Te observo, y te amo

8

  Los padres del menor no tomaron con muy buena cara la novedad de lo sucedido con respecto al hijo de Martin, creían que ninguno de los dos estaba preparado para tal responsabilidad, pero sobre todo no apoyaban que Lucas estuviera siendo responsable de estar junto a alguien que debía hacerse cargo de un bebe. También tomaban como cobardia el hecho de que Martin no se haya presentado en la casa junto al menor para hablar sobre la noticia.

  Desde el primer momento sabían que la aparición de su hijo por sorpresa no traeria novedades alegres, asi que simplemente le dieron su punto de vista de la situacion y luego continuaron con apoyarlo en el momento que comenzarian a vivir ambos adolescentes. Aun asi no podian ocultar el disgusto que eso les provocaba.

  Por otro lado Martin en la mañana fue directo al estudio para hablar con su jefe para asesorarse, sabia que él lo iba a atender con amabilidad y facilitaria todo lo relacionado al tema legal. En lo cual tuvo razon ya que se puso a su completa disposicion para apoyarlo y asesorarlo. Comenzaron hablando sobre el acuerdo economico que le ofrecerian a Iara debido a que debian enviarle una cantidad correspondiente mensual para solventar los gastos del menor cuando estuviera con ella; luego saltaron el tema de la tenencia ya que a Martin no le molestaba que el niño viviera con su madre, por lo que pasaron a hablar sobre el acuerdo de dias que ofrecerian, y finalizaron con detalles no tan importantes de la situacion. Antes de irse lleno una ficha con los datos de contacto de la madre de su hijo para que su jefe se comunicara con ella e invitarla a la oficina para presentarle el acuerdo. Era una tranquilidad para el mayor contar con ese apoyo, de lo contrario sabia que Iara intentaria sacar el mayor provecho posible de él.

  Al llegar Lucas al departamento Martin noto que estaba un poco cansado, pero tambien algo triste. El menor no entro con la energia de siempre y en su rostro se notaba el esfuerzo que estaba haciendo para mostrarse "fuerte".

  -¿Cómo te ha ido en casa de tus padres?-. Pregunto el mayor luego de abrazar y besar al menor, viendo como al oir eso este se alejaba a servirse una copa de vino, para luego ver como refregaba su frente y le daba un largo sorbo a la copa. -Entiendo... ¿qué sucedio?-.

  Lucas solamente no podía consigo. Sabia que en unas horas tenia que trabajar pero su mente estaba cansada y solo queria acostarse por un rato. -Ellos...-. Y sin continuar se apresuro a abrazar al mayor con fuerza.

  Martin sabia que algo no habia salido bien en la visita, pero no entraria a interrogar al menor, solamente correspondio el abrazo con mas fuerza y comenzo a hacerle mimos. Estuvieron varios minutos así abrazados en silencio mientras Lucas dejo caer algunas lagrimas en sus ojos, para cuando se recompuso decidio no hablar del tema y enfocarse en su trabajo. Habia sido una mañana agotadora emocionalmente para el menor y solamente le quedaba ponerse al dia con el trabajo.

  A las cinco Lucas recibio un llamado de Franco, quien acudio al menor para contarle que Iara estuvo en la universidad buscando asistencia en grupos de madres jovenes. Y aunque el menor se mostro indiferente ante la novedad, en su interior sentia una especie de rabia, no podia evitar pensar en el dolor que hubo en su pecho cuando ella aparecio para contar sobre Manuel. Lucas entendia que habia formas de hacer las cosas corectamente.

  -¿Qué haran con el niño?-. Largo por fin la pregunta Franco intentando sonar desinteresado. 

  Lucas alzo las cejas en un principio para continuar dandole un sorbo a su taza de café. -"¿Qué haran?"-. Repitió con ironía en su voz. -Martin se hara cargo de Manuel y yo lo acompañare en lo que me permita-. 

  Franco asentía sonrojado, sabia que junto a sus compañeros todos tenian la misma incognita desde el día que Iara se habia aparecido en la fiesta del menor para largar esa información, pero aun asi conocian que en la perfecta manera de ser que tenia Lucas este no revelaria mas que lo necesario. 

  -Te extraño... siento que ultimamente... los ultimos meses has estado evitandome...-. Cambio rotundamente el tema de la conversación.

  -No es así...-. Inicio el menor. -Lamento que haya parecido eso... la universidad... el trabajo... el departamento... y ahora Manuel ocupan la mayor parte de mi tiempo-. Nuevamente dio un sorbo en su café. -Y sin contar las visitas a casa de mis padres, las horas en el gimnasio o arreglando cosas...-. Espero que su amigo dijera algo pero no fue asi. -En serio lo lamento... estas vacaciones espero tener mas tiempo libre para ponernos al dia-.

  -Entiendo...-. Susurro el de pelo marrón. -Sabes que si a Martin le molesta nuestra amistad puedes decirmelo...-. Solto sin mirar al menor a la cara.

  -¿De qué hablas?-. Interrogo Lucas con su mirada seria dirigida a su amigo. -¿Por qué a Martin le molestaria nuestra amistad?-.

  -Lo siento... fue un comentario-. 

  -Aún así quiero saber porque lo dices-. Insistió el menor.

  -Son comentarios que surgen entre los chicos del grupo de estudio...-. Ahora sus ojos se habian encontrado. -Los chicos creen que pasas demasiado tiempo con Martin... y tal vez porque...-. 

  Lucas no lo dejo terminar. -Sinceramente no quiero seguir oyendo-. Interrumpio poniendose de pie, mirando fijamente hacia Franco. -No me sorprende que hayan hecho esta clase de comentarios fuera de mi presencia, y es una lastima porque siempre les di mi confianza para ante cualquier duda acercarse a hablar conmigo y no dejarse llevar por suposiciones-. Tomo ambas tazas para incorporarse y volver a mirar a Franco. -Espero que se despreocupen sobre porque elijo estartanto tiempo con Martin, después de todo en sus comentarios a mis espaldas esta su respuesta-. Sin más camino hacia la cocina para dejar ambas tazas en el fregadero, volteando para encontrarse al de pelo marrón mirandolo. -Largate, por favor... sabes donde esta la puerta... no hagamos de esto algo incomodo-.

  Y así camino hacia las escaleras para subir a su habitación, para tras cerrar la puerta soltar un largo suspiro. No entendia que demonios acababa de suceder, sus "amigos" tenian problemas sobre el tiempo que el menor dedicaba a su chico y eso era algo que no dejaria pasar por asi. Simplemente queria olvidarlo acostandose en la cama. 

  Los dias emocionalmente agotadores suelen ser peores que los dias en los que el cansancio es fisico, y eso se reflejaba demasiado en el menor. Tenia en su cabeza un cansancio mental que le producia cierta tristeza por todo a su alrededor, una melancolia que no tenia una razon en particular, simplemente queria acostarse a domir unas horas hasta despertar y poder hacerle frente a lo que sea que lo mantenia en ese estado.