-𝐓𝐄𝐍𝐓𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌𝐄

nine

Cancún, Mexico
04 de mayo 2022

Camine hasta el closet de aquella habitación, en busca de cada una de mis pertenencias.

Hoy por las noche viajaríamos a Miami.

— Amor. — la voz de Pierre se escuchó detrás de mi.

— Que sucede. — le pregunté.

— Has visto mi teléfono. — me preguntó.

— Esta en el baño. — le di una pequeña sonrisa.

Este hombre sí que era olvidadizo.

— Gracias linda.— sus brazos se posaron en mi cintura. — ya te dije lo hermosa que te vez hoy. — susurró en mi oído.

— No, pero me lo acabas de decir. — reí.

— Te amo Lu. — depositó pequeños besos en mi cuello.

Mi punto débil.

— Pierre. — mi voz se quebró.

Sus manos subieron hasta el pequeño amarre de mi toalla.

Estaba apunto de quedar completamente expuesta ante Pierre, pero mi teléfono empezó a sonar.

Visualizo en este el nombre de mi padre.

— Es Toto. — le dije a Pierre.

Este me soltó, para así poder tomar mi teléfono.

— Padre. — hable

— Ángel, vendrás hoy por la noche?. — preguntó toto.

— Si papá.

— Okey, George pasará por ti al aeropuerto.

— No hace falta Toto, estoy con Pierre.

— Okey. — colgó.

Sabía que el nombre de Pierre simplemente le molestaba.

— Amor iré a comer, te espero abajo. — me avisó Pierre.

— Okey amor. — le grite.

Miami, EE.UU
06 de mayo 2022

— Lu. — la voz de Carlos me hizo volver a la realidad.

— Si?

— Todo bien, te noto pensativa. — me preguntó Carlos.

— Si, todo bien. — le sonríe.

— Bueno como te seguía diciendo, me empece a ver The crown, la reina Isabel es una cabrona. — dijo el español.

Reí.

— Carlos, que no te escuche Lewis.

— Que me escuche es una cabrona.

Esquive la mirada de Carlos antes de que formara un espectáculo de risa.

Pero me topé con unos ojos azules, los cuales estaban puestos fijamente en mi y Carlos.

George Russell.

Este cuando vio que mi mirada puesta en el, solo desvió su mirada.

— Que raro. — dije.

— Quien?. — preguntó con curiosidad Carlos.

— George.

— No es eso, sólo que le gustas.

— Hablas puras tonterías Carlos.

— No es tontería, Lu, si las miradas te hicieran hijos ya tu estuvieras embarazada de cuatrillizos, ese inglés quiere lo que todo adolescente quiere en su pubertad contigo. — alzó sus hombros.