No te olvides de "El arte de enamorar"

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Después de que me amarraran de nuevo las manos. Mark dijo ―OK basta de parloteo cursi ― mire a Mark con odio en cada segundo de esa mirada ― Ahora a lo que me importa ¿Vas a volver a trabajar Mac o prefieres ver como tu noviecito se desangra lenta y dolorosamente?

Abrí los ojos como platos ― ¡NO! Déjalo en paz él no tiene nada que ver en todo esto.

― Yo creo que si pequeña Amber. Tú lo metiste en esto. Ahora eres tú la que decide ¿Lo dejas ir vivo o lo sacamos de aquí como un cadáver? Por las buenas o por las malas. Tu decisión.

Mire a Aiden que negaba con la cabeza. Yo sabía que él quería lo mejor para mí. Pero yo sé que todo esto es mi culpa. Solo yo debo pagar. No él.

― Esta bien dime que tengo que hacer

― ¡NO! Mac no puedes volver a esa vida. Te tendrán como una esclava ¡No lo permitiré!

― No es tu decisión niño tonto ― dijo Mark ― Mac o Amber... Lo que sea. Ya ha tomado su decisión. Chicos sáquelo de aquí ― hizo un gesto con la mano hacia Logan y Julio ― Ya no me sirve. Pero eso si chico. Si te pasas de listo y quieres decir algo, cualquier cosa, sobre esto. Te prometo que te hare la vida imposible. A ti, a tu familia, y a tu adorada Mac. Entendiste.

― No te tengo miedo ― respondió. No Aiden no hagas esto más difícil

― ¿A qué no? ― Mark sonrió burlonamente mientras se acercaba a Aiden. Le tomo por la barbilla y dijo ― Sabes lo que puedo hacerte... No tienes ni idea. Así que no me retes niño. Que esto no es un juego.

― No te tengo miedo ― volvió a decir.

― Tú te lo ganaste ― Y antes de que pudiera ver, decir, o hacer algo. Un derechazo fue a parar en la cara de Aiden, luego otro y otro. Empecé a observar como la sangre de Aiden manchaba su camisa, y los puños de Mark. Quería hacer algo pero está en shock ¿Qué puedo hacer? Trate de romper la silla dando saltos contra el piso, como en las películas pero era muy difícil, casi imposible. Mire a mi alrededor y encontré un pequeño cuchillo a lado de una mesita. Mire a mis lados para asegurarme de que nadie me estuviera viendo. Y en efecto. Todos estaban concentrados en como Mark le daba golpes a Aiden una y otra vez, dejándole sin aliento y jadeando. Negué con la cabeza. Sino hacia algo, era muy posible que nos hicieran lo mismo a los dos, o mucho pero. Podían matarnos a los dos. Con las manos atacas y los pies también tuve que mover la silla hacia donde se encontraba la pequeña mesita. Pero esa no era la parte complicada. Sino coger el tonto cuchillo. Me estire todo lo que pude, hasta que las puntas de mis dedos alcanzaron el mango. Sonríe y murmure "bien hecho" lo tome lo más rápido que pude. Y justo a tiempo ― Creo que ya tuviste suficiente. Ahora espero que te haya quedado claro con quien estás hablando ― Mark se bajó las mangas de la camisa y se limpió las manos de sangre con un trapo ― Ahora. Julio, Logan. Llévenselo.

― No...NO...No dejare a Mac sola ― decía Aiden jadeando. Mientras yo solo quería callarlo de una vez. Si seguía hablando le harían más daño. Y yo estaba en estos momentos tratando de cortar las cuerdas que me ataban las manos. Cosa que logre.

― No tengo tiempo para esto. O te vas o te mato. Así de simple, pequeño.

Mire a Aiden a los ojos con una mirada que trataba de decir "Cállate, harás que todo esto sea más difícil de lo que es" y con la cabeza señalándole la salida. Pero él negaba con la cabeza. Rodé los ojos. Si yo era terca. El debía ser el triple.

― Déjalo Mark. No importa. Aquí me tienes. Solo sácalo, yo haré todo lo que quieras. Pero eso sí, no le hagas daño o...

― O que Mac. Tu no controlas nada aquí ― me interrumpió ― solo eres una pequeña adolecente insignificante, que se cree la dueña del mundo. Pero ya no estás en tu mundo Mac. Estas en el mío. Y aquí se hace lo que YO digo.

El arte de enamorar {editando}Where stories live. Discover now