi hermano: red velvet.

—¡Hola hermanita! —exclamó mi hermano al verme— ¿Preparas cupcakes?

—No, son brownies —contesté con sarcasmo— Agh, ya sabes que sí, quiero preparar unos para ti antes de que regreses a la universidad.

—Gracias princesita —dijo con tono infantil—

 —¿Cuándo te vas?

—La próxima semana. Ya tengo mi boleto de avión.

—¿Fue difícil?

—¿Qué cosa? ¿Conseguir el boleto? No lo fue, ya he realizado varios viajes, entonces...

—Me refiero a... —lo interrumpí— la universidad... estás en otro país, donde es otra cultura y todo es diferente...

—Al principio lo fue, te extrañaba mucho a ti y a tus cupcakes, y a mamá y papá... pero, ví que Dios me dió una gran oportunidad, y mis padres me apoyan, entonces me esfuerzo cada día, y también agradezco que puedo hablar con ustedes, no habiera sobrevivido de no ser por sus llamadas y mensajes. No es fácil, pero con Dios todo es posible.

—Aún no te lo iba a decir pero... me aceptaron en la Universidad de Granada, pero tengo miedo —contesté—

—¿La Universidad de Granada? ¿¡O sea que estaremos juntos!? Eso es genial —dijo con emoción— Espera... ¿por qué no te ves feliz?

—Lo estoy... es sólo que me da miedo, sé que no debería pensar así pero, a veces siento que no soy lo suficientemente buena como para ir a esa universidad, me da escalofríos el pensarlo... ¿y si pierdo la beca? ¿y si no saco buenas notas? ¿y si repruebo? —y al decir esto dejé de batir la mezcla y bajé mi mirada—

—Violet, mírame a los ojos —dijo mientras levantaba suavemente mi cabeza—, no permitas esa clase de pensamientos en tu mente. Eres una gran estudiante, y Dios te ha dado inteligencia y sabiduría, y si aprobaste es porque SÍ TIENES la capacidad, ¿ok? Yo también tuve dudas, pero cuando puse todo en manos de Dios sentí un peso menos, porque decidí darle el control, tienes que comprender que no todo es en tus fuerzas, porque así no lo lograrás, pero cuando tú haces tu parte y dejas a Dios hacer la suya, todo saldrá bien. Y no olvides que también cuentas conmigo, no estás sola.

—Gracias hermano —y al decir esto, lo abracé fuertemente—

—Siempre estaré para ti, ahora sí... ¿puedes continuar con los cupcakes?

—¿Si sabes que acabas de arruinar el momento? —contesté mientras lo soltaba—

—Te amo hermanita

—JA, JA, JA, yo también.

—Avísame cuando estén listos —me guiñó un ojo y se fue—

—¡Lo haré!

Nota de la escritora: La universidad es todo un reto, y quería hablar un poco sobre eso, y también aprovechar para que puedan saber cómo es la relación entre Violet y Jonatán como hermanos y amigos.