Confiesa Con Espinas

1.3K 210 82
                                    

Ambos se sentían extraños el uno al otro. Auron, Auron... Ese susodicho no dejaba de rondar en su cabeza con el esmero de encontrar a quien alguna vez obtuvo el corazón de Luzu.

—Esto ya es mucho pedo, ¿porqué el poder del guión no está ayudándome? Parece que todo el mundo ha decidido chingarme y no dejar que sea feliz—golpea una roca con enojo, misma que cae al río y se hunde con las otras, cierta metáfora de cómo Quackity se sentía en ese momento.

No podía tampoco culpar a Luzu de mantener un noviazgo en secreto, era un arma de doble filo tomando en cuenta que incluso Quackity guarda ciertos secretos que él mismo trata de evadir casi todo el tiempo. No obstante, fue un mal momento para recordar el cómo llegó ahí.

"Si tan solo de un inicio todo hubiera funcionado..." mira sus dedos, aún recordando que cada uno pertenecía a alguien, a sus ex amores, sus desilusiones.

El matrimonio era un arma dolorosa, Quacks se aferró con todas sus fuerzas el no dejar que alguno de ellos abandonase su vida, porque odiaba estar solo, ser traicionado una manera cruel es más doloroso que un secreto a voces.

Había rendido respeto a sus ex-amores, incluso de aquel sucio hombre que le arrebató sus esperanzas y él mismo se encargó de quitarle algo peor que ellas, ahora que lo pensaba bien, aúm quedaba uno de sus dos dedos disponibles para intentarlo otra vez con alguna persona especial.

El azabache observa la iglesia y decide entrar por aquellas grandes puertas, había tanto que necesitaba sacar de su pecho. Si al menos los milagros existían necesitaba uno con gran urgencia.

Camima hacia la capilla, toca la campanita esperando a que aquel sacerdote apareciera en el lugar. Fue hasta encontrar la silueta de Alexby al otro lado que Quackity se empieza a sentir algo nervioso.

—Ay Padrecito-

—Que los dioses lo agarre confesado hijo mío, ¿qué ha pasado? Yo lo escucho—interrumpe Alexby desde el otro extremo.

—He pecado padre —Quackity se arrodilla con dramatismo—. Me ha gustado un hombre.

—Oh, pero no hay nada de malo que te guste un hombre, no veo nada de lo cual arrepentir-

—Es un hombre casado.

—Promulgad un ave maría porfavor.

Toma aquel rosario que Alexby concede. No creía, por supuesto, escuchar ese tipo de historias después de un largo tiempo en lo que Quackity reza a murmuros su oración en venebolencia. El padre solo pudo sentir un poco de arrepentimiento por escuchar aquel rumor tan impactante, era necesario que guardase todo por respeto a quienes pisaban la iglesia, pero era casi imposible no sentir curiosidad al respecto.

—¿Esa es toda tu confesión?—pregunta Alexby.

—Mmtamadre padre, ¿porqué tan chismoso?—se queja el menor—. Ya ya, creo que tengo mucho que confesarle a Diosito, es que hace tiempo no toco la iglesia.

—Tu alma será perdonada lo tanto que decidas salvarla—dice Alex persinándose ante todo lo que puede esperarse.

—Bueno padre... —suspira el menor—. Es que yo no sé qué tanto de mi lista de pecados le pueda dar un infarto al diablo, tendría que averiguarlo.

—¿Qué hay peor que cometer un acto de adulterio a los ojos de los dioses? —pregunta este, no logrando asomarse lo suficiente.

—Si supiera padre que por ahí bien dicen "Camarón que se duerme se lo lleva la verga" o algo así, es que me está cargando pero bien bonito—responde Quackity—. Tengo miedo de intentarlo con esa persona, si se ve bien traumadito como para ser terapeuta, pero tampoco puedo juzgarlo porque no creo que el amor sea para mí—confiesa con desánimo.

Falling In Love | 𝙇𝙪𝙘𝙠𝙞𝙩𝙮Where stories live. Discover now