Alpha War [Taekook] - #SBATAEKOOK23

Capítulo 72

"Ooh, solo es guerra si hay un ganador. Ooh, es solo el infierno si hay un pecador. Ooh, y haría todas las cosas que no hicimos porque te elijo a ti. Sí, te elijo a ti. Lo hago."

-Men On The Moon

(Chelsea Cutler)

☾

Las casetas de los sanadores no eran mucho más que estructuras de tela impermeable, bajo las cuales podían guardar elementos de suma importancia para el cuidado de lobos heridos en batalla. Habían sido improvisadas con rapidez durante el periodo de frío inesperado que esa mañana asoló la montaña como efecto secundario del eclipse de Luna.

Eran carpas pequeñas, no demasiado bien estructuradas, pero aún así funcionales.

-Quedaos quietos aquí, no quiero ver a nadie saliendo de la caseta hasta que sus heridas estén limpias, cubiertas de ungüento y vendadas. - informó el padre de Taehyung. - Eso va para todos los pacientes. No podemos ayudar a otros sin ayudarnos a nosotros mismos primero.

Jungkook dejó que sus ojos memorizasen aquella imagen, la presencia de multitud de lobos haciendo fila para recibir los cuidados necesarios y el modo en el que los sanadores trabajaban con enorme habilidad y rapidez. Antes de aceptar sentarse sobre una camilla se aseguró de que nadie más la necesitase con urgencia, quizás él no fuera el que peor heridas tenía en ese sitio. Estaba entre la lista de los primeros lobos que podrían irse esa misma tarde al hostal de los Jung, donde seguía siendo más seguro quedarse mientras la paz no fuese oficialmente firmada entre los bandos implicados en aquella guerra.

-Siéntate sin miedo. - Seokjin levantó la mirada de su trabajo por un instante para mirarlo. - Sé bien a quien le cedo un catre. Tus heridas tardarán en comenzar a cicatrizar incluso con el ungüento puesto, a pesar de que podréis iros por la tarde Taehyung y tú todavía necesitáis algo de descanso. - Jin sonrió. - No tiene nada que ver con que hayas cuidado bien de mi hijo aunque eso es algo que te agradeceré siempre.

Jungkook asintió todavía cohibido con todo lo que había pasado en las últimas horas, sin embargo sus ojos continuaron vagando por la estancia. Quería memorizar todo ese dolor, quizás fuese la forma correcta de recordar lo que la guerra suponía. Viendo aquello, nadie en sus cabales llegaría a desear otras batallas, al menos no nadie que lo hubiera vivido en primera persona. Después de todo, los dos bandos habían perdido demasiado.

-Hueles a ansiedad. - la mano de Tae acarició su espalda. - Trata de descansar un poco.

-Podría ser el aroma de cualquiera a estas alturas. Mira todo esto, las personas que nos rodean están...

No llegó a terminar la frase, pues la mujer que había buscado en el trayecto desde el templo hasta esa zona concreta del norte, hizo finalmente presencia. Y aunque él había sabido que estaba viva, los rastros de sangre en su piel y la ropa deshilachada que portaba casi lo hicieron querer vomitar.