Castigos

963 68 11
                                    


El castigo del profesor era en la tarde. Por lo que ÉL y yo tendríamos que quedarnos una hora más en la universidad. Le dije a So que no podría llevarla a su casa y ella convenció a Alex para que la llevara. Si quiera alguien saco algo bueno de esto.

El día pasó igual como todos. En literatura después de lo ocurrido con Él. Lo

ignore completamente y Él hizo lo mismo conmigo. Era lo mejor, aunque tengo que admitir que me siento mal. Por haberme portado de esa forma. Y extrañaba sus bromas y chistes que hacia cuando el profesor estaba distraído. Pero bueno me pase toda la clase de literatura poniendo atención y hablando con Madison cuando el profesor se distraía o tenía que hacer otra cosa.

Las demás materias pasaron igual como todos los días.

Hasta el receso.

Estaba caminando por el pasillo hacia el patio de comidas hasta que sentí el típico agarre a la muñeca. Y no tenía que ser demasiado lista para saber de quien se trataba.

-Hey, suéltame-

-No tenemos que hablar-

-Pues ya hablaremos en el castigo. Que gracias a ti, tendré que soportar-

- No te hagas la victima que fuiste tú que me ignoro sin razón-

-Y qué. Si yo quiero ignorarte es cuestión mía-

-Pues sí, soy yo al que vas a ignorar. Si quiera merezco una explicación-

- Sabes qué. Tú no eres nadie. Para decirme a quien debo ignorar o no. Y si me

disculpas mis amigos me están esperando- dije tratando de esquivarlo para poder seguir caminando.

Pero ve volvió a agarrar la muñeca. Esto se estaba volviendo cansado.

-No, no, no. Niña consentida. Tenemos un trato pendiente-

- Primero yo no soy una niña consentida. Y segundo ¿Qué trato pendiente?-

-Los castigos. O ahora me vas a decir que no te acuerdas de nada de lo que paso ayer- NO PUEDE SER los castigos, se me habían olvidado, habíamos quedado en cumplirlos pero no dijimos cuando.

- Y que ahora esperas que lo cumpla ahorita-

- Si o sino porque crees que estoy aquí-

- Y porque te importa tanto un simple castigo-

-Tengo mis razones- Genial ahora esa iba hacer la respuesta a todo lo importante.

-Ok, hare mi castigo pero tú haces primero el tuyo-

- Está bien- me agarro de la muñeca. De nuevo. Y me arrastro para que lo siguiera.

-A donde me llevas-

- Tú querías que haga el castigo. Así que lo hare ahora mismo. Pero envés de llamar a la última chica con la que me acosté y pedirle perdón. La encontraremos y se lo diré en la cara.

- Pero que. En serio piensas hacer eso- dije angustiada. Si ÉL hace eso yo no tendré más remedio que hacer el castigo ahora mismo y en frente de todos.

- Si. Y después iremos al patio de comidas para que tú hagas el tuyo-

- No creo que tengamos que hacer esto. Estamos exagerando las cosas- dije tratando de razonar con ÉL. Pero es imposible.

- No Mac un castigo es un castigo y hay que cumplirlo como se debe-

Llegamos donde unas chicas estaban reunidas en una pared del pasillo. Genial todas ellas me verían con ÉL. Y lo peor eso hará que su castigo sea más grave. Así que el mío tendrá que ser igual de difícil.

El arte de enamorar {editando}Where stories live. Discover now