CAPITULO 44

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Cuando la ambulancia vino por él tuve que decir que era doctora para que me dejaran acompañarlo, revisé e hice todas las evaluaciones hasta que llegamos al hospital, cuando llegamos, me dijeron que lo mantendrían estable mientras le hacen los exámenes correspondientes, cuando me fui a la sala de espera, mi amiga y Lucas ya se encontraban ahí cuando me vieron vi que también mis hijos estaban con ellos, también estaba la madre de lucas, mis padres y el padre de Víctor, un anciano mayor con un bastón

—¿Cómo está mi papá?

—Están haciéndole los exámenes ahora...

—Por favor, Mey... —lucas toma mi mano —Por favor... no lo dejes morir.

—Como podría hacerlo —mi corazón se rompe en pedazos al pensar que esa posibilidad de que muera existe —Es el amor de mi vida y el padre de mis hijos.

—Mamá.... —mis hijos estaban llorando —Salva a mi papá.

Abrazo a mis hijos, ellos estaban felices porque estaban con su padre y ahora sucedió esto. No se quien pudo ser capaz de esto, pero se muy bien que quería matarme a mí, si no fuera por él, ahora sería yo la que estaría en ese estado.
Abracé a Laura ya que estaba devastada, ama a su padre y su "madre" ni quiera está aquí para apoyarla. Ella llora como una niña pequeña pidiéndome que no lo deje morir, que haga algo para salvarlo y por supuesto que lo haría aun sabiendo que no está permitido por las reglas de este hospital

—El señor Santoro tiene varias costillas rotas, una lesión cerebral, traumatismo en su cabeza, fracturas graves, daños en su columna vertebral y cuello...

Los daños que informan solo empeoran el estado de todos, incluyéndome porque sufrió mas daños de lo que esperaba, reunía toda mi fuerza para no romper en llanto y crean que soy incompetente para esta situación, tenia una hemorragia interna y debía intervenir lo mas pronto posible.

—Doctora. —volteo a ver al padre de Víctor —Es mi único hijo... sálvelo... no quiero perderlo a él también.

Las lagrimas en sus ojos me hacia ver lo mucho que estaba sufriendo, sonrío y le digo que haré hasta lo imposible para salvarlo.

ERIKA

—Amiga —abrazo a mi amiga antes de que se vaya, —Tu puedes hacerlo.

—Si, tu puedes hija, sálvalo.

Ella sonríe, toma una bata y se marcha dejándonos a todos con el alma en un hilo ante el miedo de que mi suegro muera, abrazo a mi esposo que no se separa de sus hermanos, Laura, Ada y Adriel quienes no dejan de llorar y pedirle a Dios que su padre no muera, una situación tan difícil y mas para ella que me dijo que estaba yendo en contra de las normas de este hospital al intervenir

Nadie sabe lo que pasó y quien fue el que hizo eso ya que después de lo que hizo se dio a la fuga como un maldito cobarde.

Las horas pasan y aun no teníamos ninguna noticia de él haciendo que la angustia sea mas enorme.

—¡Es imposible que ella pueda! —el comentario que la madre de Lucas dio, me molestó —Si no ya tendríamos noticias...

—Suegra, puede cerrar la boca, hay niños aquí. Además, mi amiga es una excelente doctora, es la mejor del mundo y está haciendo lo que esta en sus manos para salvar al hombre que ama aun yendo en contra de las normas de este lugar. Deje de ser tan negativa.

Es cierto que pasaron dos horas desde que se fue, lo único que podíamos hacer es esperar y confiar en ella y sus habilidades, creo que esto es algo muy importante para todos en especial para ella porque no es cualquier persona la que esta tratando de salvar, es el padre de sus hijos, y el hombre que la vuelve loca y la desquicia

—Fui muy duro con él... ahora estoy pagando por lo que hice —su padre no deja de lamentarse —Mi hijo... el único recuerdo de mi amada Amelia.

Los niños se quedaron al final dormidos después de llorar al pensar que su podre podría morir y lo peor es que esa angustia la causó mi suegra por su pésimo comentario. Laura se encontraba con los ojos rojos y limpiando sus lagrimas

—¿Estas bien? —pregunto al verla tan angustiada.

—Mi mamá... jamás me quiso, solo decía ir a verme como excusa para seducir a mi padre... el nunca la quiso y ella no volvió... ni siquiera por mi.. y si lo pierdo a él también.

—No pienses en eso... ten fe de que Mey lo va salvar, ella también siente tu dolor y para ella... dejarlo morir es como perderlo todo porque también lo ama. Además, es demasiado perfeccionista y orgullos y no dejara que se muera porque le debe muchas citas.

Ambas nos reímos por un momento haciéndome sentí un poco tranquila porque la hice sonreír por un momento. Ella se levanta de su lugar y corre hacia a alguien haciéndome levantarme de mi lugar, al ver a mi amiga me acerqué a ella y le pregunté como salió todo.
Había una luz en sus ojos y rodaron un par de lagrimas asintiendo de que todo había salido bien, Laura desesperada le pregunta por él. Todos se acercaron esperando una respuesta de ella

—El señor Santoro está bien, por ahora no puede recibir visitas, pero está estable.

Abrazo con fuerza a Mey porque sabía que ella podría a pesar de que era un gran reto en su carrera. Lucas, Laura e incluso el padre de mi suegro la abrazaron por la buena noticia y que solo era cuestión de tiempo para que despertara. Ella se acercó a su hijos, acarició su cabello y ellos se despertaron y lo primero que preguntaron fue por él.

—Mami...

—No se preocupen, el esta dormido ahora, ya pronto podrán verlo.

Ellos la abrazan diciéndole que es la mejor mamá del mundo y una heroína por salvarlo. Su amor por su familia es tan grande como lo imaginé ella es extraordinaria y me alegro ser parte de su vida y odio haber sido tan cruel con ella antes cuando éramos universitarias.

—¡La doctora Maya Romero!

Todos vimos al policía que dijo el nombre de mi amiga, ella se acerca a el diciendo que era la doctora Maya.

—Debe venir con nosotros.

—¿Qué?.

"¿Qué demonios esta pasando ahora?"

placer Ilicito Where stories live. Discover now