Capítulo 1

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—Asi que esto haremos—Hoseok golpeó una regla contra la pizarra para que ambos chicos tomarán atención—Primero, tendré que hacer la peor parte: ser su amigo. Si me dijiste que es más duro que una roca y no quiere hablar ni con su abuela, será muy difícil, porque a pesar de que soy amigable, no quiero salir dañado por un idiota al que no quiere que nadie le hable. Así que trataré de acercarme a él sin molestarlo, y por supuesto tratare de conseguir su número…

La chica, Jiun, en cuestión de segundos sus ojos se iluminaron al sólo oír que Hoseok trataría de conseguir el número de Kim Taehyung.

Hoseok tuvo que bajarle de las nubes.

—Aguarda un minuto—la paro de sus pensamientos—Lo conseguiré con fines de negocios, no te lo daré a ti hasta que estés lista. ¿Qué tal si el chico que no te conviene, eh? Me preocupo por mis clientes.

Era mejor preocuparse por todo antes de que sucediera de nuevo ese incidente. Por eso ahora hacía un plan, antes simplemente comenzaba a interrogarlos superficialmente (a ambos) para después bombardearlos con información (igual de superficial que sus preguntas) sobre la otra persona y viciversa, sin medir las consecuencias de “si le conviene o no” o quien era en realidad.

Al menos solo salió mal una relación y no las otras anteriores a esa. Después de ese incidente, aprendió la lección y cambió para bien, o eso creía.

Por eso, una vez más, pedía encarecidamente a sus clientes que conocieran lo mínimo de quien estaban enamorados y si estaban seguros de que lo querían realmente para así proceder, o podría haber malos entendidos. Él ya no se inmiscuía con nadie a no ser que fuera con su cliente, de ahí, nada más. Era lo mejor.

Su trabajo era muy fácil: trabaja más bien la mayoría del tiempo encubierto, donde planeaba citas a escondidas con ayuda de su cliente/clienta o planeaba accidentes donde se encontraban estos dos, le daba consejos a la persona que le pidió ayuda para conquistar a su pareja destinada. A veces, cuando lo requería, tenía contacto con la persona contraria a su cliente; era como una especie de mensajero (donde le mencionaba, ya y de paso, algo sobre la persona que le había enviado ese mensaje. Algo sutil para luego irse como si nada, dejándolo todo al misterio. Le encantaba a más no poder ver la cara de esos chicos o chicas súper intrigantes por sus clientes), pero nada más.

Jiun soltó un bufido de tristeza.

Hoseok la observó con detenimiento. No parecía tímida, salvo que sólo se pusiera tímida frente a los chicos, pero como sea, mientras le pagará, el podría hasta bailarle (obviamente no). Una cosa que no le gustaba era que usaba faldas feas, pero bueno, creía que eso era la moda de cada uno, pero ahora si, lo que enserio le molestaba era que creyera que sabía más de moda que Hoseok.

Hoseok se vestía mil veces mejor y ella en el primer momento que entró en el dichoso salón dijo: “Creo que esa chaqueta no convina”.

¿Quién se creía?

Hazlo por el dinero, Hoseok, hazlo por el postre.

Se tenía que repetir eso como una mantra o colapsaría con esos dos.

—Con su número podré mantenerme en contacto si es que no se puede en la vida real. Aunque mi meta sigue siendo ser su amigo, pero como sea… esto es en caso de emergencia.

Ambos a sintieron aun mirado la pizarra que tenía escrito: “Plan para enamorar a alguien que no conoces”. Hoseok terminó de escribir el paso uno: “Ser su amigo”, para luego de nuevo dirigir su mirada a esos dos.

—Lo segundo que haré será comentarle de ti, claro que eso lo compartiré con el paso número uno, pero primero tengo que ganarme su confianza, ustedes me entienden.—Hoseok comenzó a escribir el segundo paso: “Hablarle sobre Jiun” en la pizarra para después seguir comentando:—Creo que si me das una lista de cómo eres y que te gusta, podría ayudar para ver que decirle para que caiga rendido a tus pies.

—¿Qué pasa si no le gustó?—preguntó la chica con entera confusión y tristeza en sus ojos.

—Por eso dije: “para ver”. Es como que solo le comentaré las cosas positivas—la tranquilizó Hoseok—, los defectos… bueno, creo que eso es depende de ti, ya sabes.

Esperaba que la chica entendiera que no quería meterse en cómo llegaría a ser su relación si es que funcionaba el que el tal Kim Taehyung se interesara en esta. En ese caso, Hoseok sólo se encargaba de juntarlos, hacer que duren, bueno... eso no lo tenía claro (ejem), pero siempre sus uniones funcionaba.

No siempre.

Su cerebro le daba malas rachas, pero podía lidiar con eso.

Por un error ya era condenado a más no poder, pero después de ese incidente y antes, sólo hubieron victorias. No entendía porque no podía superarlo del todo, tal vez el trauma fue muy fuerte.

—Cómo sea, lo tercero es hacer que a Kim le atraigas. En esta parte del plan, creo que ya pueden hablar y conocerse; con mis referencias, yo creo que Kim caerá rendido a tus pies.—Hoseok sonrió con picardia—Creeme cuando te digo que siempre funciona esto, sobre todo con mis consejos para conquistar a quien sea. En realidad, era para hacer primero este plan, ya saben, donde solo hablo con mi cliente y le proporcionó todas las herramientas para enamorarlo, pero alguien no lo conoce… así que, no quiero quejas.

Hoseok señaló a Jiun y ella asintió asustada porque Hoseok estaba apuntandola con su regla.

—La parte cuarta, y la última en realidad—escribió: “Relación”—, es que gracias a la cita que les proporcionaré, cabe recalcar que tendrás que pagar la cena tú; yo estoy 100% seguro de que saldrá un diez de diez, por lo que a partir de ese momento saldrán a más citas planeadas por mi y pronto serán novios… ¡que emoción, ya quiero verlo!

Hoseok soltó un gritito de alegría, asustando a los dos que estaba al frente suyo. Hoseok carraspeo y volvió a su modo habitual. Dejó la regla y posó sus manos juntas para hablarles con más formalidad.

—Eso es todo, comenzaremos mañana mismo. Yo haré la primera parte por lo que no los necesito, les mantendré informados solo cuando sea necesario. Pueden preguntar, pero no esperen lujos de detalles, yo trabajo a mi ritmo, no quiero que me apuren. Y por favor, el pago es quincenal hasta que termine mi trabajo.—sonrio con elegancia y señaló la puerta para que se fueran.

Ambos chicos se miraron entre sí y con prisa salieron por la puerta sin preguntar más.

No era necesario que le dieran su número, al fin y al cabo el tenía sus contactos para agregar números sin que estos supieran.

Una vez se fueron, Hoseok suspiro con cansancio y paso a borrar todo lo que escribió en la pizarra.

Hoseok creía que terminaría exhausto después de este embrollo ya que como había dicho antes, ya le había tocado una vez esto antes y no fue nada bonito, pero ahora de nuevo le tocaba una tonta nada segura sobre sus sentimientos que esperaba que Hoseok hiciera milagros. Es decir, podía entender que no le hablara, pero ¿Qué no supiera siquiera a qué deporte iba o cuál era su salón? Era simplemente inaudito. Era como amor a primera vista, enamorarse a lo loco, y Hoseok no podía entender aquello.

Sentía que Jiun sólo se enamoraba de su apariencia y porque era popular, y tenía miedo de que su trabajo fuera un fracaso si es que resultaba que a Jiun no le gustaba como era la verdadera personalidad de tal Kim Taehyung.

Por eso era bueno saber un poco de la otra persona. La confianza y comunicación era la base de toda relación.

Pero Jiun es una tonta y malograra toda la reputación de Hoseok si es que este no conseguía que se enamoraran.

Ya podía imaginarse a todos juzgandolo y mirándole mal por no ser el Cupido perfecto. Nadie confiaria más en el y todos lo molestarían hasta lo que termine del año.

El dinero se le iría de las manos.

Cómo aquella vez…

Apartó el pensamiento.

Hoseok se fue con un suspiro rendido y una mueca triste.

Cuando llegó a su paradero, se sentó en la banca para esperar su bus, y se le ocurrió la idea de usar sus contactos para obtener el número de Kim. Creía que funcionaría, ya que todos tenían que poner su numero de teléfono en la malla, a menos que fueras un rarito antisocial…

No, él creía que Kim sería como todo el mundo y habría puesto su número en el papel. Claro que sí.

Solo tendría que esperar hasta mañana y todo sería pan comido.

CupidoWhere stories live. Discover now