DON'T RUN AWAY ❪ warren peace. ❫ ✔

e i g h t e e n.

—Esta es la decisión más importante de todas, esta es la razón por la que las he llamado hoy, chicas.

Magenta y Layla están sentadas en mi cama mirándome con atención desde que empecé mi supuesto discurso para pedir ayuda. Digamos que estoy a punto de entrar en alguna clase de crisis por la gran decisión que no he podido hacer por mi cuenta.

—Tara.— Dice la chica con mechas violeta con los ojos pesados mientras me ve, hace un gesto con la mano señalando  los tres vestidos colgando del pequeño tendedero donde los coloqué con anterioridad para que se vean a la perfección.— Es una vestido para una cita, no la elección de tu traje como súper héroe.

Layla le da un suave golpe en el brazo a la chica, casi cayendo sobre mi cama ya que era el brazo que se encontraba apoyado sobre esta.

—No seas así, la primera cita de una chica siempre es de las más importantes.

Así es, después de tantas vueltas Warren me pidió por fin tener nuestra primera cita por la cual no puedo estar más emocionada. No sólo es mi primera cita con él, sino de mi vida, así que digamos que estoy el doble de nerviosa de lo que debo estar lo cual no me deja ni siquiera pensar en que ropa usar para esta noche, ¿Quién lo diría? Nerviosa por un chico, algo que nunca me imaginé pasar en mi vida, está pasando justo ahora y no sólo eso, sino que Warren insistió en que sea una sorpresa por lo que mi vestuario a elegir se ha hecho con más opciones.

—Layla me entiende, sobre todo porque nuestro intento de primera cita en el baile se vio interrumpido por una villana loca que quería venganza.— Explico haciendo gestos con la mano para dar énfasis a la importancia de esta cita.— Así que ayúdame o te quedaras sin el postre que tanto te gusta que hace mi mamá, Magenta.

La cara de la chica pelimorada cambió cuando dije eso, al instante se levanta de la cama para acercarse mirando con atención mis vestidos, de la nada todo el desinterés que mostró desde que llegó, acaba de desaparecer con sólo nombrar la prohibición de su nuevo postre favorito, el que hace mi mamá y una receta secreta de los Hastings que modificó a su gusto para hacerlo más original.

Ella señala el vestido color violeta, luego miro a Layla quien asiente estando de acuerdo con ella.

—Ese vestido es perfecto, además combina con tu nuevo cabello de chica rebelde.

—No me lo recuerdes que he intentado cualquier tinte para el cabello y no desaparece. — Ruedo los ojos con una pequeña sonrisa acercándome a tomar el vestido entre mis manos. Mi expresión relaja.— Muchas gracias a las dos por estar aquí para mi.

— Y nos encantaría poder estar por más tiempo haciéndote compañía pero a ti se te hace tarde.

Layla señala el reloj colgando en la pared, mis ojos están a punto de salirse de mi cabeza dándome cuenta de que tiene razón, las dos chicas se ríen de mi en lo que yo escapo al baño de mi habitación para cambiarme y terminar de arreglar los últimos detalles de mi maquillaje, cabello y el vestido, terminando por colocar unos zapatos cómodos pero lindos para esta noche.