twenty-nine

4.8K 346 27
                                    

New York, EE.UU
12 de julio 2022.

El quiere respuesta Carlos. — dije, dejando el teléfono aún lado.

— Y qué esperas Lu, no puedes ocultarle tus sentimientos, ambos sabemos que aquello por lo que te fuiste a New York fue por el. — Carlos no mentía, todo aquel tiempo en el que George desapareció yo me sentía vacía.

Pero ahora él habría vuelto y quería explicaciones.

Deducía que habría contactado a Susie, pero simplemente no comprendía como habría llegado hasta mi hotel.

Parecía un psicopata, tal vez si yo estaba jodida él lo estaría más.

Pero el simple hecho de recordar aquellas fotos con esa chica de cabellos rubios mi sangre hierve, quería decirle mil cosas, quería decirle que lo odiaba pero que lo amaba, que él era el único hombre que me hacía sentir tan bien.

Que me llevaba al cielo pero después me estrello en el infierno.

Maldito George Russell.

"Tal vez si no hubieras caído en su tentación"

Todo estaría tan bien.

— Sigo aquí. — la voz de Carlos me hizo volver a la realidad.

— Lo siento. — me disculpe con el español, este después de unos segundos colgó porque tenía cosas que hacer.

Me volví adentrar en mis pensamientos.

Pero porque ayer me sentía tan vulnerable ante el, porque él siempre tendría ese control sobre mi.

¿Porque George Russell?

New York, EE.UU
13 de julio 2022.

— Solo mira a la cámara Lucie, por favor concéntrate. — el fotógrafo me hablo, plasme mi mejor sonrisa hacia la cámara. básicamente me estaba muriendo por dentro. Sentí como si me hubieran clavado un cuchillo en el abdomen, lo retorcí y luego lo volví a hundir.

Había estado aquí por más de 4 horas, sin comer ni una sola migaja.

Sigue así. —Murmuró el fotógrafo

Asentí.

El segundo día siempre era el peor.

— Puedes tomar un descanso. — grito el camarógrafo.

Inhalé profundamente, tratando de no mostrar el dolor en mi rostro.

Fue una distracción temporal del dolor, hasta que una punzada aguda casi me hizo doblarme. Mis calambres siempre fueron terribles.

El impulso de gritar en voz alta y hacer una rabieta masiva en medio de aquella sala me golpeó masivamente. Pero en cambio, suspiré y regresé el sofá, me desplomándome en este como si el mundo se pusiera sobre mis hombros.

—Lucie , estás sudando. ¿Estás bien?. —La voz preocupada de Ruth salió de la nada.

Su mano se posó en mi hombro reconfortantemente, y levanté la cabeza para mirarla, sin importarme que mi cabello me cubría la cara como una cortina.

Puso mi cabello detrás de mi oreja, mirándome con una mirada preocupada y luego puso el dorso de su mano en mi frente. Miró si tenía fiebre y tuve que admitir que me sentía un poco caliente

—Estaré bien cuando la tableta que tomé finalmente haga efecto. —dije antes de sisear entre dientes.

El dolor viajó a través de mi espalda baja, envolviéndome en un jodido agarre de hierro. Aflojé el botón de mi blusa con una mano, gimiendo de alivio cuando el aire golpeó mi escote.

-𝐓𝐄𝐍𝐓𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora