CAPITULO 37

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Sonríe cuando me ve y al ver que mira a mis hijos, los oculto de él rápidamente, Lucas al ver a su padre lo invita a pasar preguntándole que hacia acá a estas alturas de la noche y su respuesta fue simple, quería hablar con él .

—Entonces vamos...

—Erika, me tengo que ir.

—¿Tan pronto te vas?

Lo ignoro y salgo del departamento, pero de la nada siento que me toman del brazo, al ver hacia atrás, me enfade mucho porque mis hijos estaban presentes.

—Oye, suelta a mi mamá —Adriel estaba enfadado con sus dos pequeñas manos toma su mano para alejarla de mi. —No toques a mi mamá

Víctor se queda atónito por la reacción de mi hijo.

—Mira mamá, es el gruñón.

—¡Ah —mi pequeña me había mencionado de un hombre gruñón que le hablo feo —Así que es el .

—¿Qué?... —Víctor se vio abrumado. —No, no... lo siento, yo...

—Vaya que eres bueno con los niños —dije burlesca —Hay que ir a casa.

Tomé de las manos a mis pequeños para tomar un taxi ya que aún no saco mi licencia para conducir, pero de nuevo Víctor se cruza en mi camino al detenernos en recepción, cansada volteo y de mala gana le pregunto que quería.
Pero el me deja sorprendida cuando se coloca en cuclillas frente a mis hijos.

—Lamento lo que pasó antes, no quise ser un gruñón. —Ada sonríe y le dice que lo perdona dejándome con la boca abierta por la rapidez que le dijo eso —Oye, soy un viejo amigo de tu madre, solo quería hablar con ella eso es todo.

—Mi mamá no tiene amigos.

—Bueno, tal vez ella no te lo ha dicho pero lo soy. —le murmuro que deje de hacer eso pero me calla levantando su dedo —Escucha, comenzamos con el pie izquierdo, que tal si tu me haces unas preguntas de ella y yo te las respondo, si miento, entonces la dejaré en paz.

—¿Pero que?...

—Hecho —dijo mi hijo aceptando su reto. Y yo me quedo en las nubes sin saber como demonios logró eso.

—Entonces, que les parece si los llevo en mi auto y mientras conduzco me haces las preguntas.

Al salir del auto mis padres estaban esperándonos afuera, no estaban felices de ver a Víctor pero fingiendo no haber visto nada cuando vieron a sus nietos correr hacia ellos, al final no se como pero Víctor logró ganarse la confianza de mis desconfiado hijos. Siempre les eduque para desconfiar en los extraños

"Llevan su sangre como desconfiaría de su padre"

—Tus hijos son excelentes niños.

—Lo son. —dije con firmeza —Pero de alguna forma lograste ganarte su confianza.
—Bueno, es un paso más para verte.

—No, te equivocas. No dejaré que uses a mi hijo para acercarte a mi.

—No es lo quise decir, lo sabes. —mira a mis espaldas —Sabes... me agrada el niño, es muy inteligente y astuto, aunque no creo agradarle del todo.

—Gracias por el aventón.

El sin permiso toma mi mano, y deja un casto beso arriba de mis nudillos, ladea una sonrisa descocada dejando sin palabras.

—Buenas noches.

Al entrar mis padres me vieron como si creyeran que esta pasando algo entre nosotros así que les dejé en claro que solo llegó a última hora a casa de Lucas y se ofreció a traernos porque era tarde y era peligroso por los niños.

—Le hubieras dicho que yo iría por ti.

—Papá, es terco y como tú no acepta un no por respuesta.

Papa rueda los ojos, y le pregunta a los niños si se divirtieron .

—Si abuelo, pero fue más divertido cuando veníamos con el amigo de mamá, es bueno y también le gusta trabajar mucho como nuestro papá.

—¿Así? —dice papá y me mira de reojo —¿Qué más pasó?

—Adriel le hizo preguntas de mamá y él las respondió todas sin equivocarse...

Escuchar la conversación de mi padre con mi hija que le confiesa todo como si fuera una confesión a un cura decido descansar y sentarme, mi pequeño se acerca a mi y me mira fijamente, me comienza a preocupar.

—¿Pasa algo Adriel?.

—¿Mamá, verdad que mi papá es como tu amigo? Trabaja mucho y pasa viajando. —lo abrazo y le digo que si —Mamá, quiero ver a papá para nuestro cumpleaños. —un nudo se forma en mi garganta cuando escucho sus deseo. —Lo extraño.

Controlo mis sentimientos y beso su cabello mientras le digo que todo estará bien, le digo que vaya con su abuela para que le de un poco de leche. Me fui a mi habitación y me encerré soltando en llanto porque es la primera vez que mi hijo me dice que extraña a su padre, jamás lo había mencionado y creo que pasar con Víctor le afectó sintiendo la ausencia de su padre

Me sentía acorralada por la verdad y el miedo, decirle la verdad es decirle que dos pequeños unen nuestras vidas, o que llegue a rechazarlos, pero... y si Erika tiene razón, en una semana es el cumpleaños de mis gemelos y por primera vez Adriel se abrió a mi y fue sincero al decirme que quiere que su padre esté presente para su cumpleaños.

La felicidad de ellos es la mía también, pero como puedo estar segura que Víctor sentirá el mismo sentimiento que ellos sienten por el padre que solo les hablo. Tuve que tomar café en exceso ya que no dormí bien anoche.

—Doctora tengo un reporte de un sujeto que no lo firmó, pero dice que es por la ineficiencia de su trabajo por la falla del freno de la ambulancia que daño su auto.

—Déjame ver...

Revisé todo y cuando leí el nombre me reí ya que ahora entiendo la razón de su visita ayer aquí en el hospital, pero no tengo culpa de nada si no la ineficiencia del anterior director que no hacía su trabajo

—si me le doy mi opinión, ese hombre, es odioso... arrogante... —Víctor me venía entrando y se limita a escuchar lo que mi compañero dice él —Prepotente y se cree el más guapo solo por tener dinero...

—Espero que no sea a mi a quien describen. —el chico al ver a Víctor sin decir nada salió despavorido, yo quise huir también pero el no me dejó —Nosotros tenemos una chala pendiente.

—No se de que hablas.

—Déjame refrescarte la memoria. —el saca su celular y me quedo paralizada cuando veo un video de mi hija diciéndole hermano por video llamada a Lucas. —¿Qué tienes que decir ahora?

placer Ilicito Where stories live. Discover now