-𝐓𝐄𝐍𝐓𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌𝐄

fifteen

Sus manos recorriendo cada parte de mi cuerpo.

No podía evitarlo, mi cuerpo parecía reaccionar a sus caricias.

Suspiro tras suspiro era lo único que escuchaba en aquel baño.

Su rostro a escasos centímetros de mi, tenía toda la necesidad de probar sus labios.

De sumergirme en aquel pecado.

— No puedes evitar aquellos sentimientos Lucie.— sus manos subieron hasta mi rostro sosteniéndolo.

Poco a poco este fue acercando sus labios a los míos.

Me sentía tan vulnerable ante el.

Tenía aquel deseo, aquella necesidad.

Pronto este corto todo tipo de espacio.

Sus labios atraparon los míos. No me negué.

Este parecía tan necesitado por aquel beso, una de sus manos bajo hasta mi trasero, apretó este.

Su otra mano seguía en mi rostro, profundizando aquel beso.

Que realmente necesitaba.

George Russell eres una tentación.

Baku, Azerbaiyán
10 de junio 2022

Luego de casi una semana de aquel suceso entre el corredor británico y yo, no supe más nada de él hasta hoy, que me tocaría verlo de nuevo.

Pero prefería evitar todo lo que me recordara a aquella noche, no sabía como le vería la cara a Pierre luego de haberlo engañado.

Todos estos días intente conversarme de no acercarme en nada a Russell, pero lo cual era imposible.

Camine hasta la oficina de mi padre.

Su secretaria me recibía como siempre.

— Señorita Wolff pase, Su padre y El señor Russell la esperan. — me dijo.

Me congele, no pensaba verlo tan rápido.

— ¿El señor Russell?. — le pregunté.

Esta simplemente asintió en respuesta a mi pregunta.

No dude ni un segundo más y entre.

Simplemente ignora a Russell, Lu.

Este plan saldrá muy bien lo sé.

Al entrar ambos dirigieron sus miradas hacia mi.

— Papá, Russell — salude a ambos con una mano.

— Ángel ven siéntate. — me señaló una silla aún lado de Russell.

Joder que mala suerte.

Me dirigí a sentarme en aquella silla.

La mirada de Russell recorría cada sector de mi cuerpo.

Pequeños recuerdos de aquella noche vinieron.

— Ambos sabemos lo que necesitamos y es esto Cuore. — hablaba mientras dejaba besos en mi cuello.

Sacudí mi cabeza intentando olvidar aquellos recuerdos.

Pero la mirada de Russell no ayudaba.

— Vuelvo en unos segundos iré por Hamilton. — avisó mi padre, levantándose de aquella silla.

Luego de eso desapareció.

Ahora si dios me abandonó.

— Cuore, te habían dicho lo linda que lucías hoy, con aquella gorra de mercedes. — la voz de Russell aún lado mío, me hizo voltear mi rostro en dirección a este.

— Russell, por favor déjame en paz, tengo novio y tu novia

— Novia? — este parecía algo confundido.

— Si.

— Mi Cuore déjame decirte que estoy libre exclusivamente para una chica. — se levantó. — y esa chica se llama Lucie Wolff.

— Tengo novio Russell y lo respeto como ya te lo había dicho.

— Si claro, pero aquel día no decías lo mismo, o quieres que recuerde. — sus manos atraparon mi rostro haciéndome mirarlo.

— No. — tartamudee.

— Tu boca dice una cosa pero tu cuerpo reacciona de otra.

Este se agachó quedando a mi altura.

— Si por mi fuera tenlo por seguro que profanaría la oficina de Toto. — sus labios se dirigieron a mi cuello.

Mi cuerpo me traicionó, este en respuesta hizo que mi cabeza se inclinara hacia atrás, dejando mi cuello expuesto ante el inglés.

Este no dudo más de dos segundos en besar este.

— George.. — mi voz se quebró. — por favor.

— por favor que? Por favor hazme tuya en la oficina de mi padre. — su tono de voz fue burlon.

Este se separó abruptamente de mi, para sentarse en su silla.

Luego de unos segundos entendí su reacción, Toto y Lewis ya estaban aquí.

Papá solo nos sonrió para luego sentarse pero Lewis nos miraba con cara de sabía algo.