CAPITULO 42

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Las cosas parecen en calma, por ahora, desde lo sucedido en el hotel, me desperté solo con él en la habitación, estaba despierto, Clark se había ido, las cosas no resultaron como yo lo esperaba y no pude detener lo que pasó porque yo misma lo reté y el accedió, pero fue franco al decir que jamás volvería a repetirse eso, y que esperaba que después de lo que pasó creyera en sus sentimientos por mi

Me dio una semana para que pensara en su propuesta, una oportunidad de que seamos la familia que siempre deseamos, ha pasado cuatro días desde entonces, el no se aparecido, ni siquiera para ver a mis gemelos, según tengo entendido es que el los mira cuando Lucas se los lleva para que conviva con su hija
De Clark lo único que sé, es que se fue de viaje por un largo tiempo, quería hablar con él porque sentía que debíamos hablar sobre lo que pasó, pero su respuesta fue simple "es mejor olvidarlo" y lo último que dijo es que ya tenía una respuesta para ambos y sobre mis dudas de las cuales aún tenía en el tiempo que viví en Europa

Sé que todo se salió de control y que todos cometimos un error, pero la situación y el shock en que Víctor me dejó por su respuesta no me ayudó en nada y me quedé paralizada pensando en que... es capaz de cualquier cosa

"esta más loco que yo"

Cansada de tanto trabajo para olvidar este asunto me fui a mi departamento, mis padres estaban de aniversario así que no estaban y se fueron de viaje a la ciudad del amor "Paris" así que tuve que pedirle a Erika que me ayudara con los gemelos ya que Víctor solo va por ellos a la escuela y no quiero que se quede con ellos en su oficina porque ellos son... algo traviesos
—Estas aquí. —Erika me mira por un momento y luego saca una tonta del horno. Ella ama los pasteles y más los Pay de manzana, es algo que tenemos en común. —Pensé que vendrías tarde así que pensé en hacerte un Pay —ella se mueve como loca de un lado a otro hasta encontrar una vela en una bolsa —Listo.

Me acerco a la meza sin entender lo que estaba pasando y cuando me lo recuerda me siento más cansada ya que ni siquiera recordaba que hoy es mi cumpleaños, ella me mira emocionada y como si haya olvidado algo sale corriendo y regresa con un bonete en su cabeza mientras canta feliz cumpleaños

No puedo evitar sentirme conmovida por que no esperaba que alguien se acordara de este día, ni siquiera yo me acordaba con tanto trabajo y problemas encima de mí.

—¡Feliz cumpleaños a ti!... anda, pide un deseo.
Un deseo, es tonto pedirlo pero lo único que desearía es las cosas fueran diferentes, inhalo profundo y luego apago la vela, en ese momento mis hijos entraron al departamento y detrás de él Víctor, verlo antes de lo que había dicho me dejó sin habla porque me siento como si fuera la noche en la que nos vimos por segunda vez, en la cena familia de Lucas.
Con una mirada le indico a Erika que se lleve el pay , el entra y parece que lo notó pero no le dio importancia. Mis pequeños me saludan y se van los tres a jugar a su habitación.

—Suegro, gracias por llevar también a mi hija...

—Es mi nieta Erika, la primera.

—Si. Tiene razón. Yo... me voy a limpiar sus manos ya que vienen de afuera y los gérmenes son asquerosos. —me abraza efusivamente —Feliz cumple amiga.

Susurra antes de irse con los niños, busco algo de beber y el me pregunta que tal mi día, así que no tuve más que responder que normal con mucho trabajo.

—Escucha, pasó algo en la escuela a las que irán los niños...

—¡¿Qué, que pasó?..

—Tranquila, llegué a un acuerdo con la directora, ya me encargué.

—¿Ah si? —claro, cuando se trata de mujeres, es fácil que él se encargue. —Me alegro entonces que cumplas con tu papel de padre responsable.

—Si. —afirma —Es por eso que debemos salir esta noche con la directora a una cena para llegar a un acuerdo.

—No será más bien para que te la cojas también.

—¿Perdón?. —dijo cruzándose de brazos —¿Acaso... estas celosas?

—¿Celosa yo? —me coloco de pie —Ni en tus mejores sueños. No sé porque debo ir yo pero si insistes en que vaya, iré.

—Yo rogando...

Me fui antes de que terminara de hablar, entré a mi habitación y me cambie lo más rápido que pude para la ocasión "directora, ja si como no" es que ahora entiendo que lo que pasó ya no le importa ni siquiera comentó nada de lo que me dijo, si en verdad le importara... Al menos sabría que hoy es mi cumpleaños.

Me despedí de mis gemelos prometiendo regresar pronto, le pedí a mi amiga que se quedara un poco más y ella accedió. Al ver el restaurante me sorprendió que fuera este ya que es conocido por ser lujoso y cada platillo cuesta una fortuna "ni siquiera a mi me invitó alguna vez a un lugar como este.

—Muy lujoso para una simple invitación. —murmuro saliendo del auto

—Sabes como soy.

—Claro. Todo un casanova. —el rueda sus ojos y me guía hasta unas escaleras, cuando vi que era un lugar reservado para nosotras me enfade más. —Oye, si quieres darle celos no me necesitas...

—Puedes dejar de hablar por un segundo. —su mirada sería me decepciona. No ha cambiado en lo absoluto —Vamos, que no debemos perder el tiempo.

Juro por lo más sagrado que quería irme de aquí, ver la cara de esa mujer sin quitarle los ojos de encima a él, o él a ella, "¿Qué hago aquí?, salgo sobrando. Al entrar a la terraza me quedé sorprendida porque era hermosa y con una excelente vista de la ciudad, "creí que ese paciente exageraba al decir que este lugar era perfecto " no dejaba de alardear que a su esposa le fascinó la cena romántica.

Estaba tan intrigada por el lugar que no me di cuenta en que momento Víctor se alejó de nosotros, vuelvo mi vista al chico que nos atenderla.

—La meza para dos esta lista y la comida recién servida, tal como lo indicó el señor Santoro.

—¿Para dos?. —repito confundida —No, no.. debe haber un error la mesa debe para tres.

—No señorita, el señor Santoro fue claro, una meza para dos para celebrar el cumpleaños de su prometida.

Paso saliva y me río sin creerlo.

—¿Acaso dijo prometida?

placer Ilicito Where stories live. Discover now