El ensayo

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En la mañana la alarma de Annie, que la despertaba todos los días para llegar a tiempo a clases, no sonó, en la noche se había acostado tarde terminando un ensayo importante y olvido programarla, por lo que cuando despertó, gracias a que el sol entraba por su ventana y le molestaba en la cara, ya era muy tarde, ella salió corriendo a vestirse y a preparar su desayuno, Kitsune solo la veía correr de un lado a otro metiendo cosas en su bolso y comiendo mientras paseaba por toda la casa.

–Oye ¿Quieres ayuda? –

–Voy tarde, mi alarma no sonó, no conseguía mi uniforme y mi desayuno se tardó demasiado en estar listo, no me interrumpas o llegaré más tarde – Annie vio el reloj y empezó a comer más rápido –me acosté tarde terminando un ensayo importante y si no salgo ahora no podré entregarlo a tiempo y todo mi esfuerzo habrá sido en vano–

–Pero si quieres ayuda...– Annie lo ignoró y salió corriendo, agarró su bolso y cerró la puerta sin escuchar a Kitsune.

Mientras corría llamo a Iza para informarle que no podría pasar por ella porque se quedó dormida y se verían en clases. Apurando el paso llegó lo más rápido que pudo a su instituto llegando cansada a su salón donde estaba Iza sentada en su asiento esperándola mientras observaba ensimismada a Bastián.

–Si eres muy evidente va a pensar que eres una acosadora–

–Buenos días Annie, no llegues con tu negatividad en la mañana por favor, además solo quiero que sepa que yo existo, no estoy siendo evidente ni una acosadora– Annie coloco su bolso en su mesa y dejo caer su peso en su asiento descansando por la carrera matutina

–Él sabe que existes Iza–

–Pero no sabe que yo soy mejor opción que Vanessa, y tengo que demostrarle eso, haré lo que sea por impresionarlo–

–Deberías concentrarte en tus clases, ¿Terminaste el ensayo para hoy? – Iza negó con la cabeza sin darle importancia a lo que Annie le estaba contando

–Te estaba esperando para que me ayudarás estoy segura que tú si lo terminaste, ¿podrías ayudarme? –

–Claro que sí, pase toda la noche terminándolo, ¿de verdad crees que se me iba a olvidar? Admira mi hermosa creación, y no lo copies– Annie busco en su bolso y de repente se quedó en silencio

–¿Puedo verlo? ¿Annie? No lo voy a copiar exactamente igual–

–No puede ser– Annie hablaba para sí misma en un tono de voz casi inaudible, aunque Iza podía escucharla y podía notar el pánico en su voz

–¿Qué pasó? Parece que algo te paso–

–Sé me quedo el ensayo– Annie hablo tan bajito que Iza no podía escucharla

–¿Qué dijiste? –

–¡Se me quedó el ensayo! – Annie vacío su bolso con desesperación por encontrarlo, pero al no poder hallarlo abandono toda esperanza derrotada –El profesor no me va a creer que, si lo hice y no me va a dar más tiempo para entregarlo, pasé toda la noche haciéndolo y puse todo mi esfuerzo en eso–

–¿Y tú tía no está en casa para que te lo traiga? – Iza se levantó de su silla y le acaricio la espalda a Annie que aguantaba las ganas de llorar, ser responsable en clases era la única cosa en la que se sentía que era buena y cada vez que fallaba era muy estricta consigo misma

–No, mi tía no está– Annie se quedó pensando un momento y tomo su teléfono–«Kitsune está en casa, pero no puede salir o todo el mundo vería su cola y sus orejas, además no sabría cómo llegar aquí, ¿Qué hago? Ese ensayo vale un cuarto de la nota del semestre, estoy en problemas»–

Zorro amaestradoWhere stories live. Discover now