CAPITULO 14

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Los colores del atardecer se reflejaban por el camino donde se encontraban las estatuas de los 7 grandes, caminaban tranquilamente Deuce y Aisha quienes cargaban las bolsas mientras que Grimm flotaba adelante de ellos, era un silencio agradable hasta que Deuce decidió romperlo.



- realmente era una tienda genial ¿no lo crees? - miro de reojo a Aisha, ella iba a responderle, pero cierto comentario de Grimm la detuvo.



- Nya... Deuce, tacaño - se quejó aún Grimm por no haberle comprado su lata de atún, pero cierta mirada de alguien lo hizo callar y sentir un escalofrío por su espalda.



- ¿a quién le dices tacaño? - pregunto con cierta molestia Deuce quien era el que fulminaba con la mirada a Grimm, el mencionado voló de prisa hasta estar a lado desocupado de la chica para "protegerse".



Eso provocó una pequeña risa en ella aun cuando sentía que su compañero la miraba no le tomó importancia, en cambio Deuce sonreía levemente al escucharla reír, bajo su miraba para ver las bolsas que llevaba, a su opinión se veían pesada así que no dudó en decir.



- Aisha chan... - ella lo miro en señal que tenía su atención- esa bolsa con las latas de frutas deben de ser pesadas, déjeme llevarlas.



Deuce intentó tomar dicha bolsa sin esperar respuesta, pero Aisha fue más rápida y la apartó a tiempo de que élla tomará, Deuce la miro confundido, pero ella solo le dedicó una pequeña sonrisa de ojos cerrados.



- descuida Deuce no se me hace pesada, e cargado cosas 10 veces más pesadas que esto... - abrió sus ojos para mirarlo - además tú me pediste mi ayuda así que deja que te ayude.



- insisto, tengo experiencia cargando compras pesadas.



- ¿compras muchas cosas? - pregunto curiosa mirándolo de reojo.



- mi mamá, siempre me llevaba con ella para ayudarla a llevar las compras, compraba a mayoreo, así que siempre terminaba ayudándola con las bolsas - sonrío con nostalgia al recordar esos tiempos de su niñez - soy el único hombre de mi familia, así que debo ayudar con el trabajo duro... - en eso reacciona que miro con cierto nerviosismo a la chica - ¡ah! L-lo siento por hablar de mí.



- descuida no me molesta, al contrario, me alegra que me cuentes un poco de ti - dijo con calma sin dejar de lado su sonrisa, pensó un momento en que decir hasta que miro hacia enfrente - yo igualmente soy hija única, mi padre no es casado ni tiene hijos de sangre, pero eso no impidió en criarme como de su propia sangre, de igualmente tengo hermanos mayores y menores, sé que suena extraño, pero así es mi familia.



- no hablas mucho de ellos ¿cierto? - pregunto ahora Grimm curioso.



lo miro de reojo para regresar su vista al frente - digamos que hay cosas que no tengo permitido hablar de ellos y las pocas que cuento la gente cree que son ocurrencias mías o que son mentiras... - dijo lo último concierto rencor que pudo percibir Deuce que con toda la intención de animarla le dijo.



- me encantara escucharte hablar sobre tu familia algún día, se nota el gran cariño que le tienes.



Miro de reojo a Deuce para dedicarle una pequeña sonrisa - gracias.... Dejemos de lado a mi familia para otro día... quisiera escuchar un poco más sobre tu madre, por como hablas, veo que te preocupas por ella.



Espero una respuesta entusiasmada de parte de él, pero nunca llego, extrañada miro a Deuce de reojo y se extrañó mucho más al ver la mirada de arrepentimiento y tristeza en su rostro.



- no... eso no es verdad en absoluto, yo... hacía que mam... auch!! - se quejó Deuce al ser repentinamente tumbado al suelo, cayendo de espaldas haciendo que soltara la bolsa y se cayera todo lo que había dentro.

𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐍𝐎𝐒 𝐓𝐖𝐈𝐒𝐓𝐄𝐃 𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora