Dulce Aroma (GoYuu)

10

El no tan esperado día de la cena había llegado, Choso estaba en su casa esperando a que sus hermanos regresarán de la escuela. El nerviosismo lo estaba matando pero tenía que mantener la calma por el bien de sus pequeños.

De repente el sonido de su teléfono vibrando en señal de que le había llegado un mensaje llamó atención.
———
Geto Suguru

Hoy vas a llevar a tus hermanos con el
jefe, cierto?

Ajá, por qué la pregunta?

Por nada en específico

Solo quería desearte suerte

Dependiendo de cómo salga todo
vayamos a tomar algo cuando te desocupes

No creo que vaya a tener muchas ganas
de lidiar con Gojo

Quién dijo que lo iba a invitar?

Solo estoy diciendo que vayamos tú y yo

Solos

…

Tal vez acepte tu propuesta
———

El pelinegro no se esperaba dicha invitación por parte de su superior, pensaba que tal vez sería una buena idea ir a distraerse un rato después de la cena. No le desagradaba la idea de salir con Geto sin un Gojo Satoru de por medio.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que dejara su celular de lado, se dirigió a la sala y vio como Yuuji se tiraba en el sofá y Sukuna aventaba su mochila sobre la mesa del comedor.

Las cosas entre ellos no habían mejorado, simplemente ahora no se dirigían la palabra para nada lo cual le dolía mucho a Choso, él intento de hacer que se reconciliaran pero fue inútil, se lo contó a Todou y este le dijo que si no solucionaban sus conflictos él mismo iría hacia Tokio solo para hacerlos entrar en razón.

—Deberían de darse una ducha para esta noche— dijo con serenidad.

—Lo iba a hacer de todas formas— habló Yuuji mientras se levantaba del sofá —Hoy sude mucho jugando al basket— tomó su mochila que se había caído al suelo cuando se arrojó al sofá y fue a su cuarto.

—Cuando él salga del baño sigues tú— le mencionó a Sukuna quien estaba comiendo una manzana que agarró de la cocina.

—Como sea, ¿Por qué tengo que ir bañado a ver a un mafioso?— se sentó en el sillón y sacó su celular.

—Porque tenemos que estar presentables ante el jefe— se cruzó de brazos —Así causamos una buena impresión— Sukuna rodó los ojos al escuchar eso.

—Que ese tipo tenga una buena impresión de mí es la menor de mis preocupaciones en este momento.

A lo que se refería con eso era que Megumi estaba molesto con él, ¿La razón? Yuuji le contó la forma en que lo había tratado y evidentemente eso no le gustó en lo más mínimo a Fushiguro. Aunque Sukuna pensaba que si Megumi tuviera el contexto completo no estaría tan furioso con él.

De todas formas era consciente de que el pelinegro siempre iba a preferir a su gemelo antes que a él.

Mientras tanto, el omega ya había comenzado a bañarse, la verdad no tenía mucho entusiasmo con esa dichosa cena, aunque lo que más estaba ocupando su mente era el hecho de que iba a volver a ver a Satoru, desde que se vieron en el restaurante ya no habían podido volver a encontrarse ni tampoco habían hablado mucho, solo unos cuantos mensajes.