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ADVERTENCIA

Lenguaje vulgar (dirty talk), escenas sexuales explícitas, no apto para menores de edad o personas sensibles a este contenido. Favor de saltar este capítulo en caso de no cumplir con lo anterior.










Guillermo comenzó a removerse en la cama al sentir unas ligeras mordidas sobre su hombro. Lo que fuera que estaba molestando su bendito sueño trataba de quitarlo.

-- Ya despertá, flaco. Me tenés bien duro desde temprano.

La grave voz matutina de Lionel despertó por completo a Guillermo. Creía que lo de ayer había sido como una súper realista fantasía, pero su desnudo cuerpo, el presente aroma del alfa y el dolor en su cadera le recordaba la verdad. Volteó hacía al argentino, que ni tiempo le dio a decir algo cuando ya le estaba comiendo la boca.

Más que un beso de buenos días, era un pendiente de la tarde anterior. Messi presionaba el cuerpo de Memo, obligando a acostarlo por completo boca arriba, acariciaba su abdomen y subía hasta sus pezones, presionandolos entre sus dedos, comenzando a sacar débiles jadeos.

-- Quiero marcarte, quiero que todos sepan que ya eres mío. Hagamoslo otra vez.

El mayor casi se ahoga con su propia saliva. No estaba seguro de soportar un segundo round si era como el de ayer.

-- ¿P-por qué no lo dejamos p-para otro día?

-- Pero no podemos esperar más. Quiero estar unido a ti, quiero nuestro lazo.

Los ojitos manipuladores de Lionel salieron a relucir. Y Memo no se pudo resistir.

-- Prometo ir muy despacio. Vos podés darme otro puñetazo como ayer si me sobrepasó.

Ochoa recordó eso y se detuvo a ver el golpe que ya se había tornado morado. Estaba muy arrepentido de haber lastimado a su alfa.

-- P-perdón...

Dijo muy sincero, acercando cuidadosamente sus dedos para sólo rozar con sus yemas el moretón.

-- No, no. Perdonarmé vos, por pensar y casi decir esa palabra, no mereces nunca ese trato.

Un par de besos tiernos fueron depositados en todo su rostro.

-- Está bien, vamos a hacerlo.

Grave error, Memo descubriría que Lionel no era solo una bestia en la cancha, si no también en la cama.

El alfa sonrió, satisfecho y con un particular brillo en sus ojos.

-- Poneté en cuatro, precioso.

Guillermo dio media vuelta sobre su abdomen y siguió como tal la orden, a la espera del argentino. Este mismo alzó las caderas del omega y visualizo ese bonito y apretado culo. Separando ambos cachetes, el menor enterró su rostro y comenzó a chupar, lamer, adentrar su lengua y básicamente volver loco al otro.

Guillermo se había asustado al sentir la barba del menor en sus glúteos pero se asustó más al sentir la humedad en su entrada. Era una nueva sensación, muy erótica e íntima, todo estaba expuesto.

-- Ayy Dios, n-no chupes ahí, ngh... Andrés...

Lionel hacia caso omiso, se separaba solo un poco de vez en cuando para besar el lado interno de sus muslos y morder un poco sus esponjosas nalgas, pero siempre volvía a probar la deliciosa esencia del mayor. Quería lograr que se viniera sólo con su boca.

No tardó mucho que entre la vergüenza y el placer, Memo se corriera. Con el sentir del orgasmo todavía, Lionel empezó a alinear nuevamente su glande en la entrada ajena. Sostenía entre sus dientes el borde de la playera para poder dejar libre su vista y empotrar ahora si con suavidad al omega.

-- Primera vez que probás esta pija y ya estás impaciente de nuevo por ella. Maldito codicioso.

Messi supo que nunca se cansaría de coger a Francisco, con esas paredes que aprisonaban y se amoldaban perfecto a su miembro, era el mismo paraíso. Aferrándose a la cintura, dio rienda suelta a las estocadas, fuertes, rápidas y certeras. La cama entera comenzaba a rechinar también y ambos cuerpos se movían al compás, gimiendo y gruñendo.

El alfa enfocó la nuca descubierta de los rizos del mayor y fue directo a enterrar sus dientes, específicamente sus colmillo lograron enterrarse en la sensible piel de Guillermo y las pequeñas gotas de sangre hicieron un rastro hasta su oreja.

Lionel le había prometido a Memo ir tranquilo pero con las feromonas que estaba dejando salir el mayor le hicieron imposible no ir más veloz.

-- Llename otra vez, por favor, Lio. Quiero que me llenes todo el culo de tu leche y tener a tus cachorros.

Ochoa se desconocía a él mismo, ni siquiera estaba en celo, pero se sentía tan caliente. La temperatura, el sudor y el peso del alfa detrás suyo, con sus manos aferradas a su cintura y los besos alrededor de ls marca le estaban haciendo delirar. Estaba seguro que sí siempre serían así las sesiones de sexo, estaría muerto para el primer mes.

-- Te voy a llenar muy bien, cariño. Voy a dejarte tan satisfecho que vas a tener toda una camada.

Guillermo gimió, estaba muy feliz siendo penetrado tan rudo por el argentino.

Se mordió el labio al sentir que esta vez se corría el primero y Lionel soltó un gruñido al sentir la fuerte presión en su miembro. La liberación llegó y con ello que quedarán unidos otra vez. Si no quedaba embarazado con tremenda cantidad de semen, no quedaría preñado nunca.

















N/A

Este es mi verdadero yo😔 adicto a escribir y leer sexo salvaje.

Oigan, la verdad quería hacer algo romántico para la marca pero me prende mucho el dirty talk y terminó escribiendolo 😭 y eso que no es lo más fuerte que puedo darles, pero bueno, conformense, ya hubo muchos besitos, ahora toca lo chido. 😈



unexpected - Messi x OchoaWhere stories live. Discover now