XXVIII.

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Luna Páez

Estábamos el canario y yo de camino a su casa para que pudiera coger las cosas del entrenamiento. El plan era ir a su casa, que se prepárese, luego ir a mi casa a recoger a mi hermano, después de eso dejarme a mi donde Liam y ya para acabar ellos irían a entrenar. Todavía faltaba la mitad del camino para  llegar y a decir verdad se notaba la tensión en el coche, Pedri estaba concentrado en la carretera, pero se notaba como estaba intentando encontrar las palabras perfectas para preguntarme qué me pasaba, mientras que estaba en los asientos de atrás sin mover ni un solo centímetro de mi.

- ¿No piensas decirme que te ha dicho tu hermano?- me preguntó sin quitar la mirada de la carretera

- No me ha dicho nada- le respondí yo mientras que apoyaba los codos en mis piernas, y sujetaba mi cabeza con las manos

- Luna, a veces parece que no confías en mí- me dijo con diferente voz y sentí como le dolía tanto como a mí escucharlo

- Porfavor no empecemos otra vez con esto- le pedí sin ni siquiera abrir los ojos. Aunque todo iba bien entre nosotros, algunas veces teníamos pequeñas discusiones, ya que yo me guardaba muchas cosas para mi misma

- Yo tampoco quiero volver a discutir, pero joder, Luna. Hasta antes de comer, ni sabia que te habían quedado traumas del accidente. Sabes que no es bueno que te guardes las cosas- me dijo con un tono neutro, mientras bajando el volumen de la música para poder hablar como personas normales

- Lo se, se que no es bueno callarme las cosas- le respondí yo ahora sí mirándolo

- ¿Entonces por qué lo haces? ¿Qué quieres acabar como Liam?- me respondió. No pude evitar que el corazón se me paralizara, no me podía creer que él me dijera eso. El dolor que sentí al darme cuenta que una parte de Pedro ,aunque fuese mínima, pensaba que había posibilidades que acabará haciendo las cosas que hacía mi mejor amigo

- ¿Crees que voy a acabar autolesionándose o metiendose cocaina?- le dije sin pelos en la lengua

- No sería la primera vez que te haces daño a ti misma- me dijo con la voz cortada y me di cuenta que sabía muchas cosas que yo no le había contado

- ¿Cómo sabes eso?- le pregunté un poco enfadada, ya que solo había dos opciones de que lo supiera

- Tu hermano es mi mejor amigo, se muchas cosas que tu nisiquiera sabes que se- me dijo mirándome aprovechando que estábamos parados en un semáforo en rojo. Sentí una rabia enorme recorrer todo mi cuerpo. Pablo, mi propio mellizo, había contado mis secretos

- Mejor ni pregunto, porque madre mía. Pero también te digo que llevo limpia cuatro años, yo ya no pienso en eso- le respondí yo con un nudo en la garganta, mientras que el volvía poner el coche en marcha

- Ojalá sea así, sí me afectó lo de Liam, yo no quiero saber si lo haces tu- me dijo

- No pienso hacer nada, ni cortarme, ni meterme ni una puta raya- le dije agitada, no aguantaba mas, no soportaba mas hablar de ese tema

- Luna relajate, solo te estoy diciendo las cosas- me dijo para que me calmara pero es que no podía

- Lo se pero es que desde que salió a la luz lo de Liam parece que cada vez que escondo algo piensas que voy a acabar tomando cocaina- le dije un poco más calmada, ya que lo último que necesitaba en ese momento era discutir con el

- Yo nunca he dicho eso, solo me da miedo que te aisles en algo, como el alcohol- me respondí haciendo que me quedara tan pálida como las nubes que había en el cielo

- ¿Perdón?- le pregunté sorprendida. Nunca me habia puesto ninguna pega a cerca de eso y de repente me soltó eso

- No sabes controlar cuando sales- me dijo mientras que me miraba por el retrovisor

Mis fotografías favoritas [Pedri González]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora