placer Ilicito

CAPITULO 15

—Si. —dijo papa. Víctor nos guía hasta el comedor, a lenta sus pasos y de pronto sentí el roce de su mano con la mía haciendo que mi atención estuviera sobre él. Me sonríe descaradamente y por supuesto que mi piel se quemó al instante —¿Maya?
Me senté al lado de papá y en poco tiempo el almuerzo fue servido, mi padre se veía demasiado serio observando a la familia de Lucas.
—Espero les guste los mariscos....
—No. —dijo papá interrumpiendo a la madre de Lucas —Odiamos los mariscos.
—Claro. Supongo que en su rancho no están mas que acostumbrados a comer huevos.... Lo común y no saben lo bueno que son los mariscos.
"¡Ayy mierda!"
Mi padre observa al padrastro de lucas que como siempre no sabe medirse la lengua al hablar, idiota.
—El que mi familia tenga gustos diferentes a la de su familia no significa que sepamos lo que es bueno. Y ese rancho.. al que llama como si fuera un basurero es el que les produce el trigo para que su familia pueda degustar del pan.
—Papá... basta.
—Señor... mi esposo no quiso ser descortés...
—Pero lo fue. —dijo papá molesto
—¿Yo descortés?, si hasta amable fui en invitarlo a mi casa y que al menos tuvieran la dicha de estar en un lugar de la alta sociedad, ja, ahora ves que teníamos razón al pensar que ella no es suficiente para nuestro hijo.
—Te recuerdo que Lucas es mi hijo. No tuyo —dijo Víctor molesto
—Tú no metas Santoro. Todos aquí sabemos que esa chica esta con Lucas por el dinero... y ahora entiendo que es por sus padres
—¡Ya fue suficiente! —dije cabreada —No voy a dejar que...
Mi padre me ordena callar, y al ver la mirada que tenia lo dejé en sus manos.
—Mi hija, es el mayor tesoro que un hombre puede tener en sus manos, es lista, independiente, ella no necesita de nadie para sobrevivir en un mundo de alacranes como ustedes. Ella fue educada para no ser débil y si ella esta con su hijo, es el quien tiene la suerte de estar con ella. Y cualquiera que la menosprecie, me conocerá.
—Él tiene razón. Ella es una chica que vale la pena, no encontraran tantas virtudes en una mujer. Yo que tú me disculparía con el general.
—¿¡Que?! —dijeron todos, hasta yo, —¿Acaso no lo saben? El fue un general de cinco estrellas que se retiró como el mejor. ¿o me equivoco señor Romero? Mientras tu estabas cogiendo con una chica en la secundaria, el se encontraba arriesgando su pellejo por nuestra nación.
Yo... no podía con esto así que Sali de ahí porque esto estaba fuera de control. Al encontrar un lugar donde podría pensar con calma lo que acaba de pasar, me di cuenta que ni siquiera sabia nada de mi padre y lo que pasó...
Incluso el lo sabia, seguramente mamá también ya que no parecía sorprendida. Al parecer no soy tan lista como lo creía. Escuché pasos a mis espaldas deduje que era Lucas al principio así que le dije que me dejara sola pero cuando sentí que alguien me abrazo por la espalda, su perfume me invadió y mi cuerpo lo reconoció de inmediato
—¿Qué haces? —murmuro al saber que era Víctor —Si alguien nos ve...
—Nadie viene a esta parte de la casa. —me hace girar sobre mis talones. Inhalo profundamente cuando lo veo a los ojos —¿Aun quieres que me aleje de ti?
—Déjame en paz. Ya me quedó muy claro lo que sientas y piensas.
—No. Lo que dije esa noche fue para quitarme de encima a mi hijo. Eso no es lo que siento realmente.
¿Por qué me hace esto? Acaso no tuvo suficiente con lo mucho que me ha lastimado, incluso trajo a mis padres solo para que mis problemas crecieran ya que estoy segura de que no querrán que siga estudiando aquí. Ya tengo suficiente de todo, incluso de el.
—Mi padre tiene razón, las personas como ustedes creen que pueden usarnos a su antojo...
—¿Por qué me comparas con un adolescente? —frunce el ceño —Yo se muy bien lo que me conviene, lo que siento y lo que quiero.
—¿Asi? ¿Y Qué es lo que sientes o quieres realmente?
Al sentir sus labios sentí que mi vida se perdía en sus brazos, mis lagrimas brotaron porque me doy cuenta que cuando se trata de él, me convierto en una persona patéticamente débil, con solo un beso, es como si sacara mis sentimientos de las cenizas y colocarlas en mi pecho
—¿Ahora lo comprendes? —su pulgar derecho delinea mis labios mientras mantengo mis ojos cerrados ante el miedo que siento de abrirlos —Tú eres lo que quiero.
Deja algo en mis manos, abro mis ojos y pude ver que en su mirar había algo diferente cuando me mira. Me indica que lo abra, al abrir el documento enrollado me sorprendió al ver que era el acta de divorcio. Estaba atónita en verdad, él... no mintió.
—Victor...
Una caricia suya era como el roce de un algodón ante mi tacto. Sus labios eran la mejor sensación que podía sentir. "en verdad me enamoré de él", tenerlo cerca era lo que me devolvía la paz y el sentido en mi vida "dios, si sueno como una cursi enamorada y me encanta"
Pero esto, es algo del que papá me estaba advirtiendo, lo sentí y aun así aquí estoy sabiendo que cualquiera puede venir y descubrirnos
—No es correcto. —murmuro sin el valor de verlo a los ojos —Soy la novia de tu hijo...
Sus labios me impiden continuar al besarme haciendo que todo sea más difícil para mí. Porque no debería hacer esto, ciertamente Lucas fue un idiota pero yo le di una oportunidad.
—Dime, ¿estarías dispuesto de enfrentar a todos por esto? —quiero me vea a los ojos y que me de una respuesta —¿Estarías dispuesto a todo por mi?