Primer beso

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Después que Kitsune despertó, los seis pusieron camino a la montaña, por lo que Annie había averiguado, cerca de las termas había una posada desde la que podían vigilar a Bat y Frosch, para atacarlos tenían que esperar que fuese de noche para que Mackenzie tuviese magia suficiente para compensar la carencia de Kitsune, Shiril había creado una grulla de papel que servía como espía en las termas y ninguno de sus enemigos había aparecido hasta ese momento.

Habían alquilado una cabaña de tres habitaciones y compartían la sala entre los seis, lo más útil de tener animales mágicos era que nunca les faltaba comida y todas sus necesidades básicas estaban cubiertas, Kitsune no había querido hablar con Annie desde que despertó y se le notaba molesto, Annie no había tenido el valor de enfrentarlo y seguía evitándolo

–Annie mientras más largas le des más te va a costar hablar con él – Mackenzie se paró al lado de Annie que se estaba asomando por el balcón viendo la montaña

–Lo sé, pero no sé cómo hablar con él –

–Es tu zorro, claro que sabes cómo hacerlo- Annie suspiró

–Iré a dar un paseo para aclarar las ideas primero– ella se marchó de la cabaña y se fue a caminar por los alrededores de la posada, era un lugar tranquilo con un ambiente rústico, al estar entre las montañas el ruido de la ciudad no molestaba a sus huéspedes, muy por el contrario, el sonido de la naturaleza se había presente, dejando una tranquilidad a su paso, la posada contaba con un lago con un puente que lo cruzaba para que los huéspedes pudiesen alimentar a los peces que movían el agua delicadamente en busca de los bocadillos que los turistas ocasionalmente arrojaban. Annie se quedó en aquel puente viendo las ondas del agua que los peces hacían en su cacería, como siempre estaba perdida en sus pensamientos, intentando fracasadamente ordenar sus pensamientos, mientras observaba su figura reflejada en el agua vio a Kitsune acercarse a su lado, ella volteo a verlo y notó por su expresión que aún estaba molesto, él se apoyó del puente sin ver a Annie, solo veía hacia el horizonte.

–¿Ellos te pidieron que vinieras a hablar conmigo? –

–No, tú me llamaste– ella lo vio por un instante fijando su vista en el cascabel que guindaba de su cuello

–Olvide que puedes sentir como me siento, lo siento– ella se quedó en silencio un rato y lo vio de reojo –Perdóname, no quise gritarte de esa forma, tampoco debí hacer ningún tipo de comentario sobre tus sentimientos por tu ama– Ella vio a Kitsune que no volteaba a verla y aún se le notaba la molestia, ella suspiró –Tampoco debí hablar con Kuroneko y creerle lo que me dijo –

–Y aun así aquí estamos, siguiendo una pista que te dio un gato, sin saber si es una trampa o si está diciendo la verdad, pero hay que creerle al gato porque él si es de confianza– él rezongó un poco y Annie lo vio confundida

–Kitsune... ¿Por qué estás tan molesto conmigo? –

–¿Cómo puedes confiar en un gato de esa forma? – Él volteó a verla molesto y ella se sorprendió de verlo tan indignado –Quiero decir, desde que llegó lo único que ha hecho es hacerte daño ¿Y tú le cree así sin más? – él apretó la mano y araño el barandal del puente con las garras que se le salieron de la rabia –Él solo quiere hacerte daño, si lo dejas lo va a lograr–

–Kitsune, ¿Lo que te tiene molesto es que le creyera a Kuroneko? ¿No te gusta que me relacione con él? – Kitsune volvió a rezongar y vio hacia el lago ignorándola reposando su cabeza en su mano

–Has lo que quieras, habla con él, si quieres ve y búscalo, después de todo él tiene más magia que yo, a ti te es más útil un gato con magia que un zorro inútil– Annie sonrió un poco y lo abrazó por la espalda

Zorro amaestradoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ