CAPITULO 24

14.2K 597 52
                                    

—Asi que ni siquiera tu hijo sabe que te has vuelto a casar, —le advierto con la mirada que no siga hablando, pero ella solo sonríe como si fuera esto lo que buscara —Vaya... bueno, supongo que todos se irán enterando poco a poco.

Ella abandona su espacio dejándome a solas con Lucas. El me recrimina con solo verme exigiendo una explicación.

—Dime que no me hiciste esto, —murmura conteniendo su rabia —Papá... dime que no lo hiciste...

—Lucas, yo no tengo que darte explicaciones de mi vida personal, además, si fuera asi, ella es libre de hacer lo que quiera, después de todo, metiste la pata con ella, otra vez. Asi que no quieras hacerte el mártir. Ahora dime porque estás aquí. —su mirada es extraña... al ver que esconde algo a sus espaldas lo hago aun lado. —¿Una maleta?

—Ya no soporto estar con mi madre ... me echaron de la casa.

—¿Hay algo que yo deba saber?

—No.

Llamé a su madre y ella tampoco me quiso decir la razón por la que ella y Lucas discutieron, solo dijo que era mejor que pasara tiempo conmigo. "algo que ni ella se cree". No tuve más opción y le permití que se quedara en la oficina hasta que fuera la hora de irse.

Recibí una llamada, al ver que era de Oscar la recibí.

Es mi único socio ya que nos conocemos desde la infancia, fuimos juntos a la universidad logrando crear esta compañía, pero por supuesto yo tengo el 60% de las acciones. Al saber que estaba aquí, le dije que lo esperaba.

—¿Estas ocupado? —cuando Mey entra a mi oficina sin tocar la vi para reprochárselo, pero... mis ojos se quedan fijos en ella como dos imanes. —Necesito que veas estos documentos para fotocopiarlos.

Ese short le quedan de maravilla, esa combinación de conjuntos... es extravagante y me gusta "¿Qué demonios hago con esta chica?", esta no era la idea pero aun asi... estoy confundido

—Toca antes de entrar.

Ella rueda sus ojos e ignora lo que dije al dejar los documentos sobre la meza para que los revise, observo que revisa su celular y sonríe par luego escribir, cierro de golpe la carpeta teniendo su atención sobre mi.

—¿Acaso no te dijeron que tomar esa moto, estaba prohibido?

—Ehh... si lo hicieron, pero como veras, te fuiste sin esperarme y yo no se conducir un auto, asi que...

—Que no se vuelva a repetir. Además, estoy seguro que no tienes licencia.

—¿Y? —se encoge de hombros—No seria problema para ti conseguírmela, ya que parece que tienes mucha influencia en las personas.

—Y sigues causándome problemas. —paso mi mano por mi cara frustrado —En que demonios me metí.

—Me tengo que ir antes de las tres. —pregunto porque y su respuesta es simple. Tiene que trabajar en la pizzería. Asi que me negué porque no quiero más escándalos. —Entonces deveras darme un sueldo que sea igualitario a los empleos que tenia antes.

—¡¿Qué?!... no, es mucho para lo que harás aquí.

—Entonces, te veo en la casa por la noche a las diez, es sábado y el restaurante estará lleno.

—Esta bien. —dije al ver que hablaba enserio. —Tu salario será igualitario a los empleos que tenias antes, pero deberás trabajar mas de lo que se te ha asignado.

—De acuerdo, así no tendré que escuchar a los demás murmurando que eres mi sugar dady. Es.. asqueroso en realidad ya que jamás me acostaría con alguien por dinero. —toma los documentos que revisé —Tienes una reunión a las diez. La sala de juntas ya la está preparando Erika.

Ladeo una sonrisa al verla irse, su mirada tiene algo que me atrae demasiado, su sonrisa descocada es algo que no puedo sacar de mi mente fácilmente.

Ya estábamos por irnos cuando mi hijo llega en compañía de Oscar, lo invité a comer con nosotros para ponernos al corriente.

—¿Amigo y dime donde Verónica? Ya mejoró su relación.

—No en realidad...

—Víctor, porque me dices a ultima hora vamos a comer afuer... —Oscar observa a Mey —Creo que llegué en un momento inoportuno. Mejor me voy a casa.

—Vamos a cenar afuera así que debes venir con nosotros.

—No, claro que no, que voy a hacer rodeada de hombres que seguramente hablaran de negocios o futboll... —Oscar nos observa con mucha atención conteniendo sus ganas de reírse hasta que se queda perplejo cuando se sube a la única joya que no permití que nadie la poseyera. —Nos vemos.

"Como siempre llevándome la contraria

—¿Pero que demonios... Esa chica... esa era?..

—Creo que mejor tomaré un taxi. Te veo en la casa papá.

—No. Vendrás con nosotros.

—¿Qué? ¿no me digas que tienes miedo que intenté algo para acercarme a Mey?

Y mi hijo, también se marchó dejándome con la palabra en la boca, Oscar me pide un resumen de lo que estaba pasando.

—Asi que al final... te acostaste con la novia de tu hijo y te gustó tanto que regresaste por mas. —se burla en mi cara —Ahora ella vive contigo y tomó tu juguete favorito y le valió un cero tu opinión, es mi fan. Brindo por eso —alza su bebida —Ni siquiera yo logré subirme en ese bebe y ella simplemente lo tomó y ya.

—Deja de alegrarte por ella. —murmuro cabreado —Las cosas se me están saliendo de las manos, no era lo que quería, no se que me esta pasando, pero de algo te puedo asegurar, esa chica, es dolor de cabeza, hace lo que quiere, me lleva la contraria y cree que puede hacer lo que se le de la gana, de haberlo sabido antes...

—Amigo, date cuenta, es por esa razón que te atrae, no es a lo que estas acostumbrado, todas la chicas que estaban contigo era por dinero y si eran hermosas, pero todas te decían si a todo, porque temían perder su cajero automático, pero como esta chica no es como ellas, no le importa tu dinero y por eso te cabrea, porque quieres tener el control absoluto sobre ella, por eso el matrimonio falso ¿ o me equivoco?

—Tienes razón.

—Pero, ¿Por qué haces esto? Si ella descubre que es una farsa para darle una lección a verónica...

—Ella no lo sabrá. Y esto, solo quedará entre nosotros.

 Y esto, solo quedará entre nosotros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
placer Ilicito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora