¿Cuentos? ¿Leyendas? ¿Dioses? ¿Amor? Todo en lo que no creía Olivia le fue mostrado, en tan poco tiempo y sin tanto esfuerzo la enamoró.
Era el año 1943, año de guerra para el mundo y ella, pero, el mar yucateco lo ocultó todo y lo volvió felicidad.
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28 de Junio 1943
Los griegos dicen que existen varios tipos de amor, importantes o que al menos, todo ser humano, alguna vez sintió.
Agape
El amor sin causa, el amor al prójimo, la buena voluntad. Es el amor que según los cristianos tiene Dios hacia su humanidad.
Philautia
El amor hacia uno mismo, ese que te ayuda a salir de dónde sea, el que te acompaña hasta el final, el amor propio. El que te convence como alguna vez a Olivia, que la tormenta pasaría, que era fuerte.
Philia
El amor a esa persona que te ha ayudado en las buenas y las malas, el que te hace compañía el amor que te hace decir "Gracias por existir". Tu amigo o amiga a ese que le cuentas todo.
Storge
Tu primer círculo social, la familia. Tal vez tú o Olivia no puedan hablar bien de ella y duele incluso pensarlo. Eso demuestra lo importante que es ese amor fraternal.
Progma
El amor que según Olivia, gracias a los libros había experimentado hacía Howard. Ese amor, racional, eterno, que va más allá de las circunstancias. Que no importa si no hay un "Para siempre" se conforma con "Mientras me lo permitas". Interesado sólo en el bienestar del otro.
Pero
Eros
Para desgracia de Olivia, fue el que experimentó Howard hacia ella. Amaba sus senos, sus curvas, la forma sensual en la que caminaba. Amaba su imagen. Nada más que su físico. Un amor físico, pasional, fugaz. Eso era lo que sintió él por ella. Algo tan rápido que aún cuando podría sonar cliché, se lo llevó las olas. Su cabello lo enredó y él solo se perdió, pero un momento, porque al soltarse ella la trenza, salió, sin ningún remordimiento.
Stark llegó, gracias al ejército Mexicano que lo trajo en avión, directo a Brooklyn y ahí estaba, ya siendo sabedor de la estancia de Anastasia viuda de Colombo, mamá de Olivia. Que él sabía bien, según Olivia, era una mierda de persona, le daba miedo ¿Cómo le diría que su hija murió?
Estaba en su casa, con su equipaje y el de Olivia en la sala. En su sillón sentado, mirando a un lugar sin causa. Sin un pensamiento claro. Con un cigarro en sus labios buscando calmar su ansiedad.
Al fin tenía un cabestrillo en su brazo, estaba bañado y rasurado, perfumado y con un traje perfecto.
Lo ponía incómodo estar junto al equipaje de Olivia, recordar no le hacía bien y aunque la culpa era casi nula era como si cada vez más creciera.
Desde lo que pasó, no había podido dormir; literalmente ese hombre estaba en sus sueños, recordandole que era su culpa la muerte de Olivia. Ella solo había sido un trueque.
