Con amor, Quackity━━━━ a. quackity ✓

v. aguas aguas

Gracias por leer, los tengo presente en mi corazoncito<3

@quackity: ¿Estás coqueteando conmigo, Verónica María? 

@verovsaliens: Puede ser. 

@quackity: Casi me da un paro cardiaco, mujer, la próxima procura escribir un poco más rápido. 

@verovsaliens: Urgido. 

@quackity: Urgido tu abuela. 

Mayo. 2022. 

veronica's pov

A mucha gente le causa fatiga el proceso de atracción, cuando recién vas conociendo a la persona, descubriendo cosas que en un futuro puede ser importante, sintiéndote la persona más resplandeciente del mundo. 

A mi me encanta. 

—Tengo que confesar algo —oigo decir a Iván detrás mío—, creo que al que más le conviene que te chamuyes con alguien, es a mi. 

—¿Qué quieres decir?

—Por ejemplo, haces cosas que ni en pedo harías normalmente. 

—No entiendo —respondo, dándome la vuelta. 

Entonces él señala el delantal que tengo puesto, y el cucharón en mi mano. 

—Verónica, sinceramente, solo mírate. 

—No seas exagerado, Iván —murmuro, friendo otra milanesa —, siempre cocino. 

—Has freído suficientes milanesas como para invernar todo el año, que no me quejo, me las podría acabar todas. 

Miro de reojo el plato a mi lado, puede que tenga razón. 

—Hice mucha masa, señor vegetariano, por eso hay muchas. 

—Claro, claro, y yo te lo banco así de fácil, ¿no?

Desde mi teléfono suena un pequeño bip, lo suficientemente alto como para hacerme voltear e ir por él, corriendo hacia la sala. 

—Pero, ¡Verónica María, se queman las milanesas! ¡NOOOO! 

Ignoro sus gritos, y una sonrisa aparece en mis labios cuando veo la pantalla de mi celular. 

@quackity te ha enviado una foto

Su rostro aparece cuando presiono en la notificación, a pesar de su gorro mechones de cabello sobresalen por debajo, tiene la mano sobre su frente y puedo ver frazadas alrededor suyo. 

"Good morning, miss" 

@verovsaliens: Lo siento, no hablo con gringous. 

@quackity: Órale, me siento raceado; uno te escribe bien chingon, bien bonito, y lo ignoras. 

—¡Verónica María! ¿Qué hago si salpica mucho el aceite? 

@verovsaliens: No te ignoré, quackity. 

@quackity: Chale, si lo dices así suena serio. Mejor dime Alex o Alexis, con tal de que no suenes como mi mamá regañándome todo bien;)

@verovsaliens: ¿Y tu apellido? 

@quackity: Achis, yo ni te pregunté el tuyo, estamos parches. 

—¡VERONICA MARÍÍÍAAA! ¡ME ESTOY QUEMANDOO! 

Suspiré y tiré ligeramente el teléfono a un lado, levantándome. 

—¡Iván Raúl Buhajeruk Fernández, estoy hablando por teléfono! 

—Al chile, hasta a mi me diste miedito, pobre del que tiene apellido de novela turca —escuché decir en alguna parte. 

Ay, mierda. 

Se apretó videollamada contra el sofá. 

La cara de satisfacción de Iván me da la respuesta de todo, veo como apaga la cocina y se acerca corriendo al sofá, tomando el teléfono. 

—¡Iván! 

Veo como él levanta mi teléfono para enfocarse, y logró ver el rostro confundido de Alexis, quien tiene un plato de cereal en su mesa. 

—Ayy, Verónica María, al final este era tu secreto, pos a mi no se me hace mucho problema que seas chico, eh —dice, riéndose de su propio chiste. —No, no, es bromita. 

—Con razón te mantenías ocupada —dice Iván, sonriendo victorioso—, buenas ahí, soy su esposo. 

—¡Cállate! —grito, persiguiéndolo, pues empezó a correr por toda la sala. —¡Iván! 

—No pos un esposo sí es problema. 

—¡Iván Raúl! —insisto, subiéndome al sofá para treparme sobre su espalda, le oigo quejarse pero levanta el brazo para que no pueda agarrar mi teléfono. —¡No seas jodido! ¡Dámelo! 

—¿Se supone que me debo de esconder como amante sucio?

—Si quieres a Verónica María, tendrás que pasar por mi evaluación —le oigo decir a mi ahora ex-amigo. —¿Cuánto es tu ingreso mensual?

—¡Cállate! 

—Tengo para ofrecer mi humilde rancho, tres cerdos y cuatro vacas. 

—Me basta —dice carcajeando, inmediatamente empiezo a jalarle de la nuca para que no me ignore. —Oye, Quackity, ¿irás al twitch rivals?

Confundida, miro a la pantalla de mi teléfono, Alexis deja su plato a un lado y se acomoda la gorra, sonriéndome. 

—Good morning, miss —repite, por alguna razón su acento en inglés provoca que mis mejillas se pongan coloradas—, sí, sí, iré, ya tengo mi pasaje para ir de ilegal. 

—Genial, porque yo no —comenta Iván, y yo no entiendo a dónde quiere llegar. —, y Verónica María no es la más sociable de todas. 

—¡Iván! 

—Y ni siquiera se sabe guiar por las calles de Argentina luego de tres años, mucho menos por las de Barcelona...

—Eso no es cierto —murmuro, pero él me manda a callar. 

—Así que si pudieras, uhmm, guiarla, sería muy tranquilizador para mi. 

El rostro de Alex se ilumina y sonríe. —Sería un placer.