unexpected - Messi x Ochoa

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ADVERTENCIA :

Escenas sexuales y lenguaje explícito, si no te agrada este tipo de contenido favor de saltar este capítulo.

Extra: male lactation (lactancia masculina) y un poco de somnofilia (no es como tal pero ya verán)

Entre las muchas pláticas de paternidad y citas con el médico hubo una situación de la que no se le fue advertido. Y Guillermo lo estaba pagando ahora.

Apenas eran las cinco de la mañana cuando un calor insoportable le despertó. Estaban en plena primavera pero el cuarto parecía el mismo verano infernal. Todo su cuerpo estaba empapado en sudor, particularmente su pecho, que provocaba su pijama se adheriera, y sufría de constantes espasmos, incómodo al punto de no poder conciliar un sueño profundo.

Era como una combinación de su celo y un resfriado. Le dolía la cabeza, y su entraba estaba lubricando en exceso, mojando las sábanas. Tuvo que despertar a Lionel para que le ayudara.

-- ¿Qué ocurre? ¿Ya viene el pibe?

El alfa se levantó asustado. Seguía adormilado y apenas sus ojos trataban de acostumbrarse a la oscuridad para enfocar al omega.

-- No seas tonto, apenas estoy en el primer trimestre.

Le regaño.

-- Me siento mal. ¿Puedes traerme un vaso con agua?

-- Claro que si cariño, espérame.

Guillermo trató de acomodarse en el colchón, medio sentado y prendiendo la lámpara de la mesita de noche. La tenue luz cálida alumbró sólo lo suficiente para visualizar su silueta. Un minuto después y Lionel regresó al cuarto con un vaso y una jarra de cristal. El agua fresca calmó sólo un poco el ardor en sus entrañas.

-- ¿Qué tenés en el pecho?

Preguntó el menor, parado en su lado de la cama.

-- ¿A qué te refieres?

Memo bajo la mirada hasta su torso, siguiendo la línea de visión de Andrés. Unas manchas más oscuras que el amarillo de su playera provocaban que sus pezones resaltaran.

Lionel se acercó y se sentó a su par, inspeccionando más de cerca.

-- Creo que es... ¿leche?

Concluyó. Con su pulgar presionó el botoncito sobresaliente y robando un gemido bajo de Guillermo se lo llevó a la boca, saboreando. Definitivamente era leche.

-- Ya estás lactando.

El omega se coloro enseguida, no muy seguro si por la acción de su pareja o por la obvia información. En plan, sabía que al tercer mes comenzaba a producir el alimento para el bebé pero no era de su conocimiento que iba a salir por sí sola.

-- Te han aumentado de tamaño ¿no?

Regreso sus ojos a los contrarios. Lionel lo estaba observando de una forma muy extraña y diferente, era deseo junto a otra emoción que no podía describir. Le ponía los pelos de punta.