Nunca digas Nunca

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La alarma de mi celular me despierta, con esa musiquita irritante y ensordecedora. Siempre me levanto con las ganas de estrellarlo contra la pared. Y anque se que no habría problemas que mis padres me compren uno nuevo. No soy tan mala persona para que me tengan que comprar un celular nuevo cada vez que me levanto.

Noooo. Hoy es el primer día de clases en mi nueva universidad. Tengo mucha pereza de ir, y la verdad se que no es necesario ya que mis padres podrían pagar clases particulares y que el maestro venga a mi casa. Pero ya saben quien esta en la universidad y las razones que tengo para ir.

Diran que soy una acosadora primero por entrar en la misma universidad que ÉL y aun mas porque lo hize a propósito.Y segundo porque como supe donde estudiaba. (Si Facebook revela mas de una persona de lo que piensas ).Pero una promesa es una promesa y aunque ya no tengo tanto odio hacia ÉL como cuando tenía 12 años. No puedo dejar pasar que me quito la felicidad y la alegría de ver la vida. Esa que tanto me enorgullecía.

Pero bueno no me voy amargarme el día. Así que decido vestirme. Me pongo un vestido que por arriba es como una camiseta blanca ajustada y por abajo hay una flanda azul con flores rosas y aunque no soy de las chicas que usan vestidos todos los días hoy es un día especial. Y como saben tengo que impresionarlo. Además para no parecer muy arreglada me pongo unos botines de cuero cafés que van muy bien con el vestido y un suéter de lana blanca.

Cojo las llaves de mi coche y bajo por el ascensor.
Me despido de mi los guardias, las sirvientas y por supuesto de mis padres que me desean un gran día.

La universidad se encuentra en el centro de la ciudad y la mansión a las afueras. Así que para no llegar tarde a clases y tener tiempo para las cosas que tengo que hacer. Me levante una hora antes.

Llego a la universidad y a plena vista ya se puede diferenciar los distintos grupos sociales. Están los deportistas, los estudiosos o nerds, los emos, los adictos a los videojuegos, las fanáticas de algún ídolo pop, los rockeros. Y en conclusión cualquier grupo de personas que tengan algo en común.

Me dirijo a la secretaria para que me den mi horario de clases, además que me ayuden con un grandísimo favor.

La secretaria es una señora de unos 50 años que es muy amable y atenta.

- Muy buenos días, en que le puedo ayudar- dijo con una voz dulce y acogedora.

- Buenos días, me podría dar mi horario de clases por favor-.

- Con mucho gusto señorita, me diría su nombre completo por favor-

No justo lo que no quería.Pero tengo que hacer esto. Así que...

- María Amberetta Langley Carter-

La reacción de la señora era justo la que me esperaba.

Abrió los ojos como platos- Usted es la señorita Langley-

Y ahí está la razón por la que no me gusta decir mi nombre completo. Las personas me tratan diferente solo por mi apellido, no por lo que yo soy. Hasta las personas mas amables y buenas como esta señora se dejan influenciar.

- Si, soy la hija de Roberto y Mariane Langley, los dueños de las empresas Langley-.

La señora se para y dice- Es un placer conocerla señoría Langley y espero que su estancia en nuestra universidad sea completamente de su agrado-

Se sentó de nuevo y empezó a teclear mi nombre en su ordenador. Luego imprimió mi horario de clases y me lo entrego.

- Gracias-

- No tiene nada de que ha agradecer. Y si me necesita para cualquier otra cosa solo avíseme-

Llego la hora.

El arte de enamorar {editando}Where stories live. Discover now