Capítulo 25: Persecución.

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Viktoria Románova


Era el día indicado para huir de aquí porque hoy se celebraban las fiestas de la Bravat, Gregory más nunca vino y me dejó sola en este lugar al que sinceramente no pertenezco porque yo nunca acepte esto. Agarré lo que pude para mí huida con Valentino, me coloque el canguro y metí al niño allí ya que últimamente estaba pensando más de lo normal.

Salgo de la habitación y la casa estaba sola, oscura y daba un poco de miedo el silencio que se percibe en este lugar, al salir de la casa no hay nadie porque todos están reunidos en el centro del Averno en el auditorio, algo así se llamaba. No hay guardias en la entrada así que estan en descanso, corro a la primera entrada y es la única de la que tengo acceso aunque se que de igual manera Gregory se enterara de que salí del Averno.

Hoy es el único día en el que puedo huir y me iré de aquí porque sí, pongo mi palma y las puertas se abren pero al abrirla alarman a los guardias de que alguien está saliendo, me apresuró en llegar al ascensor y los guardias solo ven mi cabello en cuanto se cierran las puertas.

Al llegar a la recepción solo está la señora y me saluda tranquilamente, salgo del hotel y empiezo a caminar por las calles del centro de Moscú hasta llegar a una cafetería donde hago una parada para comprar algo y para después darle algo de comer a Valentino ya que el come cada tres horas o si no se enoja y hace un berrinche que a la final me cuesta darle el biberón, mientras que estoy en la cafetería llamo a un Uber y en cuestión de minutos llega.

— Buenas noche señorita — me saluda el señor.

— Buenas noches señor — digo.

— ¿A dónde la llevo? — preguntó.

— Al aeropuerto — dije, el camino es corto ya que estamos en el centro y bajo del auto.

Compro un vuelo en primera clase con destino a España cosa que me costó por no tener mi pasaporte no el de Valentino así que llamaron al gerente y el tembló al verme porque seguramente sabe quién soy y me vendieron los tickets para abordar, España es el país que es donde mejor me siento agusto de todo el mundo. El vuelo es lento pero a la final llegamos a España, un dato interesante, es que me encanta su idioma y lo bueno es que yo lo manejo a la perfección.

— ¡Bienvenidos a España! — dice la azafata a través de los altavoces.

Bajo del avión y vuelvo a montarme en un Uber hasta el centro de Madrid que es donde tengo un apartamento que mis padres me regalaron antes de su muerte.

Se que nunca hablo de ellos porque su muerte fue muy trágica y la peor de todas en el mundo de la Bravat y es esa la razón por la que más me dolió porque no los pude ayudar cuando más me necesitaban.

Entro en el apartamento y todo está limpio gracias a la señora que siempre le pago para que me lo cuide, hay comida en la nevera y me pongo a preparar comida.


#🔥


Había pasado un día y ya sabía que Gregory ya debe de saber mi ubicación actual gracias al chip insertados en nuestros cuerpos, desayunamos y luego salí con Valentino a dar un paseo por un centro comercial.

A medidas que voy caminando siento una mirada muy intensa pero volteo para ver quién en es y no es nadie, apresuro mi paso para no quedarme sola en el pasillo pero aún siento esa mirada puesta en nosotros, aquí no deberían encontrarme aunque Gregory es el único que sabe que estoy aquí seguramente pero si fuera el ya me habría hablado pero no; llegó a la feria de comida y me siento, pido comida como si no me he dado cuenta que me siguen, las horas pasan pero hay varios hombres sospechosos en varios puntos y son árabes o sirios no los puedo identificar muy bien desde mi lugar. Hay una familia a mi lado izquierdo y son muchos así que cuando ellos se levantan yo igual y me voy con ellos charlando tambien ya que son muy amables.

El Boss [UR 01]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz