Zorro amaestrado

Mi último deseo

"Querido Kitsune, desde que te marchaste ese día hace seis años muchas cosas han cambiado en mi vida, cumpliste mi deseo ya que gracias a ti hice nuevas amigas con las que me veo regularmente, voy los fines de semana a ayudar a Mara y a Mackenzie en la tienda, me sorprendió descubrir que estaba protegida por el señor del cielo y que servía como conexión y banco para las brujas que iban al mundo humano, te complacerá saber que Shiril le creó una nueva estilográfica a Mara y ahora puede seguir haciendo magia ocasionalmente cómo a ella le gusta, Mackenzie al igual que Hound recuperaron la magia que Eliz les había robado, Shiril y Mara hicieron un buen trabajo con ellos, afortunadamente ninguno tuvo secuelas de ese ataque.

Shiril ahora nos visita más seguido, dice que le gusta mucho la comida que hace Mackenzie, aunque sigue odiando las largas caminatas. Déjame contarte que tú fuego purificador no mato a Kuroneko esa vez, Risu, el oráculo dijo que fue porque no había nada que purificar, Kuroneko había actuado de manera noble y ahora vive su última vida ayudando a Risu y a Iora en lo que puede siendo su mensajero ocasional, aunque tardó en recuperarse de las heridas físicas que le había hecho Eliz ya no tiene ninguna marca que le recuerde los horrores que vivió, tristemente las heridas en su mente son más difíciles de sanar, él no habla de eso, pero puedo ver que eso es algo que aún lo atormenta.

Iza no recuerda nada de lo ocurrido, gracias a Shiril que se encargo de hacer que para ella solo fuese un mal sueño, le tuve que mentir diciéndole que Bastián se había marchado del país, no podía decirle que había estado enamorada de una marioneta mágica, aunque al principio no lo tomo muy bien ahora ya se ha olvidado por completo de él, ella se fue de la ciudad en cuanto nos graduamos, y no la he vuelto a ver desde entonces, quizás es lo mejor para las dos, de nuestra amistad yo era quien más salía perdiendo y ella no estaba dispuesta a ceder y darse cuenta de su error, gracias a ti aprendí que tenía que darme prioridad a mí, así que por mi bienestar me aleje de su lado, no te preocupes por mi estoy bien, tengo buenos amigos a mi lado, Mara, Mackenzie, Shiril y Hound vienen a hacerme compañía casi siempre, incluso he recibido la visita ocasional de Kuroneko, no te preocupes después de que se marcha entró al baño para quitarme la peste a gato que sé que odias.

Todas las noches sueno el cascabel que dejaste con la esperanza de volver a verte, algo dentro de mí me dice que me puedes escuchar y por eso escribo estas cartas y las quemó para hacértelas llegar, cada día sin ti se ha hecho eterno, he aprendido un poco más sobre la magia y he empezado mi camino a convertirme en una bruja, Shiril y Mara me enseñan siempre que pueden, cuando termine mis estudios iré a buscarte a los confines de este mundo y del mundo mágico, te buscaré en el que sea que estés. No importa cuánto tiempo me lleve, te voy a encontrar. Con amor, siempre tuya, Annie"

Annie terminó su carta y le prendió fuego con un encendedor, después de ver cómo se quemaba la carta se levantó hacia el baño y se vio en el espejo para terminar de arreglarse, desde que Kitsune se había ido ella había crecido un poco, ahora dejaba su cabello suelto que lo llevaba largo hasta los hombros, mantenía sus lentes mágicos y ahora se vestía de forma informal y cómoda para ayudar a Mara en la tienda, en su cuello llevaba colgando el cascabel que había quedado cuando Kitsune había purificado a Eliz. Al terminar de arreglarse salió de su cuarto agarró sus cosas y se marchó de casa, al llegar a planta baja se encontró a Kuroneko parado a un lado de la puerta principal.

–¿Vienes a asegurarte que no falte? –

–Si no deseas mi compañía puedes decirlo– Annie sonrió ante las palabras de Kuroneko

–No seas tan amargado Kuroneko, solo bromeaba, vamos no quiero hacer esperar a Mara y a Mackenzie– ella tomó camino al parque con Kuroneko que llevaba las manos en los bolsillos, Annie podía notar que algo lo estaba incomodando ya que sus mejillas estaban rojas de pena