placer Ilicito

CAPITULO 6

La puerta se abrió y Lucas venía furioso, miró a su padre y le gritó como pudo hacerle eso, Víctor me lanzó una mirada asesina, no perdió la calma y le dijo que se marchara que después hablarían, Lucas por supuesto como tenía su ego herido se negó a obedecerlo.
—¡Vete! —dijo entre dientes Víctor. Lucas lo miro rabioso y luego salió furioso. Cuando me vio se acercó a mi y me tomó del cuello cabreado —¿Qué demonios planeabas al hacer eso?
—Espero que tu hijo sienta lo que es sentir la herida de la traición de la persona que menos esperas.
Mantengo mi sonrisa y el me libera de su agarre, se apoya al borde de su escritorio mientras muerde su labio inferior al observarme, se que para el no significa nada que yo lo haya usado para esto, pero para empezar fue su culpa ya que le dije que me había equivocado de habitación y aun así no me dejo salir
—Además que también fue una venganza por darme un trabajo basura, hubiera preferido estar cerca de ti que ser la mensajera.
El niega con su cabeza.
—En verdad me gustas, pero escúchame bien, en estas empresas solo somos jefe y empleada, el que hayamos tenido sexo no significa que seas importante para mi.
Ladeo una sonrisa porque si fuera así, no me buscaría incluso en el campus. Me acerqué a él y lo tomé de su saco para robarle un beso.
—Mírate en el espejo y dítelo a ti mismo porque sabes muy bien que no es así. —sonrío seductoramente antes de alejarme de él —No quiero tu oferta, puedo conseguir algo mejor en otras empresas.
—Así que me rechazas.
—Si. El hecho de que esté estudiando medicina no significa que no sepa nada de economía y contabilidad. Por cierto, tu hijo es un maldito patán y se merece lo que le hice.
Salí de su oficina y me fui al campus, después de caer la tarde y recibir mis clases, llegué a mi habitación rendida, cuando saqué mi celular vi que tenía muchos mensajes de Lucas, fruncí el ceño molesta y los borré todos porque por ahora ya había tenido suficiente de él, mi compañera de habitación me dio el periódico y vi que había un anuncio donde había un puesto vacante de secretaria.
Llegué temprano, había hecho mi cita y cruzando los dedos esperando que me dieran el puesto, por suerte en empresas como estas y como las de Víctor, aman las secretarias temporales ya que no dan tantos problemas
Al presentarme me dijeron que el presidente me recibiría de inmediato, así que fui directamente hasta su oficina y me quedé sorprendida al ver que era alguien joven y eso me ayudara a sentirme cómoda.
Tal como papá me lo había recomendado respondí todo y agregué algunas cosas que al parecer me hicieron agradarle al presidente.
—Bueno, te seré sincero, me agradas, no esperaba tales respuesta de alguien tan joven.
—La edad no importa si no la sabiduría y la madurez.
El me dio la noticia que estaba esperando, quedarme con el puesto. Me sentí más que feliz conmigo misma pero tenía curiosidad ya que creí que vería a alguien como Víctor aquí también y el dice que hace poco falleció su padre por lo que tuvo que tomar las riendas de la compañía de su familia.
—Le prometo que mientras esté trabajando para usted, no le fallaré.
—Me gusta tu actitud. —tengo que admitir que su sonrisa es encantadora —Entonces enseguida te pasaré a la computadora la información que necesito... —recibió una llamada de recepción principal y cuando la chica dijo que Víctor estaba aquí mi piel se erizo totalmente —Que pase.
—Su compañía es tan grande que tiene negocios con los Santoro. —Solo quería indagar si lo conoce
—Claro. —sonríe —Ahora, Maya... —lo corrijo para que llame Mey, lo prefiero de esa forma. —Ok, Mey, toma tu puesto para que lo recibas.
—Claro señor Clark.
"La cara que tendrá cuando me vea aquí".
Pero no tuve que esperar tanto ya que cuando abrí la puerta el ya se encontraba frente a mí y cuando nuestras miradas se cruzaron, un nudo se formó en mi garganta "enserio que diablos me pasa con este hombre"
—Buenos días señor Santoro, mi jefe lo está esperando.
Eleva una ceja con una expresión que daba miedo, pero yo no bromeaba cuando le dije que no me quedaría con lo poco que me ofrecía, el complació a su hijo ok, entonces buscaré mi camino ya que fue claro cuando dijo que el hecho de que hayamos tenido sexo no significa que tendría privilegios con él.
Después de organizar todo rápidamente terminé antes de que los Ceos salieran, pensé que sería una visita corta pero al parecer iba para largo. Cuando salieron ya tenia mi almuerzo listo y estaba apagando todo para irme a clases, eran aproximadamente las tres de la tarde.
—Señor Clark, señor Santoro. —dije al verlos salir.
—La reunión se alargo y no pude presentarme a la siguiente reunión puedes pasarlo para mañana.
—De hecho mañana tiene una agenda ocupada así que moví las reuniones de ahora, para el viernes a las 10:00 am y la última para el lunes a primera hora, son los días que menos trabajo pendiente tiene.
Mantengo mi sonrisa al ver que lo dejé asombrado, luego de salir de su asombro el sonríe y le dice que a Víctor que chicas como yo, son las que necesitan a su lado. Observo a Víctor de reojo "te dije que no solo tu eres quien aparenta ser"
—Hasta mañana señor Clark.
Me despedí de mi jefe y tome el ascensor de empleados, obviamente Víctor tomaría el otro que es para ejecutivos importantes. Espere que las puertas se cerraran pero cuando estaban cerrándose una mano tatuada las detuvo, mirada intensa estaba sobre mí y yo estaba como que "¿Qué carajos hace aquí?.
—Se equivoco del elevador, el de ejecutivos...
Guardo silencio cuando caminó hasta a mi y me acorraló contra la fría pared de metal del ascensor, por dentro estoy que me derrito por el fuego que me consume, pero por fuera intento sostenerla la mirada.
—No vas a regresar aquí.
—Claro que sí. El que hayamos tenido sexo no le da privilegios conmigo.
—No me desafíos Mey, o si no...
—¿O si no que?