DON'T RUN AWAY ❪ warren peace. ❫ ✔

t h r e e.

Y bueno, aquí vamos, a punto de contarles a mis papás que soy héroe pero que la parte de control de poder fue inútil, ¿Acaso un profesor tiene ese poder de hacer que alguien totalmente inexperto sea un héroe? Creo que es estúpido, aunque lo deseara demasiado, sé que no lo merezco por muchas razones... Una de ellas es que soy la única que lo logró por parte de mi grupo de nuevos amigos, todos ellos son asistentes y Will pues aún no tiene sus poderes lo cual me hace sentir aún más mal.

La puerta está frente a mí pero lo que menos me animo a hacer es entrar para contarles la noticia, cuando ni siquiera a mí me emociona, debería estar con los asistentes, es donde pertenezco por ahora, pero dudo que me dejen cambiar ya que mis poderes no son aptos para el de un asistente, según las reglas de la escuela.

Sí, estuve leyendo el reglamento para ver cómo se evalúa todo esto, y no es en base a como lo uses o si podes, sino que poder tienes y en que servirá en una futura batalla. Bastante tonto si me dejan decir, ¿De qué sirve un héroe que no sabe ni siquiera escuchar a la distancia? ¿O qué podría cortar toda la fuente de energía de la ciudad? Ya sé, tengo tiempo de practicar pero yo no necesito tiempo, necesito justicia.

Tal vez si me doy la vuelta y me voy de aquí evite contarles a mis papás hasta otro mejor día en donde no esté alterada, pero dado a el súper poder de mi papá, ya debe saber que estoy aquí, así que huir es otra cosa inútil que no puedo hacer. Así que tomo aire y lo suelto con lentitud, puede estar escuchándome pero no viendo mi cara, así que me esfuerzo en poner mi mejor expresión, sin exagerar, y abro la puerta principal para entrar.

A penas pongo un pie, no se escucha nada, cuando cierro la puerta detrás de mí, los dos aparecen de la cocina con rapidez, se los nota ansioso y curiosos por la situación.

— ¿Y cómo fue tu primer día de escuela?— Pregunta mi papá con una sonrisa.

— ¿Cómo te fue en las pruebas?

—Ni se esfuerzan en disimular, ¿No es cierto?— Respondo con una pequeña sonrisa pasando por su lado hasta llegar al sillón en donde dejo mi mochila allí.

Los escucho seguirme.

— ¡Ya hija! Que nos morimos por saber. — Continúa mi mamá.

Miles de ideas se me pasan por la cabeza con tal de escapar pero termino diciendo la verdad y la total verdad.

—Héroe, soy héroe. — Digo de una vez por todas y mis padres comienzan a festejar hasta abrazarse con fuerza. — Pero creo que debería de haber sido asistente. — Con esas palabras su felicidad se cortó y me empezaron a mirar serios, confundidos.

— ¿Por qué dices eso? ¿Acaso no crees que lo merezcas? ¿No quieres ser héroe? ¿Es eso?— Mi papá comienza a atacarme con preguntas tras pregunta, a lo que me dejo caer de espalda contra el sillón de una manera dramática mirando el techo.