Mis fotografías favoritas [Pedri González]

VI.

Luna Páez

Empecé a escuchar a alguien gritar mi nombre sin parar y cada vez más cerca, entonces, abrí los ojos, haciendo que la luz que entraba por la ventana me deslumbraba los ojos pero no solo eso fue lo que vi, vi a mi hermano entras como una moto en mi habitación ya vestido.

- Luna levántate ya, Pedri está fuera esperando para ir al aeropuerto- me dijo mi hermano quitándome la sabana que me estaba tapando

- Joder, no he escuchado el despertador- respondí levantándome de la cama

- Vístete y ve al coche, te esperaremos allí- me repitió Pablo y se fue hacia la puerta

- Espera, no he desayunado ni nada- le dije haciendo que se frenará

- Te dejado café en tu termo, está encima de la encimera- me dijo saliendo de mi habitación

- ¡Gracias Pablito!- le grité para que me escuchara

Me puse lo más cómodo que encontré en mi habitación y baje a por mi café. Antes de salir de casa di un sorbo enorme, ya que todavía seguía medio dormida. Entré al coche, saludé a los chicos y me puse los cascos para escuchar música. Si, siempre solía estar haciendo el tonto con los chicos pero ese día no estaba para eso, no sabia que me pasaba, era uno de esos días que estas rara, pensativa, sin saber muy bien el porque. Pablo no le dio mucha importancia porque ya sabía cómo era, sin embargo, Pedri casa dos por tres lo pillaba mirándome por el retrovisor interior, con cara de preocupado.

Al rato llegamos al aeropuerto, aparcamos el coche, y empezamos a ir hacia donde teníamos que esperar a Fer. Cuando estábamos ya en el sitio, mi hermano recibió una llamada y se apartó, haciendo que me quedara allí sola con el canario. Yo seguía con mis cascos escuchando música, hasta que, note como alguien me dio un pequeño codazo en el brazo.

- ¿Qué te pasa?- me pregunto Pedri mientras me quitaba los cascos

- Nada- le respondí poniendo mi vista en el

- ¿Cuándo vas a confiar en mí para contarme las cosas?- me pregunto fijando sus ojos en los míos y haciendo que mi cerebro colapsara, ya que no le podía decir que en lo que estaba pensando todo el rato eran mis sentimientos hacia el

- Confió en ti para contarte las cosas pero primero me tengo que aclarar yo- le respondí recordando las palabras de mi hermano

- No le des muchas vueltas por que será peor-me dijo quitándome el mechón de la cara y poniéndomelos detrás de la oreja, haciendo que sintiera un escalofrío por todo el cuerpo

- Lo sé- le respondí con una pequeña sonrisa

- Puedo se muy idiota pero si alguna vez necesitas hablar solo me tienes que escribir y me presentare donde estés lo mas rápido posible- me dijo con una sonrisa que provoco la mía también

- Muchas gracias cana..- empecé a decirle cuando de repente

- ¡Chicos!- escuchamos un grito, miramos y allí estaba, Fer estaba allí

- ¡Fer!- Dije y salí corriendo a darle un abrazo

- Te echaba de menos Luna- me dijo mientras que estaba en sus brazos

- Y yo- le respondí separándome de sus brazos

- Hermanito- le dijo a Pedri abriendo sus brazos para abrazarlo

- ¿Qué tal el vuelo?- le preguntó Pedri

- Genial, se me ha hecho cortísimo- le respondió su hermano mayor

- Fernando, cuánto tiempo- dijo mi hermano acercándose a nosotros

- ¿Por qué soy el único que no recibe abrazos tuyos?- me susurro el canario al oído mientras que mi hermano abrazaba al suyo