Capítulo once: "Té y arrepentimientos junto a Caraxes segundo".

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No hay TW, les traigo un capítulo tranquilo porque los siguientes se vienen pesados.

Perdón la demora, lxs tqm a todos, besitos.

»You'll be visited by sleep

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I promise you that soon the autumn comes
To steal away each dream you keep
Breathe, breathe, breathe«
Rises the moon. Liana Flores.

Si Daeron debía definirse en una palabra, él no podría. Optaba por sustantivos abstractos, oraciones cortas que habitualmente ni siquiera empleaban su nombre: "el hermano menor de Aemond", "Daemon en miniatura", "el Targaryen inútil" y el que Daeron odiaba por excelencia "la desgracia de los Targaryen".

¿Por qué era la desgracia? Probablemente porque por su culpa su madre terminó yéndose, incapaz de tolerar el estrés, y por su culpa su padre recayó, demasiado triste y débil.

Sí, Daeron en realidad podría definirse como un desgraciado.

No era tan fuerte como Aemond, no se llevaba tan bien con la gente como Aegon, ni era tan inteligente como Helaena. Solo era él, una mezcla incompleta de los tres. Incapaz de mantener amistades, considerablemente el más débil de los cuatro y demasiado hiperactivo para quedarse sentado por dos horas completas.

Pero Daeron al menos podía decir que sabía aceptar cuando la había cagado. Y hace dos semanas, mientras recogía piezas medio destrozadas de la moto de un amigo, él supo que lo había hecho todo mal.

La culpa era una perra. Le quitaba el sueño y hundía su estómago en un costante revoltijo desagradable e inusual. ¿Cuándo él se había sentido malditamente culpable de algo? Jamás. Era un bastardo sin corazón, algunos dirían que un poco superficial.

Tal vez cuando mezcló el shampoo de Aemond con los restos de su tintura negra y a Aemond casi le dio un paro cardíaco al verse el cabello gris. En su defensa fue cuando Aemond consideró buena idea unir a Cole a la banda pisoteando su opinión en el proceso.

Mentira, Daeron no se sentía culpable por eso. Lo haría veinte veces más y las veinte las disfrutaría por igual.

Ni cuando se metió a la casa de los Lannister fingiendo ser su amigo, o cuando le rompió la nariz a uno de ellos.

Él ni siquiera se sentía culpable por lo que sucedió con Daemon porque jamás le habían dado la maldita oportunidad de enterarse de qué sucedió. Le avergonzaba, lo enojaba, quería golpear a sus hermanos cada vez que Daemon lo miraba con frialdad. Porque, maldita sea, Daemon era su padre y ellos se lo habían arrebatado. 

Así como Aemond llegó y le arrebató también a su único amigo.

Daeron no sentía culpa. No hasta ese instante, hace unos días, en que sus ojos procesaron el objeto más preciado de una persona que había confiado en él destruído en el suelo. Reducido a chatarra y humo. Y a esa misma persona lastimada. Daeron podía recordar su cuerpo tirado en el suelo, la agonía en sus facciones cuando observaba su moto. Daeron podía recordar su propia voz suplicando a la ambulancia que se apresurase, que su amigo estaba herido. Podía escuchar a Luke aferrándose a su hermano.

Wicked Game [PGP2024]Where stories live. Discover now