Sin Amor - Fanfic Namor

LIII . Perdónate

1 de Octubre 1943

Ya había pasado una semana de todo lo ocurrido para que ese día se hiciera un hecho, ese mismo día era la coronación de Itzayana.
No fue más que algo para hacerlo oficial ya que Talokan no estaba contento con la decisión.

Namor como guía de tropas tuvo que ir a ver su castigo, tomando él una lanza y no el trono, tomando su derrota con honor doloroso, ese que aún sentía aún una semana después.

Todos los puestos importantes de Talokan estaban en el salón del trono, donde la mandíbula de megalodon o alguna otra criatura marina era usada por alguien más y la de concha de mar fue quitada de ahí, confinada al olvido.

—K yuumtsilo'ob guíen le ko'olelo' Itzayana=Nuestros Dioses guíen a la Reina Itzayana.—Entono Litza con la corona de jaguar en sus manos, destinada a la albina que vestía con una de sus mejores ropas.

A lado de la próxima regente estaba Mactzil que sería la consejera de la nueva Reina, ella veía con culpa al destituido Rey, que tenía los ojos caídos sin ganas de nada. Se sintió culpable y aún más al saber que ella también aprovechó su destitución.

Era una nueva generación de Reyes, todo apuntaba a ser así, una nueva persona después de siglos y eso claramente también le estaba afectando a los gobernantes que habían aceptado a tal rotundo cambió.
El miedo para ellos y para la nueva Reina iniciaba, Talokan no estaba de acuerdo para nada.

—Wáaj a wu'uyik le ko'olelo'=¿Prometes obedecer a la reina?—Pregunto Litza a la encargada de cultivos.

—le x-ko'olelo'=Viva la reina.—Respondió sin ánimos.

Así, cada mandato importante aceptó con su "Viva la Reina", a ser dirigidos por ella. Llegaron con los generales de tropas, los mejores guerreros de Talokan hasta el momento, K'ukulk'an y Yatzil.

—le x-ko'olelo'=Viva la Reina.—Respondió Yatzil golpeando su lanza contra el piso, así asintiendo a la nueva reina.

—le x-ko'olelo'=Viva la Reina.—Repitió Namor triste y rendido, dando una reverencia.

—Ixchel yéetel Itzamná k guíen máako'obo'=Ixchel e Itzamná nos guíen, señores.—Dijo Itza para por fin coronar a Itzayana y que en el lugar los tambores y las celebraciones hicieran uso del salón.

Itzayana estaba orgullosa de ser la Reina ahora y haría mejor las cosas de acuerdo a su criterio, con sumo amor. Era una buena dictadora pero eso quedaba en segundo plano al saber que le quitó el trono a K'ukulk'an. Ella se levantó de su lugar con una sonrisa también aplaudiendo delicadamente, así dirigiéndose a todos.

—Yaan in meentik u k sukbenilo'ob bixake' asab k'a'an ka temida u je'el kaano' emplumada=Haré que nuestra nación sea más fuerte y temida que cualquier serpiente emplumada.—Lo miró—Taak in asab ti' to'on yéetel ma' k jáan ts'áik ti' talamilo'ob=Quiero lo mejor para nosotros y no nos volveré a poner en peligro.—Dijo lo último mirando a K'ukulk'an detenidamente.

Después de esa pequeña ceremonia todos se fueron y aunque algunos intentaron acercarse al triste K'ukulk'an él solo dijo.— Ma'alo'ob=Está bien.

—¿Estás bien?—Empezó Yatzil mientras nadaban de regreso a casa.

—Si, no te preocupes.—Sonrió forzado a su prima.

—No sé qué decirte, pero, fuiste un buen Rey, de eso no hay duda.—Él asintió melancólico.

—No creo que lo suficiente.—Apenas y la miró, se sentía apenado y tenía un nudo en la garganta que sabía ocultar.