Paseo en el parque de diversiones

19 4 16
                                    

Mara y Mackenzie habían vuelto a casa apenas Mackenzie había recuperado su magia, las quemaduras de Kitsune habían sanado completamente e incluso había restaurado su kimono, Annie estaba sorprendida por lo rápido que se había curado hasta que entendió que había usado magia para sanar, ella se sintió aliviada de ver que no le quedarían marcas del ataque.

–Pensé que no podías usar magia en beneficio propio–

–Aunque no lo creas fue un deseo de tu parte y yo estoy aquí para cumplir tus deseos– ella se apenó un poco mientras Kitsune se estiraba un poco

–Bueno es que saliste herido por mi culpa, además no necesitas verte obligado a cumplir mis deseos, solo tienes que cumplir tus objetivos que es conseguirme amigos– Annie bajo la mirada clavándola en el plato de cereal que tenia frente a ella jugando con la cucharilla

–Bueno si, eso es verdad, pero ¿qué clase de zorro infiel crees que soy que no cumple los deseos de su ama? – Annie se levantó de la mesa y llevo el plato para el fregadero mientras Kitsune la veía extrañado –¿Sucede algo? – ella no quería decirle lo que realmente pensaba así que decidió cambiar de tema

–El sábado fuimos invitados al parque de diversiones, Iza quería saber si podías ir y ayudarla a darle celos a Bastián – él la vio extrañado

–¿Una cita doble? – Annie asintió y sonrió forzadamente

–Si Iza conquista a Bastián, él se volverá mi amigo porque estaremos los tres juntos y así cumplirás tu objetivo rápidamente, ¿Podrías ayudarla? – Kitsune se cruzó de brazos extrañado

–¿Es tu deseo que yo la ayude? –

–Si, por favor–

–Dijiste que no tenía que cumplir todos tus deseos, ¿Quién te entiende? – él suspiro relajando los brazos

–Ya te dije que, si ellos se juntan, tendré un amigo nuevo, así podrás cumplir tu objetivo y podrás volver, ser libre y buscar a tu ama– Ella volvió a forzar una sonrisa, Kitsune se acerco a ella extrañado

–¿Annie hay algo que no me estás diciendo? –

–Te estoy diciendo todo, pero bueno es tarde y debo irme a clases, ya falté ayer, no quiero seguir perdiendo clases–

–¿Quieres que te lleve hasta allá? – Kitsune movía su cola enérgicamente feliz de recobrar su magia después de descansar

–Deja de gastar la magia así, yo puedo caminar– Él dejo de mover su cola y coloco sus orejas hacia atrás ante el tono tan alto que Annie había usando sintiendo que lo había regañado

–En serio algo raro te pasa ¿Estas bien? – él se acerco poco a poco a ella con cautela, pero ella solo fue hasta la sala ignorándolo, agarro su bolso y lo coloco en su espalda

–No es nada, me voy, cuídate– él le tomo la mano para detenerla

–No te vayas sola, es peligroso– Annie se soltó de un jalón y se dirigió a la puerta

–Estaré bien, no salgas de casa– ella cerró la puerta de golpe sin darle tiempo a él de responder. Kitsune se quedó allí viendo como ella se marchaba mientras bajaba sus orejas, escondía su cola entre sus piernas y se acariciaba el brazo con tristeza en su rostro.

Annie bajo corriendo por algunos pisos para evitar que Kitsune la siguiera y se detuvo dos pisos abajo, toco el botón para esperar el ascensor y mientras lo hacía empezó a llorar en silencio, ella agradeció que estuviese vacío así no tenía que esconder lo que sentía, mientras más se acercaba a planta baja más limpiaba sus lágrimas agresivamente con la manga de su camisa, corrió lo más rápido que pudo intentando que sus pensamientos no la alcanzaran, se detuvo a una cuadra de su destino, se limpio el rostro y respiro profundamente para retomar su camino con una lenta caminata hasta llegar a la casa de Iza que la estaba esperando sentada en el alfeizar de la puerta, Iza al verla se levantó.

–Pensé que no vendrías –

–Lo lamento– Annie esquivaba la mirada de Iza para que no notará que estuvo llorando

–¿Hablaste con Kitsune? – Iza y Annie empezaron a caminar en dirección a clases

–Estaremos allí el sábado, tranquila– Iza salto de emoción y abrazo a Annie

–Sabía que podía contar contigo, eres la mejor – Annie sonrió un poco sin ganas, y ambas se marcharon a clases, en dónde todo transcurrió con normalidad para suerte de Annie que paso toda la tarde perdida en sus pensamientos.

Durante el resto de la semana Annie trato de evitar a Kitsune o tener conversaciones muy profundas con él, aunque sus heridas habían sanado ella dejaba que él durmiera en su cuarto mientras ella usaba el de su tía encerrándose a estudiar o a leer y releer la biblioteca que había en casa. El sábado en la mañana ella se alistó para el compromiso que tenía con Iza, después de un silencioso desayuno ella salió con Kitsune. Fue todo el camino en silencio perdida en sus pensamientos hasta que llegaron al parque. A lo lejos en la entrada estaban Iza y Bastián esperándolos, antes de poder acercarse Kitsune rompió el silencio.

–Quiero dejar en claro una cosa, solo lo hago porque es tu deseo– Annie asintió sin ganas

–Gracias– Ambos se acercaron a saludar, Iza besó la mejilla de Kitsune y él se sorprendió porque no se lo esperaba, pero sonrió incómodamente.

–Vamos, entremos– Iza le tomo la mano a Kitsune y se abrazó a su brazo guiándolo hacia la entrada, Bastián le sonrió a Annie y le ofreció su brazo para que entraran juntos, ella vio a Iza y solo le sonrió a Bastián rechazando su oferta siguiendo a Iza y a Kitsune. Los cuatro estuvieron paseando por el parque probando de vez en cuando algunas atracciones, Annie trataba de juntar a Bastián con Iza, pero él al ver a Kitsune se apartaba e intentaba dejarlos a solas. Iza se llevó a Annie al baño y al llegar allí, además de corregir su maquillaje soltó su frustración

–Nada está funcionando, Bastián se aparta en todo momento de mi–

–Claro es porque estas con otro chico, es normal – Annie respondió en un tono casi inaudible

–¿Qué estoy haciendo mal? – Iza acomodaba su cabello mientras Annie se recostaba de los lavamanos esperando por su amiga

–¿Por qué no le dices la verdad y ya? – Iza gruño un poco

–Ya te lo dije, eso no va a funcionar, pero, sé qué si lo hará, tengo un plan que no puede fallar– Annie suspiro

–¿Qué plan? –

–Iremos a la casa de los espejos, y allí me voy a "perder" entre los reflejos hasta tropezar con él porque Kitsune "me soltó la mano" – Annie se indigno ante aquella propuesta

–Kitsune no haría algo así– Iza le palmeo la cabeza

–Annie todo es actuado, deja de preocuparte– Iza la saco rápidamente del baño jalándola de la mano y ambas regresaron con los chicos que esperaban recostados de un muro en silencio

–¿A dónde vamos ahora? – Bastián dirigió su pregunta a Annie, que al fijarse en Iza ella le estaba casi hablando con la mirada, Annie suspiró resignada

–¿Qué les parece si vamos a la casa de los espejos? –

–¡Si! Esa me encanta, vamos Kitsune– Iza lo jaló de un brazo y aunque Kitsune trataba de disimular por petición de Annie, se le notaba la incomodidad, Annie solo los siguió mientras Bastián la veía preocupado. Ellos entraron a la casa de los espejos y vieron sus reflejos en muchas direcciones diferentes, Iza buscaba con la mirada a Bastián para empezar su acto en el momento preciso

–Kitsune cuando te haga la señal, me sueltas la mano para yo tropezar con Bastián ¿Entendido? –

–Ok, ok– Kitsune parecía molesto, pero Iza no se dio cuenta, de repente soltó la mano de Iza sin que ella le diera la señal

–Oye todavía no– Kitsune miraba fijamente el reflejo de una joven de largo cabello negro y suelto, su piel era algo pálida y sus ojos negros mostraban bondad en ellos, tenía una cara angelical y en el ángulo que él la estaba viendo ella no podía verlo de regreso a él

–¿Ama? – La joven volteó al escuchar una voz cerca de ella y volteó a ver a Kitsune, ella lo vio algo extrañada y luego dio un paso hacia atrás sorprendida y casi llorando le respondió

–Mi amado zorro, te estuve esperando por tanto tiempo–

Zorro amaestradoWhere stories live. Discover now