ES UN 10 PERO...

¿cómo es qué...?

VIOLET

Karel y yo hemos estado hablando más seguido, y tengo que agradecer a que estamos en el mismo continente y que hay vacaciones.

También he mantenido el contacto con mis otros amigos, como Amalia y Elliot, y también los extraño.

—Voy a salir, regreso en media hora, ¿puedes ir a comprar una tarta de manzana? —dijo mi hermano—

—¿A dónde vas? ¿Acaso hoy es el cumpleaños de alguien? No me digas que hoy es el cumpleaños de Matías...

—Tranquila, sólo necesito hacer algunas cosas, y la tarta sólo es porque tengo ganas de comer, ¿a tí no te apetece?

—Vale, iré por una. Nos vemos.

—Nos vemos.

Mi hermano salió, y 5 minutos después, me hallaba caminando a la Cafetería "El Lenguaje de las Flores", de hecho, es mi cafetería favorita, pues todo está relacionado con el lenguaje de las flores y es de estilo victoriano. Al llegar, pedí, la tarta y regresé a casa. Y al abrir la puerta, casi tiro la tarta al suelo...

—¿¡A-amalia!? ¿¡Elliot!? ¿qué rayos? ¿cómo es qué...

Mi hermano se acercó y tomó la tarta de mis manos, entonces, antes de que pudiera reaccionar, Amalia se lanzó hacia mí y me abrazó

—Violet Álvarez no sabes cuanto te he extrañado

—Amalia Torres yo también... ¿no estoy soñando verdad?

—No, esto es muy real... ¡amigaaaa finalmente estamos juntaaas!

Cuando finalmente nos separamos, Elliot Morris se acercó a mí

—¡Hola Let! Qué gusto me da volver a verte... ¿puedo darte un abrazo?

Extendí mis brazos hacia él

—¡Elliot! También me siento feliz de verte.

Y ambos nos dimos un abrazo. Se sintió... bien. Ahora somos amigos, y, por un momento, recordé que a mi yo joven se le hubiera acelerado el pulso por esto.

—¿Te gustó la sorpresa?

Mi hermano se acercó a mi.

—No puedo creer que me lo ocultaras... ¿cómo pudiste hacerlo sin que lo notara?

—No puedo revelar mis estrategias hermanita.

Todos reímos ante su comentario.

Esa tarde, estuvimos hablando hasta que anocheció. En lo que Amalia estaba en el baño, salí a tomar un poco de aire fresco al patio.

—Es hermoso

Volteé y ante mi estaba Elliot.

—El cielo, el clima... todo.

—Es cierto, aunque extraño mucho a México. Por cierto... ¿cómo fue que ustedes hicieron esto?

—Un día, hablé con Amalia, y, de pronto, ya teníamos un plan para viajar a Europa para verte. Te extrañamos mucho, y ambos hemos ahorrado durante 2 años para visitarte... desde que te fuiste lo empezamos a planear, y Jonatán nos estuvo ayudando.

—Jajaja, aw, amo a Amalia, le agradezco a Dios por tener amigos como ustedes.

—Y nosotros nos sentimos agradecidos por tenerte.

Desde que conozco a Elliot, siempre me he sentido cómoda con él. Agradezco haberlo reencontrarlo.

—¿Cómo está Karel?

—Oh... está muy bien, ahora mismo está en Países Bajos, pero antes de eso me vino a visitar, aunque, eso ya lo sabes.

—Me gustaría verlo.

—A mí también... quiero decir... sé que lo ví hace poco, pero, lo extraño.

—Lo quieres mucho, ¿verdad?

—Sí, es mi mejor amigo. Aunque, a todos mis amigos los quiero mucho.

Elliot se me quedó viendo, había algo en su mirada que detonaba un sentimiento... pero no estaba segura de cuál...

—¿De qué hablan? —dijo Am haciendo que Elliot desviara la mirada—

—De Karel —contesté—

—Interesante... ¿cómo fue su visita a Granada? Oh rayos, es obvio, olvídalo, seguro que estuvieron juntos tooodo el día

—¡Am!

 —¿Qué? Es la verdad, ustedes dos son inseparables, de ser posible, se teletransportarían cada vez que hablan.

—Creo que estás exagerando un poco.

—Si bueno, lo que digas... ¿y tú Elliot? ¿Qué opinas de Violet y Karel?

ELLIOT

La pregunta de Amalia me tomó desprevenido. Es obvio que son cercanos, que se quieren mucho y que ambos se extrañan cuando están separados...

—Creo que son muy buenos amigos.

—¡Son mejores amigos!

—Si Am, estoy segura de que él lo sabe... ¿por qué no entramos? Ya es tarde, es mejor ir a descansar.

—Está bien.

—Yo me quedaré un rato aquí.

—Okay, sólo no olvides cerrar la puerta cuando entres.

—Gracias.

Cuando ellas entraron, me recosté en el pasto. Un par de estrellas destellaban en el cielo. Mis pensamientos estaban llenos.

Violet y Karel.

—¿Por qué siempre lo ves a él y no me puedes notar a mí?

"Yo te estoy mirando a ti, y tú ¿a quién estás mirando?"

Sin darme cuenta, me había comenzado a gustar Violet, sin embargo, siento que nunca tendré una oportunidad, porque ella siempre está pensando en él, así que creo que es mejor solo ser su amigo.