Capítulo 4

508 105 39
                                    

No cayó rápido.

En realidad, en sus trabajos siendo Cupido, todo había sido demasiado fácil para ser verdad. Esto nuevo que le tocaba ahora era como un dolor sordo en el culo.

Las ideas se le acababan conforme hacia un sub- plan tras otro para ser amigo del energúmeno ese.

Uno de sus intentos fue dejarle cartas muy bonitas y decoradas (hasta su hermana le preguntó si era para su novio o novia, a lo que él le sacó el dedo del medio y la boto de su habitación) que le mando a uno de sus compañeros que se la entregase cuando lo vieran. El tipo al que le mando el encargo le dijo que cuando se encontraron, Kim rechazo la carta con un simple: “No”, y se fue como si fuera lo más fácil del mundo.

Hoseok estaba empezando a hervir de furia al ver a ese tipo con grandes aires, rechazarlo así como así.

Cómo sea, decidió él mismo poner otra carta en el casillero de este. Para eso decidió contactarse de nuevo con Jimin, este le dio el número de su casillero; claro que le había hecho prometer que no haría ninguna maldad de por medio y que no le dijera a nadie que tenía dicha clave.

Cuando abrió el casillero de Kim antes de que saliera de clases, no noto nada raro ni interesante dentro: solo unos libros y una bufanda. Nada fuera de lo normal. Así que solo puso la carta como fuera posible y se fue.

Espero detrás de un cubo de basura hasta que Kim por fin salió y abrió su casillero, cuando lo hizo, vio un atisbo de confusión en su rostro al sacar la carta y girará entre sus manos. Si veía de cerca podía observar los pequeños soles que había dibujado Hoseok.

Dentro de la carta no había nada sugerente, solo había escrito su pequeña presentación y una solicitud de ser su amigo, donde podía encontrarlo y hasta que le invitaría a comer helado saliendo de clases.

Kim Taehyung no era alguien fácil de ganar.

Inspeccionó la carta y luego cerró su casillero y ya se estaba movilizando hacia el tacho de basura donde estaba escondido Hoseok. Con apuro salió de allí, y por poco casi lo descubre de no ser que se oculto detrás de la pared subyacente.

Bueno, creo que todos saben lo que hizo.

Boto su preciada carta al tacho de basura y se fue como si no hubiera pasado nada.

A Hoseok le dolió. No debería haberlo hecho, pero le dolió lo mucho que la desprecio sin siquiera ver su contenido. Se pasó toda la noche haciendo esa carta perfecta, solo para que luego la desechara sin mas. Admitirá que le dolió tanto que no pudo comer su almuerzo, y eso que siempre era lo que esperaba de su día.

Pero eso no fue lo único que hizo, no, porque Hoseok descubrió que podía humillarse de varias formas.

Decidió hacerle galletas.

Hace tiempo su abuela le había dejado un recetario de postres antes de mudarse y él lo había guardado por si lo necesitaba alguna vez.

No sabía que lo haría para ser amigo de un idiota como Kim, pero bueno, son cosas que suceden en la vida.

Hoseok hizo cada galleta hasta muy tarde, hasta que le salieran bonitas y perfectas con forma. Hizo hasta un empaque personalizado con muchas flores, corazones y más mierda que hoy ni siquiera valía la pena.

La cosa es que fue de nuevo hasta el tipo que también le ayudó a pasar la carta fallida, diciéndole que le de estas galletas a Kim con una nota que decia: “Soy Hoseok, pero tu puedes llamarme Hobi. ¡Seamos amigos y conozcámonos fuera de clase, te estaré esperando con ansias!”

Sinceramente a Hoseok le pareció muy lindo su gesto, que hasta él mismo se aceptaría la invitación.

La cosa es que Kim Taehyung tenía un corazón horrible y seguramente pasaba su tiempo libre matando niños y ancianas.

CupidoWhere stories live. Discover now