Con amor, Quackity━━━━ a. quackity ✓

xxi. alfombra roja

꒷꒥⭑ ⸱ ▮XXI . . . ! ⿻ ─ ❨🕹️❩ ˚
✧｡˚❪ alfombra roja ❫ ˟╰╮.

quackity's pov

Besarla era como tener contacto con el cielo. 

En el momento en el que sus labios tocaron lo míos, todo el enojo de haber visto a Carlos salir de su auto se esfumó, y en su lugar mi corazón empezó a latir rápidamente. 

Sus manos acariciaban mi nuca con desenfreno, me acerqué más a ella para darle mayor accesibilidad y la envolví entre mis brazos para poder creer que enserio esto estaba pasando. 

Entonces todo valió la pena, los e-mails, las noches sobre pensando si algún día podría tener una oportunidad. Todo, absolutamente todo encajó perfecto. 

Si esto era parte de mi imaginación, no quería despertar. 

Ella colocó sus piernas sobre las mías para acercarnos más y dejé caer mi mano sobre su rodilla y otra en su cintura, sin subir demasiado, lo último que quería era incomodarla. Verónica coló sus pequeñas manos bajo mi sombrero y lo hizo caer. 

—Épale —murmure entre sus labios y ella rió—, cuidado con la gorra. 

Tomé el objeto entre mis manos y se lo coloqué a ella, sus mejillas se sonrojaron y lo único que pude hacer fue volver a besarla, rogando para que nuestra burbuja no se rompiera. 

Pero el sonido de la puerta abriéndose nos interrumpió. 

—Me cago en la puta —escuché decir a Axozer, lo volteé a ver y no estaba solo—, ehh, creo que esta limusina ya está ocupada.

Carrera, Spreen, Oscu, Karchez, Oscu, Pol y Komanche estaban tras de él, intentando ver por tras de su hombro. 

—No veo una pija —oí hablar a Carrera. 

—Crece entonces —dijo Carlos. 

—Que la tuya crezca primero, pelotudo —respondió—, solo estás aquí porque tu auto te abandonó y porque Pol me cae bien. 

—Ya sé qué borrar del vlog —dice Spreen— ja, que te crezca. 

Puta madre, tiene una cámara. 

Axozer nos miró intercaladamente, sin saber qué hacer. 

—Solo danos cinco minutos, para... arreglarnos —susurra Verónica, bajando sus piernas de las mías y acomodándose el vestido—, por favor. 

Él se lo piensa un rato. 

—Un minuto —dice, cerrando la puerta e interponiéndose entre el auto y los de afuera. 

—Ehh, ¿por qué cerrás la puerta? —luego de eso, solo escucho murmullos. 

Verónica se quita el gorro, me acomoda el cabello y me lo coloca; plancha con sus manos mi camisa, yo hago lo mismo con su cabello y ella sonríe, quitándome los lentes y poniéndoselos jugando. 

Luego la puerta se abre abruptamente y vemos como Oscu mete su cabeza dentro y nos mira con los ojos entreabiertos. 

—Le haces llorar —amenaza, mirándome—, y te juro que te cago a piñas. 

Y sin decir nada más, entra a la limusina, lo mismo me pasa con Carrera; no había recibido tantas amenazas desde que en la primaria vi a un niño robando un examen. 

Cuando Iván entra, sus ojos repasan toda la situación, veo como las mejillas de Verónica se acaloran, al igual que su rostro, él me mira y me hace un ademán con las manos. 

—Permiso —dice, y, por alguna razón que desconozco, siento que él es el que debe darme el visto bueno, así que obedezco y me hago a un lado. 

Spreen se sienta entre Verónica y yo, a pesar de que escucho las quejas de ella en susurros, él no se mueve. 

Suspiro y acepto la copa que me ofrecen, bebiéndomela. 

(...)

Apenas llegamos, Verónica es la primera en bajar, agarro su chaqueta de cuero, asegurándome de ir tras ella para evitar que alguien pues... se le vayan los ojos, y me sumerjo en el calor del día. 

Sonrío al ver como ella corre, luchando con sus tacones negros, hacia las personas detrás de la valla, duda un segundo pero cuando las personas aclaman su nombre, ella continua y empieza a tomarse fotos y a recibir los obsequios que le dan. 

—¡QUACKITYYY! —escucho gritar a alguien y me acerco, es una chica de cabello negro y algo pequeña que parece que se queda sin aire cuando ve que le he hecho caso—, ay, Dios mío, sí viniste. 

Yo carcajeo y tomo su teléfono para tomarnos la foto, luego ella me tiende una pequeña bolsa blanca, dentro hay dos figuras de Dr. Simi, uno que tiene una gorra como la mía y otra que tiene el cabello rubio. Las risas escapan de mi boca al darme cuenta quienes son. 

—Nambre, muchas gracias —digo sonriendo y yendo con más personas que me llaman. 

Cuando me acerco a Verónica para avisarle que ya tenemos que entrar, todos empiezan a gritar al ver que le tomo ligeramente del brazo para llamar su atención. 

Ella me mira sobre su hombro y noto que tiene el rostro rojo del calor, le pongo la chaqueta sobre su cabeza y le hago carpita con mis brazos para que pueda seguir hablando con su comunidad sin la molestia del sol. 

Al parecer, ese momento les llama la atención a las personas ahí, porque empiezan a grabar todo sonrientes; lo que logra ponerme nervioso. 

—Eu, capo —me llama Carrera—, ya hay que entrar. 

Asiento con la cabeza y me acerco a Verónica para susurrarle lo mismo, lo que hace que todos griten, ella hace una mueca pero accede. 

—Este... —hablo lo más alto que puedo—, ya nos tenemos que ir, gracias a todos por venir, hace un sol terrible, por favor cúbranse un poco y a los que no nos pudimos acercar, perdón en serio, avisaré en mis historias si tenemos un ratito de tiempo para que podamos charlar un ratito, gracias, en serio. 

Verónica me mira sonriendo y se despide de todos con la mano y mandando besos, yo la sigo, aún haciéndole carpita con las manos hasta que llegamos a la sombra. 

Luego de esperar un rato con los demás, y recibir muchas miradas amenazantes por parte de los amigos de Verónica, pasamos a la alfombra roja. 

—Ay, yo no debería tener esto —dice, poniéndose nerviosa al mirarme a los ojos y colocándome los lentes oscuros —, listo. 

Avanzamos detrás de Iván, quien se termina de tomar las fotos ahí, ella duda si ir conmigo, pero jalo de su mano para que me siga. 

Ahora a esperar los vergazos. 

.

.

.

Muchisisisimas gracias por los comentarios en el capítulo anterior, me emocionó mucho levantarme de dormir y ver que habían varios jadkfjd. 

Dijeron que querían que haya 100 capítulos pero ni idea JAJAJAJ. 

Lxs ama, Mac<3