𝐇𝐘𝐏𝐄 𝐁𝐎𝐘 🐰 𝐓𝐀𝐄𝐆𝐘𝐔 𝐀𝐔

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Se inclinó a un lado luego de unos segundos agarrando las rodillas del contrario cargando lo al estilo princesa y dirigiéndose a la casa.

Los dos estaban en silencio sin dirigirse la mirada pero estaba bien

Taehyun lo había salvado de gritar y hacer el ridículo, de nuevo.

Al abrir la puerta entró en la casa de los Choi, cerrando la puerta detrás de él, aun en silencio tomó el lado izquierdo de la Sala subiendo con cuidado por las escaleras que lo llevarían al segundo piso, en su cuello sentía la respiración irregular de Beomgyu y sus pechos al rozarse percibían el latido de sus corazones. Lo sentía tenso en sus brazos pero al mismo tiempo sabía que estaba paralizado del miedo irracional, esa era la razón por la cual no se aleja y deja que Taehyun lo lleve al estilo princesa hasta su habitación.

Abrió la puerta conocida por él y se adentró a la habitación de su ex, en la cual no había puesto un pie desde hace un mes y unas semanas, flexiono sus rodillas y dejo que los pies de Beomgyu tocaron el piso soltando lo.

Volvió a erguirse y observó los ojos aturdidos del pelinegro, Beomgyu al pisar el suelo aterrizó del viaje en el que su mente se había montado, peino los cabellos de su frente intentando no enfocar su vista en la contrario aunque sabía que los ojos del rubio estaban puestos en él.

¿Qué era todo aquello? ¿Por qué su corazón iba tan rápido?
Él sabe la repuesta

Luego de semanas de estar de novio con Taehyun este lograba causarle un huracán con solo mirarlo, y es que todas las veces que le preguntó antes de salir la razón de su mirada incesante, Taehyun imperturbable le respondió que no era capaz de apartar su mirada de él, todos los colores se le subieron a Beomgyu en sus mejillas y sus labios se reprimían para no sonreír como un tonto ya que así lo hacía sentir.

Las miradas de Taehyun eran intensas, poderosas, arrasaban con todo en él, le provocaban una tormenta abrasadora de cariño y ternura, lo veía como si pudiera contemplar su mayor deseo, siendo los ojos de Beomgyu rasgados, cafés, con sus pestañas adornando los, Taehyun los veía igual que estrellas, algo digno de admirar, embellecer y embelesar.

Beomgyu advertía adoración y eso lo asustaba un poco, ya que no se creía merecedor de tal cosa pero para su débil corazón aquello era tal cual a un paraíso, por eso sus mejillas se calentaban al notar la intensa mirada de Taehyun en sí.

Alzó la mirada encontrándose con todo aquello en los ojos del contrario, ¿Era normal anhelar estirarse un poco y unirse sus labios? Que sus manos picaran porque extrañaban el contacto con el rubio, ¿por qué todo era tan complicado?

¿No podía simplemente hacerle saber a Taehyun que lo echaba de menos?

Su débil corazón no soportaría otro rechazó, no aguantaría otra mirada llena de despego.

Aquella en ese día a la media noche logró destrozar lo.

- Disculpa me por eso, solo no quería que tuvieras un ataque-

Dios, ama que lo conozca tan bien
Beomgyu también era sensible, llora por todo, y los animales antes mencionados enserio le generan pánico y un miedo irracional.

Casi nadie lo entendía, su papá suele regañarlo por "exagerar", su mamá medio lo entendía ya que Gyu acudía a ella llorando cada vez que veía alguno hasta que Taehyun apareció en su vida, en las épocas de lluvia las babosas tomaban de hábitat su pequeño jardín en el cual la señora Choi se esfuerza mucho, algunas veces se topaba con los grillos sinvergüenzas que entran a la casa por una ventana abierta, y simplemente el miedo se apodera de él.