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La furia comenzaba a inundarle. Las ganas de ir en ese momento a México y marcar al omega para que todos entendieran que era suyo le mataban por dentro. Joder, estaba tan arrepentido de no haberlo hecho antes de separarse en Qatar. Con la rabia acumulada, Lionel lanzó el celular a la cama y dio un puñetazo sobre la pared, cuarteandola un poco.

¿Quién se creía ese estúpido alfa? Tocando sin cuidado la cintura de su omega. Se estaba dejando influenciar con los titulares de las noticias, pensando en todo lo que le pudo haber dicho ese Neuer para que Guillermo sonreirá así.

No suficiente con eso, los mensajes y llamadas no le llegaban al mexicano. Llevaba varios días incomunicado, sin saber nada del otro y lo primero que se entera es que parece estar muy acaramelado con otro alfa.

La ansiedad le picaba en las manos y los celos le nublaban el buen juicio. Eran tan fuerte las emociones que hasta logró llorar de la desesperación, gritando sobre la almohada para ahogar su rabia.

Sin pensarlo más reservo un vuelo a primera hora para México.

Justamente en México, donde se encontraba Guillermo, cierto polaco había aterrizado también en busca del omega. Cómo prometió, Robert apareció a la primera llamada de Ochoa. Tanto el alfa como el omega se sorprendieron que su invitación a comer había sido aceptada y sólo porque Hirving, uno de sus mejores amigos dentro y fuera de la selección le había ordenado a salir para despejar su mente, mencionando que también sería buena idea conocer más alfas. Y aunque en el fondo Lewandowski sabía que era plato de segunda mesa disfrutaba poder pasar tiempo con Guillermo y hacer sufrir a Lionel de paso.

La cita había sido acordada a las siete de la noche, pero desde temprano el omega ya quería cancelar. No tenía ánimos para salir y sólo quería quedarse encerrado a lamentarse. Cuando por fin se armo de valor se levantó de la cama y fue directo a la regadera.

Tardó más que de costumbre, dejando que el agua caliente le quitara toda la tensión de sus músculos.

Apenas había salido de darse un baño cuando alguien ya había llamado a su puerta. Verifico la hora en el reloj que colgaba en la sala y con extrañeza fue a abrir, esperando que el alfa no hubiera llegado dos horas antes de lo acordado.

Quien estaba fuera, del otro lado del umbral era nada más y nada menos que Messi. El alfa tenía una cara de pocos amigos y parecía molesto con él. Guillermo en lugar de asustarse con el humor y feromonas del alfa, se ofendió más bien, pues además de llegar de imprevisto a su departamento quien tenía que estar enojado era él. No había dejado ni que Lionel hablara cuando ya le había cerrado la puerta en la cara.

-- Abrimé, Francisco.

¿Cómo es que se atrevía a llamarle con ese nombre?

-- ¡Vete de aquí, no quiero volver a verte jamás!

-- ¡¿Qué te pasá?! ¡¿Eres boludo o porque me cerrás la puerta?!

-- ¡No tienes derecho a llamarme así! ¡Tú eres el tonto, idiota, maldito alfa infiel!

Guillermo estaba enfurecido. Y Andrés también.

-- ¡Pero que decís, Francisco. Tú fuiste quien se tiraba con aquel alemán!

Lo último lo ignoró el mayor, estaba más ofuscado en soltar otras cosas.

-- ¡¿Sabes qué es lo peor?! ¡Ni quiera es tu culpa, es mía, es mi culpa por haber confiado en ti. Al final si fuiste como todos, un mentiroso!

-- ¡Abrimé para que podamos hablar, no es necesario que todos tus vecinos se enteren que sos un-!

Antes de que Lionel pudiera decir aquello de lo que se arrepentiria siempre, Guillermo abrió la puerta y le propició un gancho directo a la sien. El argentino trastabillo un poco para atrás y casi responde con más palabras pero cuando alzó la mirada notó las lágrimas que comenzaron a salir del omega.

Messi dio un paso adelante para acercarse a consolar a Ochoa pero este trató de encerrarse nuevamente. Está vez el alfa fue más rápido y coloco su pie entre la puerta, con su cuerpo empujó hasta que logró adentrarse en el departamento.

Entre el enojo del principio, Lionel no se había percatado de que Memo estaba sólo con una toalla atada a su cintura y que sus rizos estaban empapados. Había una implacable camisa roja y un pantalón de vestir tendidos sobre el sofá y cayó en cuenta que el omega se estaba preparando para salir.

-- ¿A dónde vas?

-- ¡Qué te importa! Sal de mi departamento ahora mismo.

-- ¿Acaso vas a salir con ese estúpido alfa, el alemán?

-- ¿Y si así fuera, a ti qué? No tienes ningún derecho a reprocharme nada cuando tú has sido el primero en acostarte con aquella omega.

-- ¿Qué me contás? Estás loco.

-- ¡Deja de mentir! Lo he visto en las noticias, en aquel antro en Buenos Aires. Se te veía muy cómodo.

Lionel trataba de hacer memoria. No entendía de que hablaba.

-- Desde un inicio me hubieras dicho que sólo querías jugar. Yo no tengo pechos, ni labios rosas o trasero grande. No soy pequeño y delgado y no puedo ofrecerte lo que todas esas omega que se mueren por ti si. Así que por favor, no me hagas sufrir más y vete, dejame hacer mi vida y tu haz la tuya, todo esto ha sido un error.

Guillermo iba a dar la media vuelta y meterse a su habitación pero fue detenido por Lionel. Le sostenía por el antebrazo y lo mantenía firme para no dejarlo ir.

-- ¡Yo no toque a esa omega! Te juró que quien estaba con ella era Dybala. ¿No visté la mano? Era imposible que yo la tocará en ese ángulo.

-- P-pero estabas a lado de ella...

-- Si, y a lado de ella le seguía Dybala. Preguntalé.

Guillermo lo pienso, era verdad que no se fijo perfectamente en la forma de la mano pero es que no quería seguir viendo al creer que era Lionel quien le tocaba.

-- Yo nunca te haría eso, Memo.

-- ¿Y por qué no me llamaste o al menos me mandaste un mensaje?

-- No tengo excusa para eso, sólo que estaba muy ocupado entre conferencias de prensa y todo el equipo quería ir de fiesta en fiesta... perdón.

Messi jaló con cuidado al omega y le abrazó por la cintura, eliminando todo espacio entre ellos.

-- Te juro que a partir de ahora todo mi tiempo será para ti... porque este era mi último mundial.

Guillermo se sorprendió ante la noticia.

-- ¿Es broma?

-- Por supuesto que no. Lo pensé durante Qatar y yo quiero pasar el resto de mi vida contigo, el fútbol no me dejaría, entre partidos y los entrenamientos, viajes y torneos... Quiero que vivamos juntos.





N/A

Bien largo este cap, nomamen. Lo tuve que dividir en dos partes.

Siento que estuvo super pedorro el cap anterior y no soy bueno con el drama😭🥺😣 pero ya, a ver si mañana le meto más relleno entre este y el nueve porque vdd de dios que esta feisimo, hasta parece hecho con la cola.

Aparte sentí que avanzaron las cosas muy rápido no? Cómo que ya se encularon bien en chinga estoy weyes y ay, no sé, quería desarrollar más su relación o ustedes q opinan?

Les amo, en unos minutos les subo lo que sigue.

unexpected - Messi x OchoaOnde histórias criam vida. Descubra agora