Con amor, Quackity━━━━ a. quackity ✓

xxv. adiós

꒷꒥⭑ ⸱ ▮XXV . . . ! ⿻ ─ ❨🕹️❩ ˚
✧｡˚❪ adiós ❫ ˟╰╮.

quackity's pov

Chingue a su madre. 

Chingue a su madre. 

Chingue a su madre que calor. 

—¡No se vale correr, Quackity! —oí gritar a Spreen. 

—¡Chingue a su madre! —grité, esta vez no en mis adentro, empujando a Komanche, aunque en realidad lo salté —¡Tómenla hijos de sus puta-! 

—¡Alexis! 

—¡Hijos de sus madres! —retomé y encesté. 

Era bueno en esto, o los demás eran muy malos. 

—Neta ya me cansé —oí gemir a Juan, quien estaba lleno de sudor—, ¿Cuánto vamos? ¿dos horas?

—Cuarenta minutos —respondió don Pol desde la banca. 

—¡Vamos mi amoor! —gritó Ari, haciendo porras. 

Miré a Verónica por inercia y ella se acercó. 

—¿Qué? ¿Quieres que te haga barra? ¿Quieres que te diga: ayy vamos pochi? —preguntó molestándome, pinchándome sus dedos en mis costillas causándome cosquillas—, vamos pochiiis. 

—Ay yaaaa —dije riendo—, uno solo quiere afecto. 

—Una más —habló Iván, tirándome la pelota—, tu y yo, punto gana. 

Lo miré por un minuto, su rostro cansado y sus ojos molestos, y Quackity de las Nevadas quiso salir para darle un putazo; pero lo retuve. 

—Tuviste tu oportunidad, Fernández —respondí y su rostro se sonrojó más de lo que ya estaba, ambos sabíamos que no hablabamos del partido—, ni creas que diré por tu primer apellido, al chile sí está bien difícil. 

Él asintió y se colocó en posición, vi como Rivers se llevaba a Verónica de la cancha a su pesar, me paré frente a él pero cuando estuve a punto de botar la pelota hacia arriba, se oyó un crac. 

Todo sucedió rápido, Spreen cayó al piso con su rodilla doblada, Carrera y Verónica se acercaron corriendo, y Pol acercó hielo. 

¿Yo? Pos, como buen hombre valiente me tragué mi grito, no manches parecía que un demogorgon saldría de su pierna. 

(...)

No podía molestarme más con Spreen solo porque mi mamá me enseñó a tener fe en las personas. 

—Pero si él quiso jugar. 

—Ya sé, aún así tenemos que volver —dijo, doblando su ropa para meterla en su maleta, mientras yo la sacaba—, Alex, nos tenemos que ir.