unexpected - Messi x Ochoa

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ADVERTENCIA

Lenguaje vulgar (dirty talk), escenas sexuales explícitas, no apto para menores de edad o personas sensibles a este contenido. Favor de saltar este capítulo en caso de no cumplir con lo anterior.

Sólo eso basto para que Guillermo correspondiera el abrazo. No sólo eso, ambos se fundieron en un tierno beso, pero con los movimientos algo bruscos que realizó Ochoa, la ligera toalla comenzó a resbalarse de su cuerpo.

Lionel tenía sus manos sobre su cintura pero poco a poco exploró la piel del mayor, tocando su curvatura baja y subiendo por la espalda hasta sus hombros y bajar de nuevo hasta sus glúteos.

-- Créeme, todo vos me encantás.

El beso comenzó a ser más pasional, entre mordidas y saliva el ambiente también subía.

-- Vamos a la cama.

Lionel se separó y aunque se moría de ganas quería asegurarse que Guillermo deseara esto, no sólo por la discusión de hace momento.

-- De verdad lo quiero, no es producto de mi celo.

¿Había algo más que decir? Entre tropezones por no querer separar sus labios, ambos lograron llegar a la habitación del mayor.

Lionel empujó levemente a Guillermo para que se ubicara sobre el colchón. Se deshizo de su playera gris deportiva y los pantalones de chandal negros, sus tenis adidas también fueron botados y sólo quedó en bóxer, con los calcetines, el reloj plateado y su cadena. Ahora que notaba también, el omega no llevaba la suya propia.

-- ¿Dónde está?

Preguntó Messi, señalando su cuello.

Guillermo recordó y asustado volteó para buscar en su cajón.

-- En cuanto vi la noticia me partió el corazón y decidí que no quería saber nada de ti, así que me la quité.

El mayor se la colocó de nuevo y miró con una mirada de cachorro regañado al alfa. El contrario no pudo enojarse, pues se parecían más de lo que hubiera pensado.

Volviendo a lo suyo, Lionel trepó a la cama y acercándose a Guillermo preguntó con la mirada si podía quitarle la toalla.

Apenado, el omega asintió. Estaba muy nervioso de estar del todo desnudo frente al alfa pero este no tiro de una la tela, más bien dio unos cuantos besos sobre sus piernas, subiendo a las rodillas y hasta sus muslos, acariciando su cadera y poco a poco comenzó a desatar el nudo.

Ochoa ya estaba levemente excitado y su ereccion se notaba ya, dios, sentía que eso era aún más vergonzoso. Se llevó las manos a la cara y trató de no ver cuando su miembro quedó descubierto ante Andrés.

Por un segundo, no percibió más movimiento y asustado, echó un vistazo entre sus dedos. Dio un respingo cuando sintió la cálida cavidad bucal del argentino envolverlo y comenzar a chupar. El sonido, la pronunciación de la cabeza de Lionel subiendo y bajando y la respiración que sentía en su pubis le estaba enloqueciendo. Sostuvo con fuerza las sábanas, arrugandolas y casi desgarrandolas, evitando correrse. Con su mano derecha, trató de separar a Andrés, pues su increíble destreza con la lengua le estaba llevando al límite. No podía creer que este apenas era el inicio.

-- P-por favor... n-no quiero venirme t-todavia.

Lionel le miró desde abajo. Con un lasivo sonido se separó y miró con absoluta lujuria lo provocado en Guillermo.

-- Quiero destruirte por completo, quiero que llores, pidiendo más o pidiendo que pare, los dos me gustan. Quiero hacerte venir tantas veces que no te queden ganas de buscar nunca a nadie más. Quiero hacerte mío.